Cuando los directores se enfrentan al remake de un clásico del terror e intentan acercarlo al actual gore (o splatter) cometen siempre el error de limitarse a copiar el original, cargando simplemente las tintas (rojas) en los asesinatos. No obstante, aquí el director se acerca al clásico en un ejercicio de metalenguaje e insertando la propia película original a modo de elemento adicional (como un protagonista mas). Además, este remake/homenaje/reboot está bien rodado, es entretenido y no necesitas haber visto el original para disfrutarlo. Lo único malo de la película es que comienza demasiado bien para luego perder fuelle a medida que avanza y aunque el desenlace es bueno, a media película pierde algo de originalidad y se convierte en una tonta película slasher sin más con todos los personajes tópicos incluidos (policías, novios, madres, etc). No obstante es un slasher original, bien estructurado, bien rodado y aunque no tiene demasiados momentos terroríficos si que tiene algunas escenas que los aficionados al terror recordarán. Una nueva manera de acercarse al terror que, cuando consigue escapar a los tópicos, nos regala sangre y vísceras de manera razonablemente inteligente.

Película francesa que documenta el asalto en 1994 de un avión francés por terroristas argelinos y su posterior liberación. La película no es que sea un prodigio del entretenimiento, es demasiado fría y cuando el asalto final sucede, el espectador siente que tiene su culo pegado a un bloque de hielo y es demasiado tarde para que nada le emocione porque tiene la mente en otro lugar. Eso sí, hay que reconocer que el asalto al avión es correcto y mantiene cierta tensión pero apenas dura quince minutos y sucede al final. La película está dividida en líneas argumentales paralelas: la policía, los terroristas y los políticos pero solo funciona en línea argumental donde se nos ofrece lo ocurrido dentro del avión, el resto es demasiado mecánico para que el espectador conecte con lo que sucede. Si os gustan las películas de acción buscad otra cosa, si os gusta la recreación histórica a la francesa, bienvenidos al chovinismo mas gélido y desapasionado porque esta es vuestra película.

Nuevo esperpento del duo Jason Friedberg y Aaron Seltzer que se dedican (desde Scary Movie) a hacer decepcionantes parodias de famosas películas. Si sus anteriores homenajes/parodia eran penosos, "Los muertos del hambre" es especialmente mala, primero porque las referencias están terriblemente mal escogidas y lo segundo porque no hace la menor gracia. ¿Cómo puede ser que en una pelicula de 90 minutos destinada a hacer reír no sueltes ni media carcajada? Quizas porque los chascarrillos de Friedberg y Seltzer son tan repetitivos y los hemos visto tantas veces antes que chirrían de lo malos que son. He visto a las cuatro de la mañana, amigos completamente borrachos durmiendo en el suelo de un bar con mas capacidad para provocar la carcajada que este decepcionante "Los muertos del hambre" que no sirve ni para echarse unas risas de lo mala que es. ¿Quien diablos mete dinero en estos engendros sin gracia? Y lo que es peor ¿alguien gana dinero con estos engendros sin gracia? Esto no es cine, no se lo que es, pero definitivamente no es cine. Tampoco es gracioso. Ni tan siquiera es entretenido.

No perdáis el tiempo con esta tontería a pesar de que alguno de los actores que hay en ella pueda pareceros interesante. "Unas vacaciones perfectas" es un despropósito de película de acción de serie B que pretende ser algo importante y se queda en nada por su falta de autoparodia, su escasa capacidad de entretener y una historia tan tonta que asusta. Los actores están todos recién salidos de una noche de juerga y la dirección es torpe y atropellada. La historia de esta isla donde se llevan a algunas personas a vaya usted saber que (que pronto lo sabemos) está llena de viejas glorias que parece que haya perdido su capacidad actoral (especialmente sangrante es la interpretación de Daryl Hannah). En serio, ni aunque os gusten las películas de acción de serie B disfrutareis con esta tontería, No vale la pena, simplemente.

Versión urbana de "Le llaman Bodhi" para adolescentes del siglo XXI. Este "Tracers" tiene excelentes momentos de acción pero nada mal, el resto huele a prefabricado (incluyendo el innecesario romance) y parece un vehículo para que el ídolo de adolescentes Taylor Lautner pueda seguir demostrando que el único motivo por el que está en el cine es ir corriendo de un lado a otro (como sucedía en "Sin Salida"). Si obviamos lo rutinario de la propuesta y la escasa capacidad interpretativa de Lautner hay que reconocer que el muchacho se lo trabaja en las escenas de acción (realizadas por el mismo) y que además hay alguna persecución realmente conseguida (como cuando escapan del robo al banco). El resto es mas de lo mismo, una película que pretende ser adulta pero que trata a los espectadores de niños. O quizás sea al revés, una película para adolescentes que pretende ser adulta (y naufraga). ¿Entretenida? Si, mucho. ¿Una buena película? Definitivamente no. "Tracers" es como una hamburguesa del McDonald's, puede que esté buena y te quite el hambre en un momento dado pero no por ello deja de ser comida basura. Y es que Daniel Benmayor no es Kathryn Bigelow por mucho que pegue la cámara a sus personajes y los haga correr por estrechos pasillos, se nota demasiado la copia y se nota demasiado que no hay personalidad.