NOTA: 8,3.

Olé, olé y olé, por Christopher Nolan. Una historia de superhéroes, por fin, extraordinaria. Normalmente, la acción de este tipo de películas intentaba tapar un guión simplón e inafortunado. En este caso, El Caballero Oscuro se apoya en un guión genial, que deja reflexiones propias de un thiller psicológica. Quizás hay escenas de acción de dudosa calidad, pero todo no puede ser perfecto. Esta peli es un disfrute absoluto. Una bendición para todos los que ansiábamos una películas de superhéroes, que fuera más allá.

NOTA: 6,5

Ante mi decepción al ver el desarrollo de la película y ver el gran valor que se le otorga, he rastreado varias críticas, para comprender notas tan altas. Parece que fue una película que supuso un boom en las comedias de la época, debió ser muy novedosa, también en la filmografía del director, que hasta ese momento no había tocado el género comedia (corregirme si me equivoco).

Al inicio del film tengo buenas impresiones: una comedia entretenida, divertida, sin ninguna pretensión más allá, que tiene muy buen ritmo. Durante su desarrollo, veo etapas de unos 40 minutos en los que la película se vuelve repetitiva, y a mi juicio, se encasquilla, y pierde la gracia inicial, hasta volverse apática y casi insoportable.

En cambio, Frank Capra realiza unos 20-30 minutos finales espléndidos, donde pone sentido a un caos y una locura muy bien elaborados, con buenas dosis de humor.

Comparto con el propio Cary Grant que su actuación es bastante mejorable, sobreactúa en la mayor parte de la película.

A pesar del notable final del film, no puedo evitar acordarme de esos minutos tediosos que emborronan un buen inicio. A mi modo de ver, es un film que se deja ver y que es recomendable si quieres estudiar la historia de la comedia en el cine, pero, para mí, en los tiempos que corren, es una película prescindible, porque su humor se ha quedado anticuado.

Una historia muy bonita e interesante que debió ser un corto, nunca un largo; su argumento es escaso. Los diálogos son fusilados del libro o eso parece a simple vista. Abusa de la voz en off. El Technicolor desluce la fotografía y Spencer Tracy sólo mantiene el tipo en un papel muy complicado. Nada rescatable.