You must be a loged user to know your affinity with Prometheus27
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
6
7 de febrero de 2020
7 de febrero de 2020
22 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hablo del Joker de Joaquin Phoenix. Después del de Jared Leto. Y si, empiezo hablando de hombres para una historia contada por un grupo de mujeres, pero porque aqui el hombre termina donde empieza su fracaso. En ese sentido, 'Aves de presa' es un soplo de aire fresco. No es transgresor, no sienta escuela de ningún tipo, pero emplea las fórmulas más genéricas del cine de superhéroes con cierto rintintín, con cierto aire naif que te sitúa en un plano de exigencia más o menos suplida. El fotograma es colorido, el estilo videoclipero (con peleas supervisadas por los de John Wick) te agita un buen rato, y aunque el guión es fácil y al uso, el devenir de la historia se te inyecta en el interés.
Las mujeres se salen. El hombre es el lugar del que emanciparse, a modo de simbolismo de la sumisión ejercida hacia el alfa que impide un desarrollo imprevisto de acontecimientos. En ese sentido, toda la película explota las subtramas de personajes para ahondar el desvelar de esos pajaritos enjaulados hasta que dicen basta e intentan controlar las riendas de su vida. Como hacemos todos.
Las mujeres se salen. El hombre es el lugar del que emanciparse, a modo de simbolismo de la sumisión ejercida hacia el alfa que impide un desarrollo imprevisto de acontecimientos. En ese sentido, toda la película explota las subtramas de personajes para ahondar el desvelar de esos pajaritos enjaulados hasta que dicen basta e intentan controlar las riendas de su vida. Como hacemos todos.

5,8
2.314
1
23 de mayo de 2012
23 de mayo de 2012
11 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy bien...tuve la entrecomillada 'suerte' de presenciar este objeto artístico convertido en cine social durante el Festival de cine de Málaga. Nadie depositaba muchas esperanzas en ella, y que la proyección se cortase a 20 minutos del final tampoco ayudó. Pero analizada en profundida, 'els nens salvatges' es un 'aqui te pillo aqui te mato' muy engañoso del cine español. Podría haber sido algo más, pero por la desastrosa dirección de Patricia Ferreira, acaba creándose un extravagante ensayo sobre el personalismo adolescente.
Sería una crítica a hacer mientras se ve la película 'in live', pero como es no es posible, prosigo.
Todo por no estereotipar a nadie, se crean personajes anti-realistas, cuyos movimientos, cautelosos, resultan insustanciales. Sus interpretaciones bordan la ignorancia total; Marina Comas peca de creída tras haber ganado un Goya 'por la patilla de tener su edad', Monner y Baró dan pena como inexpresivos intérpretes de la realidad que intentan plasmar, y Aina Clotet se luce con un papel inverosimil a las alturas del guión, igual de horrendo.
Si quereis ver mi 'in live', seguid en 'spoiler'
Sería una crítica a hacer mientras se ve la película 'in live', pero como es no es posible, prosigo.
Todo por no estereotipar a nadie, se crean personajes anti-realistas, cuyos movimientos, cautelosos, resultan insustanciales. Sus interpretaciones bordan la ignorancia total; Marina Comas peca de creída tras haber ganado un Goya 'por la patilla de tener su edad', Monner y Baró dan pena como inexpresivos intérpretes de la realidad que intentan plasmar, y Aina Clotet se luce con un papel inverosimil a las alturas del guión, igual de horrendo.
Si quereis ver mi 'in live', seguid en 'spoiler'
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-A sabiendas de que no se lo darán por esa razón, la niñita pide el dinero diciendo que es para un amigo que pinta graffitis...¿no es mejor decir que es para comprarte algo?
-La orientadora Clotet está enchufada a los grafitis a diario...o parece que insiste en salvarle la vida a su alumno favorito...a los demás que les den.
- Dando ecuaciones de primer grado en Tercero de ESO...
-No diré nada de lo del niño que hace taekwondo porque me entra la risa...
-Si mi hija se porta muy, muy, muy mal...yo le compro una moto...vamos, por favor...
-Me tiro una hora en un centro comercial armando barullo, pero solo me pillan cuando tengo ganas de irme...
