No pude verla en cine y hoy, recién salida en el mercado de DVD de alquiler, la he visto. Sí, ya sé que no es lo mismo verla en pantalla grande que en un televisor, pero lo que yo tengo en casa es muy bueno, (gran pantalla de tv 100 Hertzios y Home Cinema de muy altas prestaciones), por lo cual, decidí verla. Mala de solennidad, con unos intérpretes muy mediocres y un montaje que no ayuda absolutamente nada a sobrellevar bien la trama. Mark Wahlberg no ha hecho nada bueno fuera de la increible "BOOGIE NIGHTS", y el conjunto en general es muy frío y desangelado. Le pongo un 4 por su comienzo, que es bastante creible, por lo demás, incluyendo una patética secuencia de acción casi finalizando la película, es un film llenos de tópicos varios que recuerdan a una de esas "TV Movies" que ponen en la sobremesa las cadenas de televisión norteamericanas y españolas. Si podéis evitarla... ¡Hacedlo!.

Que conste de que yo soy apolítico.

Empiezo esta crítica diciendo esto porque ya estoy harto de que se mezcle el mundo del cine con el mundo de la política. Todavía hay algún desconsiderado como este Monzón que le dice "SÍ" al gobierno para promocionar ciertas partes de la isla de Mallorca rodando esta estupidez sin ningún tipo de sentido.

No se vosotros, pero yo me siento brutalmente estafado, y que el cine español camine por estos derroteros obedece única y exclusivamente a "órdenes de arriba", por lo cuál , creo que sobra cualquier otro tipo de comentario, y de veras que lo siento.

Mira que lo he dicho veces, y nunca me cansaré de repetirlo. Las películas de terror de los años 80 son mucho mejores que las del nuevo milenio.

En este caso, el "anzuelo" en cuestión es el actor Jon Bon Jovi, (y lo de actor entre comillas), un músico caído en desgracia, (a pesar de que su música no estaba nada mal, ¡ojo, no me malinterpreten!), y que no aporta nada a este desdichado engendro de... ¿terror?..., ¡pero si te mueres de la risa de lo mal hecha que está!.

Los actores del film, que no suelen ser vistos en grandes producciones, lo único que saben hacer es enseñarnos sus cuerpos serranos sin importarles demasiado sus propios papeles de interpretación.

Lo dicho, un bodrio de padre y muy señor mío, donde la productora/distribuidora/exhibidora "UNIVERSAL", no ha querido saber nada de ella en España y se la ha dado a "VÉRTIGO", una distribuidora de cine independiente madrileña que es conocida por estrenar én nuestro país títulos mucho más interesantes, curiosos y relevantes que esta bazofia norteamericana, que roza por momentos la idiotez más pretenciosa e inimaginable posible.

Si hay algo que se le pueda reprochar a esta película, son sus mediocres interpretaciones. Es por ello que esta crítica no se puntue con más nota, ya que prácticamente todo el elenco artístico es bastante calamitoso.

Técnicamente bien resuelta y con un argumento mucho más interesante que "EL NÚCLEO", hay que resaltar que esta película supone un gran trabajo de Danny Boyle, un realizador que yo suelo apreciar mucho y que sabe plasmar las histerias colectivas de nuestra generación de una forma plausible.

Puede que no sea ninguna maravilla, pero el suspense en todo momento y su inquietante y angustiosa atmósfera opresiva resalta este film por encima de cualquier otro subproducto que nos llega de Hollywood cada Viernes.

Muy recomendable pero, eso sí, hay que obviar en todo momento ciertos "saltos" del guión y también ciertas estupideces tipo "se me ha olvidado reconfigurar los escudos protectores solares" y "¿qué hacemos, seguimos hacia el Sol o nos damos media vuelta y volvemos a casa"...

De cualquier forma, la recomiendo por su increible puesta en escena y por tratar de una forma más o menos digna la historia de que el Sol, nuestra principal fuente de luz natural, se está apagando y con ella las vidas de nuestro planeta.

Abtenerse aquellos que quieran ver mamarrachadas patrioteristas como "EL DÍA DE MAÑANA" y "APOLLO 13", por poner dos ejemplos.

¡Hale!, ya pueden todos ustedes pulsar el botón de la derecha... sí, ese que dice "NO".

El doblaje al castellano es lo que pierde por completo esta ridícula cinta de humor grueso.

Tendría algún sentido si la viésemos en los años 80, pero ahora...

Waters es más un excéntrico enfermo del sexo que un realizador de cine, por lo cual hay que resaltar que todos sus films son iguales y no existe una mínima inquietud por parte de él en la que veamos un trabajo más o menos digno.

Puestos a elegir, me quedaría con otro título suyo, la algo más correcta "LOS ASESINATOS DE MAMÁ".