Interesante película que plantea una dura realidad sobre el desalojo de quienes han ocupado por años una casa y son obligados a entregarla incluso a la fuerza. La película nos muestra como los habitantes comunales de la casa en cuestión, plantean una estrategia esperanzadora y sumando fuerzas la llevan a cabo. Impactante, realista y a la vez una historia de ensueño. Una mirada de cuando el abuso de poder pretende pisotear la dignidad humana y de quienes ponen su empeño en no perderla incluso a riesgo de perder sus vidas.

Jim y Hilda, una pareja de la tercera edad, enamorados, adecuados uno al otro y a su cotidianidad, se verán afectados como consecuencia de la liberación de una bomba nuclear que estalla a una corta distancia de dónde ellos viven. Intentando llevar sus vidas o lo que de ellas queda con la más tranquila y casi monótona conducta instalada, un evento ajeno a ellos, una guerra por lo más absurda, abrirá abruptamente el portal de despedida, el otoño violento de la vida. Entre tanto Jim y Hilda, en un intento por salvaguardarse, harán todo lo indicado según las instrucciones del gobierno pero más aún, según las instrucciones del amor y del sentido protector al ser amado. Cuando una bomba estalla, no solo los objetos se quiebran, sino también los corazones.

Una película intensa. Un retrato de una realidad, dura para muchos cubanos, tal vez llevadera para otros o al menos soportable. Cuando se han hecho a la idea que no hay mucho por hacer y lo poco que queda es ir pasando los días, entre rumba, haciendo largas colas, jugando ajedrez o viviendo de sueños, de la memoria, en una isla donde el tiempo parece interrumpido, eterno, como la revolución que un día comenzó y no termina.

Tal vez sin duda, esta no es la mejor adaptación de la obra de F. Scott Fitzgerald, probablemente tampoco la mejor película del año, simplemente un remake adecuado a la celeridad de nuestros tiempos y la recarga de imagenes y color. Se rescata la agilidad narrativa, los vestuarios, coreografías, la banda sonora, en fin, la estética de la película. Una largometraje de larga duración que mantiene el ritmo y la atención del espectador, aunque solo sea por el efectismo que esta producción presenta.

Penetrante drama que logra afectar internamente y sacudir las emociones. Es la primer película que veo de Susanne Bier y debo felicitarla como mujer cineasta. Excelente creación de los personajes y la historia que te mantiene entre dos polos. Puede leerse desde varias aristas, el duelo, tanatológimanete, la ética, etc. Una película para volver a ver.