Haz click aquí para copiar la URL
You must be a loged user to know your affinity with Jose Solo Z
Críticas 753
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
8
11 de agosto de 2020 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inclasificable película sobre las relaciones de pareja en las que se recorre todo el abanico posible de sensaciones:
La magia, inocencia, enamoramiento, la pasión y la lujuria del principio.
La rutina, la tranquilidad y el comienzo del hastío de la fase media (si no has hecho nada por recuperar la pasión, claro).
La perversión, la crueldad, el sadismo y el masoquismo de la relación que no se recuperó y ahora es tóxica y enfermiza para todos.

Guión, muy bueno.
Por medio de la narración del inquietante protagonista (genialmente caracterizado por Peter Coyote) de su particular subida al Cielo y descenso a los infiernos en su enamoramiento de la exuberante Emmanuelle Seigner conocemos la historia de este seductor-vividor y a los de su calaña.
El pánfilo personaje interpretado por Hugh Grant (le pegan este tipo de personajes) es abducido y fascinado, a la vez que el espectador, por esa historia de amor/pasión/lujuria/perversión/humillación/desprecio/crueldad mientras escucha y mientras espera la ocasión de intentar seducir a Mimí, la mujer del narrador. Ya que en su relación pasadísima de rosca y totalmente abierta eso no supone ningún problema.
Pero la mujer de Hugh Grant, una serena Kristin Scott Thomas percibe la atracción de su marido por Mimí y no piensa quedarse en su camarote esperando a su maridín...

Dirección, brillante. Ahora tierna, ahora mágica. Luego será realista y más tarde enfermiza. Le da una fluidez y hasta cierta lógica a esta malsana descripción de una relación que se ha convertido en un cáncer afectivo. Consigue que se desarrollen las sensaciones en el espectador en esta sucesión casi estática de estados del enamoramiento. Por supuesto que no lo justificas pero se entiende perfectamente la sucesión de pasos que acaba llevando a situaciones humillantes y anulantes para los dos.

Actuaciones, brutales. Convincentes y arrasadoras: el mejor, Peter Coyote. Su partenaire Emmanuelle Seigner también convence con su mirada y sus cambios de registro en el rostro. El parecido razonable de Coyote (y el mismo peinado) que Polanski así como el parecido en alguna escena concreta de Seigner con un peinado y maquillaje que recuerdan mucho a Sharon Tate te hace plantearte hasta qué punto será una película autobiográfica.

Fotografía, buena. Aunque no es el plato fuerte de esta película. Escenas y composiciones fascinantes y crueles.
En una escena se hacen una fotografía Peter Coyote y Emmanuelle Seigner en unos decorados de feria.
El parecido de esa foto con la de Polansky y Sharon Tate en la vida real, me produce escalofríos. ¿Fue así su relación? ¿Casualidad? Las películas de Polansky traspasan a menudo lo provocador para instalarse en lo enfermizo...
25 de julio de 2020 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Grandísima película situada entre el melodrama y el cine negro. Con algo de intriga, varias sorpresas, buenos giros de guión, unos actorazos y una dirección brillante.

Este remake de "La Chienne" es apasionante.
El argumento es tan real y creíble que enseguida te involucras en la historia: sórdida, cotidiana, desesperada, ingenua...
Efectivamente, es un guión muy bueno.
Los diferentes giros en la historia junto con las falsas pistas que deja Lang para hacerte creer que va a ocurrir una tragedia concreta y los cambios para que ésta ocurra de otra manera, te tienen en vilo.
Honesta descripción del proceso de hundimiento de la autoestima del protagonista; a la par que su enamoramiento por una femme fatale. La inevitable tragedia de todo melodrama y, cuando parece concluida, la descripción de una caída personal a los infiernos de la locura.

Los personajes (definidos de forma clara y, en algunos casos, caricaturesca) se presentan ordenadamente y se consigue que el espectador esté siempre atento a la historia. Son clichés de la sociedad urbana: el currito desencantado de la vida, la mujer dominante, el empresario triunfador, la guapa manipulada y(por) un buscavidas.
Casi todos desencantados con su vida. Unos intentan medrar con la picaresca, otros escapan con seriales radiofónicos pero otros intentan transcender con la pintura y el amor.

Actorazos, la bellísima Joan Bennett deslumbra con su actuación y su rostro comunicativo. A la vieja usanza. Casi no tiene que hablar para comunicar sensaciones. El gran G. Robinson casi llega al nivel de su compañera. Él también cambia de registro varias veces durante la película: locura, enamoramiento, frustración, culpabilidad, pasión, furia, inteligencia, desesperación. Su rostro inquietante puede ser dominado por su talento para llevar su personaje de un extremo a otro. Dan Duryea también convence en su papel de buscavidas y golfo.

Fotografía buena. No es tan artística como en otros trabajos pero se nota el talento: travellings acertados, composiciones artísticas (tanto por la geometría como por la luz), primeros planos vibrantes y planos desde la altura y la distancia que te meten en medio de la escena.