-Lo más gordo de todo: yo también hago que las peleas parezcan muy coreografiadas...
-La orientadora Clotet está enchufada a los grafitis a diario...o parece que insiste en salvarle la vida a su alumno favorito...a los demás que les den.
- Dando ecuaciones de primer grado en Tercero de ESO...
-No diré nada de lo del niño que hace taekwondo porque me entra la risa...
-Si mi hija se porta muy, muy, muy mal...yo le compro una moto...vamos, por favor...
-Me tiro una hora en un centro comercial armando barullo, pero solo me pillan cuando tengo ganas de irme...
-Lo más gordo de todo: yo también hago que las peleas parezcan muy coreografiadas...
Serie

5,9
768
7
23 de abril de 2021
23 de abril de 2021
5 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Asi de claro. Viendo un par de episodios no es suficiente para valorar una serie. Lo suyo sería verse la temporada entera y luego partiendo de este modelo unitario televisivo se podrá plantear una opinión. Cualquier otro comentario se reduce a una crítica de episodios individuales, cosa que creo que queda coja, pero que tal vez proceda hacer aquí. Lo digo porque parece una costumbre malsana el elaborar una crítica fugaz después de un episodio para aparecer como la primera crítica en Filmaffinity para después ver que no es más que verborrea barata que casi ocupa tanto como el propio piloto de la serie.
Meta-comentarios a un lado, el piloto de The Nevers es atractivo, infantil, entretenido, tonto, astuto...te corroen una serie de sensaciones contradictorias. Ahora bien, si te la pones como un pequeño espectáculo para desconectar, va que chuta. Los personajes están bien delineados y la acción es solvente. Puede que dentro de poco las actrices digan que Joss Whedon se pasaba en los rodajes, pero hasta ahora es un ejercicio de oficio de un director acostumbrado a trabajar con estos elementos. Por ahi han dicho que es como X-MEN. Bueno, salvando las distancias, hay similitudes en la forma y en la ejecución, especialmente cuando aparece Maladie, una suerte de Magneto acompañada de su séquito de 'mutantes' o 'elegidos'.
Recomendable si te gustaron cosas como la Van Helsing de Hugh Jackman o los X-Men de Bryan Singer.
Meta-comentarios a un lado, el piloto de The Nevers es atractivo, infantil, entretenido, tonto, astuto...te corroen una serie de sensaciones contradictorias. Ahora bien, si te la pones como un pequeño espectáculo para desconectar, va que chuta. Los personajes están bien delineados y la acción es solvente. Puede que dentro de poco las actrices digan que Joss Whedon se pasaba en los rodajes, pero hasta ahora es un ejercicio de oficio de un director acostumbrado a trabajar con estos elementos. Por ahi han dicho que es como X-MEN. Bueno, salvando las distancias, hay similitudes en la forma y en la ejecución, especialmente cuando aparece Maladie, una suerte de Magneto acompañada de su séquito de 'mutantes' o 'elegidos'.
Recomendable si te gustaron cosas como la Van Helsing de Hugh Jackman o los X-Men de Bryan Singer.

6,4
17.437
8
31 de diciembre de 2023
31 de diciembre de 2023
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de empezar, decir que he leído la crítica de muchos de mis compañeros aquí presentes, además de algunas de los llamados "profesionales" de la amiga prensa. Como siempre, decir que la profesionalidad parece estar más presente en los primeros, que al menos argumentan sus posiciones. En este caso, he leído la mayoría de sus argumentos para amar u odiar la cinta. En mi visionado he encontrado cosas buenas y cosas malas, de modo que entiendo que unos puedan pesar más que otros para según quiénes.
En primer lugar, se ha vendido como cinta "queer" y los medios de comunicación se han encargado de quitarle la sorpresa a escenas como la de la bañera o el cementerio. De todas formas, el impacto que generan es relativo y la huella que pueden dejar no es profunda. Funciona mejor, si me apuran, que la película acepte su esencia de videoclip "largo", algo que parece un eslabón más en esta superficial tendencia del cine contemporáneo a dedicarle poco tiempo al guión y mucho a la planificación de las tomas. Curioso es que este debate aparezca al principio de la propia película, cuando el personaje de Barry Keoghan expone un ensayo al que critican por la forma. En este caso, es la frivolidad de la forma lo que, a mi juicio, salva la película, porque la desposee de una seriedad que le habría venido genial con un guión más elaborado.
