Un espectáculo que se presenta muy interesante en su inicio se desploma de forma abrupta en menos de 20 minutos de metraje. Con una historia sólida y atractiva a su entera disposición, el filme no es capaz de dotarse de forma y sentido, pues todo se torna caótico, absurdo y exageradamente intrascendente. La narración resulta confusa y sin continuidad alguna, convirtiendo el filme en una vasta maraña. Con unas escenas de acción tan innecesarias como mal elaboradas, se intenta rellenar el vacío de la cinta, pero no se consigue en absoluto. Lo mismo sucede con los efectos visuales, francamente pésimos y mal conseguidos. Solamente la obra de KING y el reciente tirón mediático de MCCONAUGHEY levantan algún interés sobre esta película.

Una obra vibrante, capaz de transmitir las inquietudes, sufrimientos y miedos del protagonista. Dotada de una historia compleja, en esencia por su gran despliegue emocional, la cinta nos sumerge dentro de la perturbadora vida de REZNIK, un hombre profundamente marcado por su pasado. El desarrollo de la obra narra de forma original e ingeniosa las vivencias del protagonista, interpretado de forma magistral por BALE -cambio físico incluido-, construyendo con su actuación la esencia de la película. Con un final esclarecedor, el metraje coge sentido y se erige como un producto sólido y particular. Muy interesante resulta la ambientación y el cromatismo utilizado, sinceramente todo un acierto, pues se relaciona maravillosamente con la esencia de la obra, esa escala de grises y colores amortecidos constituyen la marca distintiva de la cinta.

Como una ola en un mar revuelto. Así es como esta obra aparece y hace sentir al espectador. De entrada presenta una historia aparentemente sencilla, pero prontamente se transforma, a través de una narración profunda a la par que discreta, evoluciona hacia un panorama complejo e intrigante. Dotada de una dinámica intensa y misteriosa ofrece un espectáculo notable, donde lo extraño se convierte en extraordinario, gracias a un final excelso que consigue dotar de sentido a todo lo visto con anterioridad, sin olvidar la gran labor de los interpretes, pues contribuyen en gran medida al éxito de la cinta. Por otra parte, resulta imprescindible remarcar la increíble selección musical de la BSO, francamente acertada y magnética. Por último, como punto negativo, solamente esa exageración de algunos efectos visuales, muchos de ellos claramente prescindibles, pues por lo poco que aportan restan mucha credibilidad al filme, quizás diseñados de otro modo casarían mejor con la propia cinta.

Un filme sin duda apasionante, que a pesar de entrañar una gran complejidad -pues no podía ser de otro modo dada la temática que aborda- en general resulta atractivo e impresionante. Con un argumento potente y directo, la obra se expone a través de una narración vívida, ágil e innovadora, que es capaz de relatar la brutalidad de la crisis financiera de 2008 de una forma única. A través de la diversidad de personajes y sus respectivas historias entrelazadas se nos presenta un espectáculo extraordinario, capaz de despertar interés e intriga durante todo el metraje. Quizás el único reproche que se le podría hacer es no haber sido capaz de extraer el máximo partido de todo el elenco de estrellas que aparecen, puesto que unas brillan más que otras.

El filme trata de convertir en un blockbuster una obra compleja y sofisticada como es ghost in the shell. Evidentemente, no lo consigue, pues por el camino se pierde la esencia y sutileza de la historia original, siendo el filme frío y estéril, con una narración bastante torpe y directa. No consigue impresionar ni con las escenas de acción condenándose a la más profunda mediocridad.