Como película bélica funciona, un grupo de soldados que tiene que cumplir una misión.
Como película de terror, también funciona, hay gore, hay splatter, hay zombies.
También funciona como película de ciencia ficción, una trama de conspiración nazi, un científico loco, experimentos genéticos. Y hay lugar para el romance, la aventura, el compañerismo, la compasión, el aspecto humano de los personajes.
La mezcla de todo puede resultar algo excesiva, pero la película mantiene el ritmo a pesar de todo. Es probable que tanto giro argumental y golpe de timón genere cierto vértigo emocional que termina desgastando, pero como desafío resulta estimulante, si el cine todavía tiene algo para aportar, es por acá. Hace falta más guionistas inteligentes y arriesgados y, desde ahí, la película resulta válida y valiosa.

Si hay una película que, tras verla, dan ganas de tirar patadas voladoras, "El gran dragón blanco" debería ser la respuesta. Se supone que es una película para adultos, pero todos la vimos cuando adolescentes y soñamos con artes marciales imprecisas. La estructura narrativa es muy clásica, un torneo, el Kumite, casi como si fuese un videojuego, no es casual que en una escena jueguen en un arcade a uno de pelea. ¿Quién es Frank Dux? un artista marcial real, en el que está basado el personaje, con licencias poéticas, por supuesto.
Una banda de sonido increíble y mucha adrenalina y testosterona.
Hermosas locaciones de un Hong Kong laberíntico y onírico.
Ochentera a más no poder.
Imposible no amarla.

Qué cosa más rara lo que sucede con Shyamalan. Por alguna razón, a la gente le encanta. Tiene miles y miles de seguidores fieles. No me lo explico. No es que su cine no sea bueno, que lo es, pero el éxito y la repercusión que tiene me parece totalmente desproporcionado. ¿Cuál es su "magia"? ¿Cómo es que un director consigue generar semejante culto sin una obra que realmente lo respalde? No me lo explico. Ninguna de sus películas me parece que sobrepase el límite de "buena" (con la excepción de "Sexto sentido"), es un director de siete puntos con una fama y un éxito de un director de diez. "The Village" es un típico caso. La película está bien, es intrigante, mantiene el suspenso durante las dos horas que dura, las actuaciones son excelentes, la caracterización de personajes, las atmósferas, la banda de sonido, el montaje, todo es correcto, pero no enloquece, simplemente está muy bien realizado, mucho profesionalismo, que siempre se agradece. Ahora bien, el argumento es intrigante en su planteo y durante la primera hora aproximadamente, después se vuelve previsible y bastante soso, como toda la película, que igualmente no queremos abandonar, pero que terminamos de ver escondiendo algún que otro bostezo.
Shyamalan es un director regular, nada más. Dejen de sobredimensionar sus méritos.

Todo lo que funciona bien en la primera parte, pierde un poco de gracia en su repetición, casi mecánica. Ya saben lo que dicen, las segundas partes nunca son tan buenas. Claro que hay excepciones y, aunque en este caso no se trate de una excepción a la regla, también es cierto que el hecho de que no sea lo suficientemente buena, tampoco quiere decir que sea mala. Simplemente que la excusa argumental pierde impacto y gracia. Igual, sigue siendo una película muy bien realizada y, aunque no era necesario, hay un argumento muy trabajado y sólido, muy bien pensado. No se limitaron a repetir todo por segunda vez, sino que se esforzaron en darle coherencia a una trama que, una vez más, toma muchos elementos de las intrigas policiales y detectivescas. Se luce el personaje de Ken Jeong.

Divertidísima película que se sostiene sobre dos grandes pilares: el actor Zach Galifianakis y el sólido argumento, que podría ser una tontería y no lo es. En realidad, es una película atravesada por los enigmas y atmósferas propias de una intriga policial, aunque en clave de humor y parodia. Los diálogos son afiladísimos y varias de sus escenas son hilarantes. Es una película que se mira sola. aunque sean las tres de la mañana, si empieza a correr, se mira. Probablemente, de las mejores comedias de los últimos años. Un nuevo clásico.