Haz click aquí para copiar la URL
España España · Oviedo
You must be a loged user to know your affinity with babayu
Críticas 458
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
8
5 de noviembre de 2008
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Thriller psicológico hipersombrío y claustrofóbico, que ganó el óscar en el 98, compitiendo, entre otras, con la rusa Vor o la obra de Montxo Armendáriz, Secretos del Corazón. El resultado es tan fascinante como exótico, un relato de relaciones familiares convertidas en pasiones humanas bastante perversas: el protagonista es Katadreuffe, un chico humilde en la Rotterdam de los años 20, hijo de madre soltera, aunque con la sombra de su padre, Dreverhaven, un agente judicial millonario y despiadado, siempre presente. La madre, Joba, pasa bastante de él, no le habla y practicamente es un estorbo en su casa, y el padre es un auténtico demonio. Lo curioso es que el mozo les sale convertido en un ángel casi perfecto, que sale adelante con sus propias energías, labrándose un futuro provechoso en el que su progenitor no se sabe muy bien si actúa de mentor o de zancadilleador, porque le putea a base de bien. Sin embargo, hay una conexión omnipresente, el joven se endeuda con el viejo, primero casualmente y luego lo persigue él mismo, como queriendo saldar cuentas del pasado.
Lo que está claro es que no puede haber una relación normal entre ellos, todo está viciado por el pasado, por lo que pudo haber y no hubo entre sus padres, y como consecuencia llegará esa particular educación que recibe el chaval.
La ambientación me ha parecido magnífica, recreando a la perfección esa Rotterdam de postguerra, aunque se haya rodado en su mayor parte en Amberes y en la polaca Wroklaw. También me resultó interesante la lúgubre fotografía, salpicada de instantes de una luz y un color arrollador, a cargo de Rogier Stoffers, y la musicalización de Paleis Van Boem resulta muy apropiada.
Lo mejor, sin duda, corre a cargo de las interpretaciones del belga Jan Decleir y de Fedja Van Huêt, como Jacob, actores que no suelen salir de los Países Bajos, pero que demuestran buenas dosis de talento. También me sorprendió que Mike Van Diem no volviera a escribir ni dirigir nada más tras esta obra, que tuvo cierto éxito en su momento.
10 de octubre de 2008
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante uno de los escasos ejemplos de películas llegadas de una cinematografía tan exótica como la israelí (tal vez gracias a ser multipremiada en un buen puñado de festivales); la peli es deliciosa, una especie de comedia con tintes tristes y melancólicos que fluye de una manera pausada, tranquila, como todo lo que pasa en ese pueblecito "muerto" del desierto de Negev.
En una historia tan sencilla como la que nos cuenta Eran Kolirin (una banda musical de la policía de Alejandría que va a dar un concierto a una ciudad de Israel y se equivocan de destino), en vez de apostar por la solución más fácil, que sería poner los acentos en la dimensión sociopolítica del conflicto árabe-judío, el director se inclina por el lado humano de la cuestión: los habitantes del pueblo acogen a los miembros de la banda, comunicándose entre ellos a través de un inglés macarrónico, estableciéndose pequeñas relaciones en las que con muy pocas palabras y muchos gestos (a veces la peli es casi mímica, como en la escena del ligoteo en la discoteca de patines), se nos permite conocer cositas importantes (o no) de los personajes que desfilan por la pantalla, haciéndonos olvidar esa tontería de las nacionalidades o los credos, porque lo que importan son las personas, son esos Tawfiq, Dina, Haled o Papi que gozan y sufren como tú, yo y aquél de allí.
Sin duda, para mí ha sido una gratísima experiencia poder ver una peliculita como ésta, llena de armonia y sensibilidad, que te hace pensar que quizás no todo esté perdido en este mundo.
19 de septiembre de 2008
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine ha tratado con tanta frecuencia el tema que casi podríamos hablar de un subgénero de pelis basadas en los campos de concentración nazis, por lo que es difícil abordar el asunto introduciendo algo de originalidad; sin embargo, en esta ocasión el austriaco Ruzowitzky introduce por ver primera la Operación Bernhard, un proyecto llevado a cabo por el gobierno alemán para desesabilizar las economías de sus principales enemigos occidentales.
La peli está realizada a partir del libro escrito por uno de sus protagonistas, Adolf Burger, quien nos contó los hechos que sucedieron en el campo de Sachsenhausen, donde una serie de "obreros" judíos especializados lograron realizar una falsificación masiva de divisas.
La historia está narrada coherentemente, sin florituras ni los excesos tan habituales en el género, aunque adolece de cierta frialdad; la fotografía de Benedict Neuenfels me ha parecido especialmente brillante, dándole a la peli un conjunto de matices grises.
Hay un par de aspectos sobresalientes, la labor de Karl Markovics, Sally Sorowitsch, falsificador antes de la guerra y que utiliza su experiencia como buscavidas para sobrevivir a la ominosa existencia dentro de los campos nazis, primeramente en Mauthausen, como pintor, y luego en Sachsenhausen; a este actor apenas le conocíamos por su trabajo en la serie policiaca Rex y creo que ha sido el mayor acierto de la peli. La segunda cuestión destacable es la música, con ese conjunto de tangos y habaneras tan insólito dentro de los "läger" alemanes. Esa solución, a cargo de Marius Ruhland me parece arriesgada pero muy efectiva.