Y es que esto abre el territorio de las referencias, donde la clave es Mr. Ripley, pero todavía más "Teorema" de Pasolini. El calco argumental es tal que de haberse trabajado más el guión te sale la misma película, salvando las distancias con el director italiano, por supuesto. Pero la tal Emerald Fennell (increíble como hablan de ella como si fuera la próxima David Fincher) es tan irregular que plasma su ausencia de personalidad en las escenas que más lo requieren (donde esté el laberinto de Kubrick, allí me quedo). La supuesta belleza y mimo estético que tienen algunas de las escenas más olvidables son exigidas en las pretendidamente icónicas. Ahí queda eso.
Sin embargo, la labor de los actores por construir este, finalmente, no tan anti-clasista retrato de un ideal extremo, un plan que requiere el vínculo de la obsesión para hacer loable su representación, es enorme. Y en estos es donde Fennell consigue generar auténtica pasión, a través de planos que escarban en sus intenciones, en los disfraces de fragilidad y dominación de los que fingen disponer. En este sentido, durante dos horas, la cinta transporta a un mundo de personajes donde la historia presenta una fuerza particularmente magnética.
Una cinta, por supuesto, dirigida a un público de la edad de Keoghan, para que añadan canciones a sus aplicaciones de teléfono y para que busquen un nuevo look para el verano con todo lo que se le expone en pantalla. Por ello, videoclip y anuncio publicitario como envoltorio para una historia clásica y que gustará menos a los adictos a esto último por una forma que, comprendo, no es del gusto de todos.
En primer lugar, se ha vendido como cinta "queer" y los medios de comunicación se han encargado de quitarle la sorpresa a escenas como la de la bañera o el cementerio. De todas formas, el impacto que generan es relativo y la huella que pueden dejar no es profunda. Funciona mejor, si me apuran, que la película acepte su esencia de videoclip "largo", algo que parece un eslabón más en esta superficial tendencia del cine contemporáneo a dedicarle poco tiempo al guión y mucho a la planificación de las tomas. Curioso es que este debate aparezca al principio de la propia película, cuando el personaje de Barry Keoghan expone un ensayo al que critican por la forma. En este caso, es la frivolidad de la forma lo que, a mi juicio, salva la película, porque la desposee de una seriedad que le habría venido genial con un guión más elaborado.
Y es que esto abre el territorio de las referencias, donde la clave es Mr. Ripley, pero todavía más "Teorema" de Pasolini. El calco argumental es tal que de haberse trabajado más el guión te sale la misma película, salvando las distancias con el director italiano, por supuesto. Pero la tal Emerald Fennell (increíble como hablan de ella como si fuera la próxima David Fincher) es tan irregular que plasma su ausencia de personalidad en las escenas que más lo requieren (donde esté el laberinto de Kubrick, allí me quedo). La supuesta belleza y mimo estético que tienen algunas de las escenas más olvidables son exigidas en las pretendidamente icónicas. Ahí queda eso.
Sin embargo, la labor de los actores por construir este, finalmente, no tan anti-clasista retrato de un ideal extremo, un plan que requiere el vínculo de la obsesión para hacer loable su representación, es enorme. Y en estos es donde Fennell consigue generar auténtica pasión, a través de planos que escarban en sus intenciones, en los disfraces de fragilidad y dominación de los que fingen disponer. En este sentido, durante dos horas, la cinta transporta a un mundo de personajes donde la historia presenta una fuerza particularmente magnética.
Una cinta, por supuesto, dirigida a un público de la edad de Keoghan, para que añadan canciones a sus aplicaciones de teléfono y para que busquen un nuevo look para el verano con todo lo que se le expone en pantalla. Por ello, videoclip y anuncio publicitario como envoltorio para una historia clásica y que gustará menos a los adictos a esto último por una forma que, comprendo, no es del gusto de todos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me sorprende que se hable de los atributos de Keoghan en los términos en los que se está haciendo cuando yo diría que este señor está "en la media". De todas formas, una pena que no se pueda limitar su frontal a la magia de una película que no se beneficia de la época en la que le ha tocado estrenarse.
