Viniendo el guion de quien viene no puede sorprender que se trate de una historia sin mucha historia, de las que no tienen verdadero nudo y desenlace. Supongo que cada película tiene su espectador, su público. Y yo no soy el espectador adecuado para esta peli.
Por lo demás, destacan las interpretaciones de los protagonistas, Keitel sobre todo, cierta ambientación y un ritmo demasiado lento, literario en el mal sentido. Con demasiados momentos que en una novela tal vez no sobren, pero aquí me parece que sí. Si le añadimos un ritmo plano que apenas fluctúa queda un sabor agridulce. Un no está mal. sin más.

A la serie le sobra una temporada y pico, por lo que para mí no está en el olimpo de la series de tv. De hecho, durante la segunda y tercera temporada estuve a punto en varias ocasiones de dejarla de lado. En la 4ª y 5ª la serie remonta y alcanza un nivel excelente.
Cierto que el el trabajo de los actores es fenomenal, la historia muy original y engancha desde el principio. Pero hay mucho sube y baja en el ritmo, y la parte familiar de la historia deja mucho que desear, con vaivenes y escenas que no cuadran por ningún lado.
También parece sufrir el "sindrome del chicle": "Oye, parece que la serie está gustando, vamos a estirarla con capítulos y escenas de relleno que no sirven para nada". Un ejemplo: el episodio de la mosca. Vale, quieres hacer una metáfora con una mosca que se cuela en el laboratorio, bien ¿Pero casi una hora para eso? ¿No se podía haber hecho en 10 ó 15 minutos?

Vamos, que si la hubieran dejado en tres temporadas hubiera estado redonda. Las patatas tienen un sabor excelente, pero la bolsa viene medio llena de... aire.

Una peli para consumo interno norteamericano, y específicamente para los aficionados al deporte del football.
Basada lejanamente en una huelga de jugadores profesionales, la peli camina tópico sobre tópico hasta volverse absolutamente previsible. La originalidad no aparece por ningún lado, no hay grandes momentos ni escenas para el recuerdo, y como comedia, sólo hace sonreír en escasos momentos. Hackman solventa un papel al que poco se le puede sacar y Reeves tampoco esté muy acertado, todavía verde.

Sólo para fans de este deporte, que la verán como una curiosidad, porque se aburrirán como el resto.

Peli dominguera, llena de topicazos, sobre la leyenda de Hércules a la que pretende desmitificar. Único punto al que le he encontrado interés: mostrar el engaño que hay detrás de las creencias populares.
Pero el grueso de la cinta son peleas y batallas, algo de gore, y muy poco, casi nada, de mitología y fantasía. Por lo que el género al que hay que asignarla no es la fantasía heroica ( que por cierto, desde El señor de los anillos está necesitada de un soplo de aire fresco ) sino al de peplum en este caso griego.
Por lo demás, interpretaciones mediocres y menos gasto en producción menos espectacularidad de lo que anunciaba el tráiler.

Para pasar un rato sin muchas expectativas.

Vista hoy, la conocida crítica ácida a las religiones ( en general no sólo la cristiana) a las organizaciones políticas ( imperios y rebeliones incluidos ) se presenta con toda frescura y validez.
Técnicamente ya deja bastante que desear, pero como lo que importa es el mensaje y su tono humorístico, esos defectos pueden perdonarse.
La pega para mí es que tiene demasiada ensalada ( gags o escenas de humor banal y algo pobres ) y poco solomillo ( las genialidades en que se retratan con la cámara de la ironía las grandes mentiras de nuestro mundo.

Muy recomendable para creyentes poco melindrosos y público en general.