Sin embargo hay otras subtramas que pudieran haber sido poderosas, pero que se quedan en meros apuntes, como la lucha de clases entre los judíos presos, o el dilema moral que enfrenta a Burger y Sorowitsch, o lo que es lo mismo, el "salvarse el propio cuello", que pudiera confundirse con colaboracionismo con los alemanes, o la resistencia activa que propone el autor del libro. Creo que es apreciable la comparación que se puede establecer entre el personaje de Sully y el Sturmbannführer Herzog, quien no deja de ser otro tipo que ha buscado protegerse la piel dentro del otro bando.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me encanta el prólogo inicial, en el casino de la Costa Azul francesa, y el final, de vuelta en el mismo casino, cuando "Sully" gasta todo su dinero como redención ante lo que considera algo sucio o inmoral, aunque no duda en afirmar que "fabricará más dinero", lo que parece evidenciar la particular ética de nuestro protagonista.
También me ha fascinado particularmente la visita de Sorowitsch a la casa de Herzog, en lo que parece un paréntesis dentro del infierno pero que nos introduce un aspecto interesante, ver cómo pensaba la esposa del militar alemán, ya que en escasas ocasiones se nos muestra el actuar de la población civil que permitió semejantes barbaridades.
26 de agosto de 2008
18 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Muera la inteligencia!, como dijo alguien de cuyo nombre no quiero acordarme.

Acabo de asistir a 113 minutos de auténtica diarrea cinematográfica, por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Si vi el cartel, leí el título en castellano y, por si fuera poco, sale Adam Sandler, la posibilidad de asistir a un buen espectáculo es tanta como la de encontrar una neurona útil en el cerebro de Britney Spears.
El hombre éste colabora con un compinche suyo, Dennis Dugan, presunto director, por quinta vez (tras Terminagolf, Un Papá Genial, Los Calientabanquillos, y Os Declaro Marido y Marido, guau, qué títulos), lo que ya dice bastante de la calidad que se podría esperar; sin embargo, yo creo que en algún momento pensó, con razón, que el humor de sus pelis podría ser mejor, por lo que se dedicó a plagiar más o menos descaradamente a otros tíos con bastante más talento, por lo que fichó a Judd Apatow para firmar juntos el guión y si esto no bastaba, optó por imitar en la actuación a Ben Stiller, al gran Sacha Baron Cohen (ya le gustaría al tal Zohan llegar a la décima parte de la irreverencia de Borat), añadiendo un puntillo a lo Mike Myers y su Austin Powers, resultando un refrito intragable.
El humor de esta cosa es de lo más bajo posible, un "cacaculopedopis" elevado a infinito, en el que encima se enchufa una moralina tan sonrojante como tremebunda, que se resume en un cántico a la paz y la hermandad entre palestinos y judíos, eso sí, en EEUU, la tierra de las oportunidades y las libertades.
Lo mejor, por decir algo: la presentación del personaje y ver cómo se lo pasa bien John Turturro haciendo de terrorista islámico (aunque a años luz de su Jesús Quintana en El Gran Lebowski).
Lo peor: me he reído en algunos momentos, y resulta tristre comprobar que uno mismo es un auténtico zoquete.
31 de agosto de 2008
17 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las comparaciones son odiosas, pero resulta doloroso comprobar la diferencia entre los episodios centrales de las dos trilogías: frente a la oscuridad y profundidad del guión de Brackett y Kasdan en el Episodio VI, aquí el amigo George patina por todas partes.
Creo que el hombre tiene imaginación a la hora de crear ambientes, personajes y mundos extraños, etc, pero le falta alguien con talento para que le hubiera escrito una buena conexión entre todas esas ideas sueltas.
La peli abusa de los efectos digitales, convirtiéndose en ocasiones en una especie de videojuego (la "caza" de la tipa que intenta asesinar a Amidala, o la escena en que Obi-Wan persigue a Jango Fett a través de los asteroides), y, a la hora de abordar el elemento dramático, es lamentable: el personaje de un Anakin adolescente está lastrado por la horrible interpretación de Christensen, con su perpetua expresión enfurruñada; aún peor es su romance con Padmé Amidala (la química entre Hayden y la Portman es nula), se enamoran porque toca, a pesar de que ella vea que el mozo no es trigo limpio (ver "spoiler").
La lucha en Geonosis que iniciará la guerra galáctica es sumamente pobre: en una especie de circo romano, unos bichos gigantes se quieren tapiñar a los buenos, al mismo tiempo que llegan los jedis y los droids y se monta la marimorena, todo ello salpicado de chispas de humor chocantes, protagonizadas por C3PO (por no hablar de lo de convertir al R2 en un robot volador). Pero lo más fuerte es la lucha entre el Conde Dooku y Yoda, que parece más bien un combate entre Drácula y una rana saltarina, en fin...
Por el lado interpretativo sólo se salva Ewan McGregor, que hace lo que puede por sacar adelante la acción de su personaje en medio de un guión tan caótico.
Alguna cosilla se salva, como la estética del planeta Kamino, el criadero del ejército de clones, y la explicación (maniquea a más no poder) de la historia de Jango y Boba Fett.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No entiendo la actuación del consejo jedi: son una especie de guardia de élite del Senado, con superpoderes de lo más molones, pero no se enteran de que al malo lo tienen al lado, ni de que el Anakin es un tipo chungo (qué horror de personaje, un adolescente envidioso de su maestro, que no oculta sus simpatías dictatoriales, y que, después de la muerte de Shmi, su madre, dice a Amidala que se cargó en pleno a la comunidad Tusken, y acto seguido están los dos tan campantes).
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para