La idea de ti.

Anne Hathaway ya ha cruzado el umbral de los 40 años de edad, tanto en la vida real como en la ficción aunque realmente se siga viendo de 25, es un claro indicio de que los que hemos seguido su carrera desde Disney también estamos grandes, su primer proyecto encarando esa nueva faceta en su vida como una mujer madura resulta un debut bastante auspicioso al menos, interpretativamente, ya que probablemente "La idea de ti" tenga pocos elementos para poder sostenerse como objeto cinematográfico.

La película busca reflexionar acerca de los conflictos de edades en las relaciones sexo-afectivas de las personas, más establecido desde el punto de vista femenino, de una mujer de 40 años que se enamora de un joven de 24 años, en lo que a pesar de ambos ser adultos se encuentran en el conflicto de la crítica social del cuál deben de lograr superar, incluso los propios problemas de aceptación, convirtiendo a su trama en ciertamente introspectiva y de crecimiento para con sus personajes.

Uno de los problemas que posee "La idea de ti" es de un inicio la floja construcción de sus figuras, hecho del que nos deberemos acostumbrar un rato hasta agarrarle el hilo conductor, siguiendo la conformación de su historia es un elemento que no busca atarse a ningún género especifico en grandes rasgos, pudiendo esto, atraerle otro problema sobre un desarrollo que fluye si, pero que solo roza el romance, por el lado de que también está etiquetada como "comedias", aquí ese género se encuentra totalmente ausente, es verdad que luego inclinándose hacia los momentos finales encuentra un colchón de dramatismo en el que los actores pueden sentirse cómodos, pero es un hecho de que se sujeta a ese componente un poco tarde.

Hathaway es camaleónica y hace un trabajo digno en aquello donde el largometraje divaga en un tiempo determinado, además de atraer el desafío de personificar tal vez por primera vez en la ficción, a la madura que de por si ya lo es en la vida real, debutando con creces en esa materialización, desde luego ella es la que se siente cómoda también en los fragmentos de drama, otorgándole más pulso a su actuación en la que además, se encuentra muy bien acompañada debido a la buena química que posee con su compañero de elenco, Nicholas Galitzine.

Técnicamente es correcta, cinematográficamente nada de otro mundo, simplemente resulta estilísticamente bien hecha sin complicarse y sin tratar de innovar en ningún plano ni nada visual ni atmosféricamente, si se puede resaltar un buen diseño de sonido pero no más que amerite llamar la atención en su realización en eso donde lo que más resalta es la actuación femenina y la atractiva historia que pudo haber sido más aventurada, si, pero podría haber resultado un bomba de tiempo en las manos de un director con un talento simplemente, correcto.

Calificación: 6.2

The First Omen.

La directora Arkasha Stevenson, nos deja "La Primera Profecía", la que quizás es la historia más digna de todas las que se hayan realizado y que se desprendan directamente de "La Profecía" de 1976 de Richard Donner, siendo que plantea dirigirnos a los orígenes de Damien para así ayudarnos a redondear un poco más aquella obra y en la que lo logra con varios puntos a favor y otros que no le juegan tanto a su honor de intentar aferrarse a poder ser de lo mejor del año en el género de terror, que al decir verdad, en este 2024 no está teniendo demasiada competencia.

Podemos decir que esta película se divide en dos grandes horas, la primera sin demasiado éxito en la que intenta delinear los pasos que conformará para su desarrollo, en este sentido abundan demasiado los clichés del cine de este estilo donde las monjas tienen su importancia, dejando unos pequeños estereotipos para la segunda etapa, la mayoría se da en cuanto a la primera etapa se refiera, resultan un poco incongruentes algunas escenas que llegan a figurar en los 20 minutos de comenzada que quedan bastante a la deriva en un principio, aunque luego intentará unir los hilos sin demasiado convencimiento, titubeo que se dará a lo largo de la primera parte, por lo que no puede decirse que tenga unos cimientos muy solidos.

El segundo acto si puede decirse que empieza a tomar un estado sólido su trama por medio de unos muy interesantes y necesitados giros argumentales que le dan una bocanada de aire fresco y que mediante esa fase comienza a lucirse Nell Tiger Free, quien en su actuación contiene destellos de la enorme actuación de Isabelle Adjani en "Possession" de 1981, aunque para gusto personal no es comparable ya que los niveles interpretativos de la actriz francesa resultan categóricamente excepcionales, Nell Tiger Free deja lo mejor en su papel, transformando además lo que venía mostrando hasta hacer suya la película y cargarla en sus hombros.