Dirección, buena. Hay ritmo (alternando lo intimista con lo desesperado), hay elegancia, hay mimo por los personajes pero sobre todo hay una idea clara que plasmar y un dominio profesional de los recursos y herramientas para contar la historia.
19 de julio de 2020 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Elegante trabajo de orfebrería el conseguido con los diálogos. A veces banales, a veces profundos e incluso filosóficos. Te acompañan con naturalidad desde un piso de alquiler a una fiesta, a la casa de una nueva amiga o a una casa de campo.

Descripciones humanas vibrantes, sencillas, sin pedantería, honestas y arrolladoras en su simplicidad. Las interpretaciones cálidas, cercanas y tiernas le dan un plus de realismo. Como siempre con Rohmer.

Historias cercanas, creíbles, contadas con una simplicidad de formas muy elegante. Minimalista. Pero que resulta en un conjunto grandioso al haberse cimentado en bases sólidas: la simplicidad de los personajes, la franqueza de los diálogos, la interpretación pasional y creíble de las actrices.

Referencias musicales a la primavera y flores ubicuas por todo el film: jardines, vestidos, cuadros, cojines, papel de pared, jarrones con flores...

Ritmo pausado que encaja muy bien con esta historia reflexiva sobre los sentimientos en el amor, la familia, la amistad.

Dirección, magistral. Consigue que un hecho relativamente anodino, como el conocer a alguien en una fiesta y sus consiguientes encuentros posteriores entre amigos y familiares nos resulte interesante. Consigue que tengamos ganas de saber qué dicen y por qué.

Los primeros planos, los protagonistas monopolizando la escena, los zoom hacen que te sientas uno más en esos jardines y en esas casas. No hay apenas estridencias, ni melodramas forzados. Todo es natural, creíble y fluído.

Una película inteligente y reflexiva. El que busque cine comercial la encontrará lenta e incomprensible. Es esta película no importa el destino del viaje sino cómo se llega.
10 de julio de 2020 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenida colección de historias ácidas y con vocación de remover sentimientos. Incluso de provocar. Pero no siempre lo consigue... Algunas historias son buenas (la primera es mi preferida) pero otras se quedan en un quiero y no puedo (conmover), como la segunda.

Hablan de egoísmo, de insolidaridad, del absurdo de la vida, de los deshaucios, de la indiferencia hacia los demás, de la hipocresía y del consumo desaforado y, ¡cómo no!, del matrimonio.

En general, son interesantes, divertidas, ácidas y alguna hay que deja un poso amargo. El elenco está bastante bien y salvan la papeleta a más de una historia.

Es una imitación doméstica de esa otra grandísima colección de relatos "Historias salvajes". La distancia entre ambas es mucha.
24 de junio de 2020 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena historia adulta en la que Bergman sigue tratando temas adultos. Y, además, filmados para adultos inteligentes. Lo cual se agradece. Trata la envidia, la religión, la desgracia y la venganza.
En todas las películas de Bergman se nota muy claramente la distinción entre estratos sociales y ésta no es la excepción. Pero aquí la brutalidad de la fechoría hace que esas distinciones no sean tan claras.

Fascinante fotografía con escenas llenas de lirismo y de pasión. Las escenas con Von Sydow en el trono de madera con ese aire regio y el puñal clavado en la mesa son memorables. El monólogo de la sirvienta envidiosa al principio del film, el loco en el molino...hay muchas.
Con imágenes te hace reflexionar sobre la condición humana.

Grandísima dirección. Firme, austera pero también sensible y muy inteligente. Es ligeramente melodramática pero no se cae en el morbo fácil ni en la venganza babosa. Alterna lo sórdido con lo heroico, lo espiritual con lo frívolo. Describiendo personas con profundidad y con crudeza. Bergman no pone "paños calientes" ni usa eufemismos.
La naturalidad y la fluidez en las transiciones de una escena a otra hace que todo el metraje discurra con rapidez y con elegancia, sin estridencias.

Guión. Buenísimo. Original, oscuro, trágico, épico. Prácticamente una tragedia griega que te horroriza y te atrapa. El desenlace, gracias a una casualidad, es épico y visualmente impactante. Von Sydow responde como un héroe griego ante el destino, como el hombre que tiene muy claro lo que hay que hacer. Por supuesto, tiene que haber referencias al porqué de los destinos aciagos, interpelaciones a Dios, sentimiento de culpa de varios miembros del hogar...e incluso un suceso inspirador al final del film.

Actores. Muy buenos todos. Pero Von Sydow se queda con un personaje que le permite lucirse mucho. El niño Porath también consigue transmitir con su mirada.

Una constante en los films de Bergman: la fila india de personajes que van a expiar sus errores o a enfrentarse a algo religioso o espiritual. Allí van todos juntos, desesperados, olvidándose de lo material y buscando una explicación a la vida.

Una versión de esta película pero más desagradable, nada elegante, nada profunda y con violencia gratuita es la película "La última casa a la izquierda" de Wes Craven, 1972. Pero aquí sí que se decantan por la violencia babosa.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para