Notable película (2023) que, a partir de unos hechos reales acontecidos en Dinamarca en los días inmendiatamente anteriores al fin de la segunda guerra mundial y donde tuvieron que recibir refugiados alemanes mientras todavía duraba la ocupación del país y había una fuerte resistencia. Una reflexión profunda sobre uno de los factores de las guerras del que no se suele hablar: el odio inoculado en los pueblos enfrentados con el consiguiente deseo de venganza que hace que la violencia sea, si cabe, más mortífera que los de los mismos soldados que tienen que llevarlas a cabo y manipuladas desde los grandes mandos y poderes fácticos que son los que en realidad engendran estas traumáticas situaciones. Todos deberíamos ser más conscientes de lo que hoy llamamos "incitación al odio", cuyas consecuencias a medio y largo plazo son impredecibles. Pueblos enfrentados por generaciones por unos hechos que ocurrieron hace años y en donde siempre pagan quienes saben mantener su cabeza firme frente al natural instinto de venganza y un falso nacionalismo proyectado desde las escuelas, las jerarquías y los medios, siendo considerados como traidores quienes son, simplemente, éticamente humanos.

Una películo grande, como su nombre apunta, más allá de lo convencional y contra todo lo establecido, incluida la corrupción social fabricante de carne de prisión y de vividores del negocio de sus víctimass, que los convierte una y otra vez en delincuentes. ¿Es posible la inocencia y la libertad en semejante situación? Si, cuando tu punto de visa cambia y lo ves desde donde vale la pena mirar. Magníificos actores que dan credibilidad a la historia, sin caer en nungún tipo de drama. Lo positivo del mensaje es quizá lo más arriesfgado, lo que para algunos siempre será invisible.

Serie española que logra enganchar por su intensa trama y giros inesperados. Tan solo encuentro el defecto de abusar del recurso de utilizar actores infantiles para intentar destensar situaciones, como he visto en otras series españolas, como "El barco". Vale la pena verla, un buen divertimento y buenas actuaciones por parte de todos.

El problema de los límites de la violencia institucional es un tema candente en nuestros días, en donde la libertad de expresión, los prejuicios sociales, la exclusión y otras cuestiones estructurales, se las han de ver con el poder coercitivo del Estado que han de velar por un equilibrio de fuerzas entre la libertad, los derechos y el modo violento de aplicar las leyes vigentes frente a las justas reivindicaciones ciudadanas. El film tiene el acierto de ponernos en la piel de los dos bandos a unos mismos protagonistas, a la vez acosadores y acosados. Buenos actores y buena película sin más pretensiones que poner ante nuestros ojos un problema que está ocurriendo en nuestras calles.

Buena película que sabe mantener el interés, gracias a las dignas interpretaciones de las escasas protagonistas y con un sólido guión que nos pone una vez más en una sociedad del futuro amenazada por el mismo ser humano y cuya solución pasa por una manipulación genética que mejore nuestra especie en referencia a su potencial autodestructivo. Un problema ético, a mi modo de ver ya superado por la ciencia y la tecnología biónica, que nos coloca en una perspectiva creíble y muy posiblemente necesaria. Lleva de modo ágil y novedoso un tema largamente tratado en las películas de ciencia ficción, pero esta vez sin juicios morales. El papel exclusivo de las mujeres en la cinta en referencia a la maternidad como símbolo nacimiento de una nueva humanidad, recoge de nuevo un mito secular, pero con lectura igualitaria en donde todos somos iguales ante la vida que nos espera.