Si bien mencionamos que varios fragmentos se reutilizan una y otra vez durante películas del mismo subgénero, se logra eficientemente distinguirla mediante la utilización de su estética, esas tonalidades amarillas, esos planos lentos y la ambientación de época son muy correctas, imprimiéndoles un toque propio para permitirle resaltar, aunque sin dudas, su punto más fuerte en cuanto a su apartado técnico, desemboca en la banda sonora de Mark Korven, quien ha realizado trabajos en "El Faro" y "La Bruja" de Robert Eggers como su más que consolidado curriculum, aquí diseñando un sonido totalmente atmosférico que inquieta y que envuelve, gran parte de la realización adecuada de esto es merito suyo.

La dirección de Arkasha Stevenson es bueno a secas, lo que deja dudas personal es la confección del guion que ha llevado a cabo la propia cineasta acompañada de dos guionistas más, creo que si hubiese resultado una escritura un poco más consistente, se hubiese podido lograr un poco más de calidad en cuanto a su ejecución, The First Omen es de lo mejorcito en lo que va del año, si, pero aún no tiene la fuerza para poder hacerse un nombre en el género, dejando la puerta abierta para continuar ese relato, esperemos que con más firmeza y más convicción puliendo un par de cosas.

Calificación: 6.7

La gran apuesta.

Si decimos que una película cuenta con actores con Ryan Gosling, Steve Carell, Brad Pitt, Christian Bale, Margot Robbie y tantísimos más como se puede, debemos pensar que estamos ante una gran obra, sin embargo, no todo lo que brilla es oro, o al menos en su totalidad, porque este proyecto que lleva como director a Adam McKay bien podría ser victima de sus propias fortalezas y de sus ambiciones de grandiosidad, que no negaremos que las posee, pero que le hubiese sido bueno medir esos impulsos.

La gran apuesta se encuentra basada en una historia real ocurrida durante el año 2008 en una dura caída económica casi a nivel global, quizás allí se encuentre une pequeña flaqueza, el de estar inspirada en un conflicto que quizás no ha madurado del todo en la popularidad del suceso, habiéndose lanzado a la aventura de que solamente pueda ser identificada como propia para la mayor parte de la audiencia estadounidense, un desarrollo que de hecho tiene mucha culturización estadounidense en toda su esencia, desde el nacimiento de su conflicto, las interpretaciones y hasta su banda sonora, se palpa mucho Estados Unidos en ella definitivamente.

Su virtuosidad estética logra sostenerla en general con eficacia, un montaje súper rápido y desenfrenado a cargo de Hank Corwin, que a decir verdad, comprueba que no todo lo dinámico y enérgico funciona para atrapar, porque todo se va cayendo muy poco a poco por su propio peso, siendo sus manejos de cámara algo bastante fuerte aquí, con sus juegos de zoom, sus cámaras lentas y esa utilización de una especia de cámara en mano le entregan una particularidad que es innegable de destacarla, otorgándole esas herramientas para que el montajista puede diseñar buenos acoples para con su narración.

En cuanto a su apartado actoral que ya hemos mencionado por quienes se encuentra compuesto, podemos decir que todos ellos tienen chispazos que no terminan de encender la fogata, dejando enormes actores que solo brindar buenos pasajes, que si bien sus intervenciones también se basan en pasajes, ya que pocas veces veremos más de dos de sus grandes figuras juntas, creo que algunos de ellos pueden sentirse cómodos con el propio género elegido para la película, entre ellos Ryan Gosling, Brad Pitt y de a ratos Christian Bale, me hubiese gustado ver algo más que un cameo de Margot Robbie, suponiendo que ella también podría haberse sentido cómoda con el camino por el que conduce frecuentemente la elección de su género.

McKay pretende que su largometraje tengo mucho vuelo, y bien pocas oleadas puede lograr con eficacia, algo que en la teoria tiene mucha grandeza y que en la práctica poco de ellos puede hacerse realidad, se puede decir en definitiva que La Gran Apuesta tuvo mucho potencial con varios puntos fuertes que si se pudieron llevar a cabo y otros que tienen muchas averías irrecuperables, quedándose rápidamente a mitad de camino.

Calificación: 6.5

Solaris.

Hace un tiempo me venía negando a la experiencia de "Solaris" del director Ruso, Andrei Tarkovski, y bien que le tenía temor por buenas razones, costándome un mundo terminar de verla, realmente agobia y se pasa muy lentamente, aunque no por eso mala, diría que demasiado experimental con respecto a los manejos de sus atmósferas y todos los elementos de los que dispone, así que sin más, intentaré darle un pantallazo a esta obra del director.

Sin dudas esta es una película de texturas, de tacto, de paciencia y de sensibilidad, a la cual no es nada fácil entrar, "esculpir el tiempo", le dice el Ruso, y quizás sea este su punta pie inicial para llevarlo a cabo a la perfección a ese concepto, donde resulta todo un reto entrar al mundo cinematográfico de Tarkovski, una obra que bien podría manejarse en lo que podríamos establecer como un limbo entre tantas amplitudes existenciales como se puedan, en los que en ellos se manejen temas como la vida y la muerte, la soledad y la compañía, lo real y lo ficticio.

