TEMPORADA 1:
Con una ambientación espectacular y unos entornos brillantes que ya nos eran familiares desde "Juego de Tronos", este spin-off con la familia Targaryen como protagonista es muy entretenido, con actuaciones muy destacables y una trama muy interesante que consigue que la serie se pase en un santiamén. Si a eso añadimos la capacidad de hacer buenos cliffhangers, estamos ante un producto más que notable para quienes disfrutan con estas temáticas

TEMPORADA 2: En la misma línea que su antecesora, el interés de la serie permanece intacto mientras los acontecimientos se van cociendo a fuego lento y va subiendo la tensión de lo que va a venir, dejándonos con un cliffhanger que lo peor que tiene es el tiempo de espera que ahora nos queda hasta la siguiente temporada.

Con Eli Roth a la producción, nos llega este slasher con tintes de clásico ochentero que, si bien no aporta nada excesivamente original, es lo bastante entretenido y mantiene la tensión de una forma interesante, con un grupo de jóvenes en una especie de Pasaje del Terror más realista de lo que sería deseable. Sin mucha pretensión más allá del que podría tener una película de este subgénero, creo que destaca por encima de la media de la mayoría de películas del estilo que nos están llegando los últimos años.

Vista a día de hoy resulta aún más despropósito. Si bien es cierto que Tobe Hooper no estaba cerca del tono de la original ni lo pretendió, puesto que la quiso llevar a una serie entre B y Z con mucha comedia negra y sátira, el producto final es totalmente fallido, las actuaciones son un desastre, incluido Dennis Hopper, sobreactuado y poco creíble, y los efectos especiales se han quedado totalmente desfasados. Después de ver la original, si te acercas a la secuela es mejor separarlas y no recordar aquélla.

Cargada de mucha mala baba pero envuelta como suele hacerlo León de Aranoa, "El buen patrón" es una película entretenida, por momentos divertida pero siempre con un trasfondo ácido y amargo donde destaca sobremanera el trabajo de Javier Bardem y donde un secundario de lujo como Manolo Solo vuelve a desplegar su enorme repertorio en una historia que retrata con crueldad los entresijos empresariales y las circunstancias que rodean al dueño de una empresa familiar, en este caso una fábrica de balanzas.

Estupendo primer largo de ficción de la directora Estibaliz Urresola Solaguren que nos trae la problemática de la transexualidad desde la infancia con mucha naturalidad y delicadeza. Sofía Otero, la niña protagonista, es todo un descubrimiento, y con Ane Gabaraín y Patricia López Arnaiz también estupendas, el film es notabilísimo, muy personal y realmente muy disfrutable. Retratando la vuelta a casa de la familia protagonista, sus relaciones familiares, el entorno y el tema principal, es, sin dudad, de lo mejorcito del cine español del 2023, y pone a su prometedora directora en el mapa para que debamos estar atentos a lo que nos pueda traer en el futuro.