¨Alphaville" es una de esas obras que o te encantan o no te gustan nada (odiar no que al fin y al cabo es sólo cine). Tienes que entrar en su juego, creerte lo que ves aunque no te cuadre con lo que oyes. Es una película de ciencia ficción rodada en escenarios contemporáneos a su tiempo, y eso significa que ya puedes, cómo dice mi título, echarle imaginación a la cosa. El resto, desde las interpretaciones al guión, la música, el montaje, todo va en consonancia con su propuesta, la rareza y la ampulosidad con una teatralidad exagerada. Resumiendo, para amantes de lo raro... y de David Lynch.

Me duele, y mucho, decirlo, pero Spielberg aquí parece haberse tomado unas vacaciones y haberle dejado las riendas de la producción a otra persona. Desde el guión (diálogos sin sentido y/o totalmente intrascendentes sin hablar de los múltiples diferencias con el libro), los actores de los que sólo se salvan Mark Rylance y Olivia Cooke (Tye Sheridan in-creíble y el resto hacen lo que puedan con lo que les dan), un montaje frenético en ocasiones y leeennnntoooo en muchas otras, escenas con personajes que entran y salen sin saber de donde vienen y porque ahora son tan importantes y hace un minuto no se sabía de ellos, en fin... salvo piezas puntuales donde se juntan referencias a los 80 con personajes, música y hasta fragmentos de Bso de alguna película que muchos reconocerán, en general, para mí, se trata de una de las películas más decepcionantes del autor.

Cuando lo mejor que se puede decir de una película es que los mejores momentos los tiene un papel secundario como el del personaje interpretado por Michael Caine (mérito exclusivamente suyo) y que los efectos especiales brillan más que el guión es que algo anda mal, y así es. "El último cazador de brujas" peca de apatía, aburrimiento, falta de brío, escasez de ritmo y lo que es más importante y he comentado antes, guión, parece que a alguien (seguramente Vin Diesel) se le ocurrió hacer una peli de brujas en la época contemporánea y empezar ya mismo a rodarla. ¡Falta el guión!, le debió decir algún lumbreras a lo que éste respondió, ¡ya si eso sobre la marcha!

Pongamos que tengo 5 jóvenes delincuentes que un buen día sin quererlo ni beberlo reciben como caido del cielo (literalmente) un superpoder. Pongamos también que los cinco son completamente distintos entre sí, rompiendo el tópico típico de que todos los macarras son iguales y que cada uno tiene sus problemas y sus dramas personales. Digamos también que usan el lenguaje de la calle, con sus palabrotas y sus gestos, sin ningún tipo de censura o edulcoramiento americanoide. Ponemos también en el mismo saco un Londres de "Callejeros" con sus barrios degradados y su clima frio y aséptico. Pues todo esto es maravillosamente posible gracias a los cinco actores que interpretan a los protagonistas, a los guionistas que les escriben los diálogos y al director que consigue recordarnos al Guy Ritchie de "Snatch" y de "RocknRolla", casi nada.

Esperaba mucho de una película que se publicitaba como un retorno a los 80, y bueno, suele pasar que cuantas más expectativas tiene uno sobre algo, mayor es la decepción y es que Super 8 se queda en una peli entretenida cuando podía haber sido mucho más, y eso es lo que más rabia me da, la idea era buena y las personas que estaban detrás de la producción eran aval de calidad y buen entretenimiento, pero, falla en la mezcla de géneros, un ritmo lento y una duración excesiva, ah, y ojo a los momentos "Lost" que de vez en cuando aparecen por la cinta. Aún así, de lo mejorcito que ha hecho Hollywood últimamente.