Ante un clima que se torna ausente de banda sonora y que tiene diálogos muy cada tanto dándole mucho lugar a los silencios, lo primordial para poder sostenerse y que lo hace muy bien, es la interpretación de sus actores, que se asientan muy exitosamente en ese ámbito de decir con mucha gesticulación lo que no se dice en palabras, logrando buena compenetración de ellos para con la historia y certera empatización ante sus emociones transmitidas hacia el espectador.

Si bien a esto se lo puede etiquetar como la incursión del cineasta en el género de la ciencia ficción, esta se encuentra presente de manera narrativa y que sabe manejar lo poco que de ella se lleva a cabo a la acción, dejando un concepto que para mi gusto es acertado en el saber que quizás no poseía los recursos para lograr mayor virtuosismo al respecto y teniendo en cuenta que quizás, con el tiempo algunos efectos quedarían en el tiempo y decaerían de su calidad.

Solaris es claramente una película que no estaré dispuesto a volver a ver, al menos no en el corto plazo, siendo objeto de un ritmo muy lento que claramente no es para cualquier público y del que necesita una paciencia de hierro para no terminar huyendo de ella a los 10 minutos de empezada, mucho virtuosismo en el manejo de la cámara, una imagen muy pulcra y cuidada y una experiencia sensorial que se puede palpar y se hace disfrutable acompañando un buen elenco con sus interpretaciones muy acertadas, que no le quitan el peso de ser un verdadero reto para quien se embarque en ella.

Calificación: 6.9

Bastardos sin gloria.

La historia se escribe con sangre y fuego, y su principal arma de destrucción masiva es el cine, Tarantino da su versión de los hechos, la particularidad que le imprime a un cambio de rumbo en el que pretende sumergirnos con "Bastardos sin gloria" posee muchas características que fue adquiriendo a lo largo de su filmografía, pero sobre todo y lo más importante, ostenta del atrevimiento y la audacia como sello innegociable del director.

Una película que independientemente de su lectura ambigua a las que se podrían arribar, aquí lo que se expone y lo que se genera es oro puro, una atmósfera donde el suspenso es un personaje más y que se encuentra hasta en un strudel o un vaso de leche (literalmente), y que se presenta en todos sus episodios, porque dicho esto, no es detalle menor que esté relacionada en fragmentos de los que se servirá para unir el relato.

No es descabellado pensar y hasta es entendible, que Tarantino estuvo a punto de abortar el proyecto debido a que no encontraba un actor adecuado para interpretar al Coronel Hans Landa, y por suerte para la cultura cinéfila, lo encontró en el actor Christoph Waltz, que por su trabajo se ha ganado un lugar en un selecto grupo de personajes, sobre todo villanos, excepcionales en la historia del cine y con una de las presentaciones más extraordinarias del séptimo arte.

Hans Landa (Waltz) es el precursor y abanderado de la tensión durante todo el desarrollo, nada tendría sentido de lo que vendría después sin la composición de su primera escena en un cara a cara que a cada segundo el ambiente se vuelve más tirante, en ella, el actor Austriaco nos introducirá a la conformación de su personaje, un tipo calculador, cruel e implacable en sus pretensiones.

El cine es un arma letal el cual lo podríamos reflejar en Shosanna (Mélanie Laurent), una mujer de rojo, hermosa y ansiosa por cobrar su venganza, oportunidad que el destino le ha otorgado, porque exactamente el metacine está muy presente en este largometraje y que será elemento fundamental para su desenlace.

La violencia excesiva y desproporcionada, característica fundamental para el cineasta, lo podemos individualizar mediante el Teniente Aldo Raine, encarnado por Brad Pitt, y es que como en la mayoría de sus intervenciones, los disparos y la sangre desbordan de forma maravillosa y colosal en su punto de incredulidad por lo que se fundamenta en ella su espectacularidad por encima de su veracidad, componente que ya habíamos visto en, por ejemplo, Django sin cadenas del mismo director.

"3 vasos", si bien estamos hablando de una película que se envuelve en el género bélico, su representación está lejos del campo de batalla que suele frecuentar, sino que veremos una trama llena de diálogos en tonos de negociaciones y espías, donde el lenguaje corporal es un elemento clave por el que un solo error le puede costar la vida a cualquiera.

Bastardos sin gloria más allá de los arribos a los que podría aspirar a llegar, goza de valentía y osadía para su realización, con unos personajes que ya son historia del cine y un manejo de las emociones donde las hostilidades están a flor de piel, es de lo más valioso en el largometraje que probablemente, es el que más suelo disfrutar del director.

Calificación: 8.0