18 de septiembre de 2022
18 de septiembre de 2022
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
De la noche a la mañana, todo el mundo conoce a John Huston, director al que esta película le hace un muy flaco favor al tildarlo de ególatra, frágil machirulo y experto en evocar diálogos absurdos e irritantes para cualquiera que esté frente a él, espectador incluido.
Desde el principio puede denotarse cierta falta de naturalidad, ya sea por la anecdótica voz en off de Jeff Fahey, que hace las veces de escritor que acompaña a Huston (Eastwood/Huston). Incluso en esa toma en la que se lo encuentra en la cama, leyendo un periódico que le tapa por completo. En este momento no sabía se reírme o esperarme lo peor.
La cosa no mejora cuando Eastwood se pone de pie, a hablar de mujeres, de guiones, de productores y a filosofar sobre un pesimismo muy básico que emana de un palo de dos metros vestido de seda. El primer tramo de película es absurdamente teatral, con diálogos y situaciones que trivializan el oficio de hacer cine y lo convierten en un muy poco grandilocuente y sin embargo presuntuoso discurso sobre la capitalización de las emociones. Hablan de Dioses buenos y Dioses malos, mencionan a Hemingway, a Melville, pero todo de pasada, no vaya a ser que esto se vuelva interesante.
Crees que cuando lleguen a África la cosa va a mejorar pero la verdad es que no. No hay un gran despliegue fotográfico, ni escenas que te dejen pensando sobre nada. Hay una situación muy pretenciosa relacionada con el antisemitismo de una mujer que se resuelve de la peor forma posible, construyendo una anécdota impostada que parece decirle al espectador: "Espera, en esta peli tenemos historias interesantes" para al final darle en las narices con lo mismo de siempre.
La escena del partido de fútbol es una chorrada que no sirve para nada, y mucho menos para crear atmósfera.
Sinceramente, haber invertido esos 24 millones de dólares que te ha costado la pelicula y haber hecho un documental sin tantas pretensiones que al final lo único que hacen es crear un film abigarrado y demasiado autocomplaciente, una especie de sitcom internacional donde la mujer parece incapaz de articular más de dos frases y la cámara la lleva un elefante en volandas.
Desde el principio puede denotarse cierta falta de naturalidad, ya sea por la anecdótica voz en off de Jeff Fahey, que hace las veces de escritor que acompaña a Huston (Eastwood/Huston). Incluso en esa toma en la que se lo encuentra en la cama, leyendo un periódico que le tapa por completo. En este momento no sabía se reírme o esperarme lo peor.
La cosa no mejora cuando Eastwood se pone de pie, a hablar de mujeres, de guiones, de productores y a filosofar sobre un pesimismo muy básico que emana de un palo de dos metros vestido de seda. El primer tramo de película es absurdamente teatral, con diálogos y situaciones que trivializan el oficio de hacer cine y lo convierten en un muy poco grandilocuente y sin embargo presuntuoso discurso sobre la capitalización de las emociones. Hablan de Dioses buenos y Dioses malos, mencionan a Hemingway, a Melville, pero todo de pasada, no vaya a ser que esto se vuelva interesante.
Crees que cuando lleguen a África la cosa va a mejorar pero la verdad es que no. No hay un gran despliegue fotográfico, ni escenas que te dejen pensando sobre nada. Hay una situación muy pretenciosa relacionada con el antisemitismo de una mujer que se resuelve de la peor forma posible, construyendo una anécdota impostada que parece decirle al espectador: "Espera, en esta peli tenemos historias interesantes" para al final darle en las narices con lo mismo de siempre.
La escena del partido de fútbol es una chorrada que no sirve para nada, y mucho menos para crear atmósfera.
Sinceramente, haber invertido esos 24 millones de dólares que te ha costado la pelicula y haber hecho un documental sin tantas pretensiones que al final lo único que hacen es crear un film abigarrado y demasiado autocomplaciente, una especie de sitcom internacional donde la mujer parece incapaz de articular más de dos frases y la cámara la lleva un elefante en volandas.
Más sobre Prometheus27
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here