Si hay una secuela digna de que no se hable siquiera de ella, es ésta. Infumable en todos los aspectos y absolutamente innecesaria, desde el comienzo ves que estás ante un producto que no tiene ni pies ni cabeza y absolutamente carente de la chispa que caracterizaba a los personajes de la original

Respetando la esencia del clásico de Ridley Scott tanto en ambientación como en la trama, Denis Villeneuve vuelve a demostrar por qué es uno de los directores más elegantes del cine actual. El color, la lluvia, la ambientación, la banda sonora... Todo está hilado al servicio de la obra de culto de 1982, resultando un film interesante y con ese aura de especial que rodeó a la original

Aburrida y desconectada de la anterior, es un intento de cine de detectives que no consigue enganchar al espectador y que decepciona al fan de la estupenda primera parte

(T1): Con un buen elenco acompañando a una enorme Nathalie Poza, y con una ambientación realista, una magnífica puesta en escena, secundarios de lo más creíble y unas localizaciones de lo más acertado, "La Unidad" es la serie española más sorprendente de los últimos tiempos. A simple vista no tiene fisuras y el retrato que hace, no solo de las situaciones, sino de los miembros de este grupo desde el plano humano, te atrapa desde el principio. Tiene mucha tensión, mucha crudeza y mucho realismo a partes iguales. Especialmente acertada es la imagen que se da de la política y los altos cargos políticos frente a quienes "dan el callo".

(T2): La segunda temporada de La Unidad empieza como un tiro, atrapando al espectador de nuevo desde el principio y generando más tensión, si cabe, que en la primera temporada. El elenco sigue siendo de nivel y el cambio de "escenario" de la trama resulta muy entretenido. Quizás la resolución pueda resultar un poco precipitada, pero en líneas generales sigue siendo una serie notabilísima.

Rodada y planificada meticulosamente, como es costumbre en su director, de eso no cabe duda, "La sociedad de la nieve" tiene todos los defectos y virtudes del cine de Bayona: No se le puede poner un pero cinematográfico, sea en la imagen, en el montaje, la banda sonora... Y esta película es excepcional en eso, sin duda. Pero, como he comentado, también tiene los defectos del cine de Bayona, y para mí hay uno fundamental: Le falta algo, no sé si llamarlo alma, sello... La cuestión es que vuelve a tratar un tema realmente dramático y lo rueda muy bien pero da la sensación de ser a veces una película no todo lo emocional que debiera, como si hubiera cierta "equidistancia artística" si se me permite la expresión. Es lo mismo que sentí con "Un monstruo viene a verme", quizás junto a "El orfanato" su película más personal.