Lo único bueno que tiene la película es que me hizo reflexionar sobre el abuso que ha habido de las adaptaciones de Stephen KIng en el cine. Pero eso se resuelve nada más empezar. Más allá de eso la película se hace aburrida y estereotípica. Es un refrito de El pueblo de los malditos (que se estrenaría un año después, pero por lo que se ve, Carpenter ya tenía la idea), Cujo, Los chicos del maíz y La cosa. Me molesta especialmente el recurso a los monstruos y escenas asquerosas. Y eso que tiene un reparto de lujo con Sam Neill, Jürgen Prochnow y Charlton Heston, que por supuesto hacen bien su trabajo, pero claro, al servicio de un guión deficiente. Lo único que es sobresaliente es la música compuesta por el propio Carpenter, que aquí nos ofrece un buen rock con toques siniestros. El final tiene algunas buenas fotografías y pretende dar un giro a la historia pero no me convence ni justifica hora y media de aburrimiento.

El planteamiento es forzado y hace que fácilmente se pueda predecir el final. La película tiene algunos momentos de interés mal aprovechados, llega un momento que parece mejorar y luego se desinfla miserablemente. El final es de lo más típico y casi ridículo. Por si fuera poco deja cabos sueltos. No le pongo peor nota por esos momentos de interés mínimos que consigue crear

Como su título deja entrever, esta película está hecha con ironía. Al mismo tiempo encontraréis referencias a la sociedad moderna italiana, a los estereotipos que se manejan de los italianos y algo de crítica al panorama cinematográfico italiano actual. Todo con algo de humor negro, como es de esperar en el género. La puesta en escena debo deciros que es cojonuda. Todo lo que es maquillaje, máscaras, atrezzo, decorados, fotografía, etc. es de 10. Muy sobresaliente en ese sentido. Los actores están correctos. Destaca sobre todo el actor que hace del gordito, y respecto a los personajes femeninos sí baja un poco la calidad, pero no llega a molestar. El ritmo es entretenido, hay misterio y emoción. Una película que quizás no es para ver más de un par de veces pero que, más allá del título, no es solo "la clásica película de terror".

Quizás una de las peores películas que he visto en años. Se trata de un "slasher", pero hecho por un niño de 5 años sin experiencias de ningún tipo. Literalmente parece como cuando una película de miedo mala empieza con otra, pero que es tan mala que te das cuenta que es una película dentro de la película, con la diferencia de que aquí la cosa sigue sin más. Juro que solo la he visto hasta el final para ver si llegaba un momento en que se descubría que todo era una broma, pero no. No entiendo cómo este director, habiendo hecho una buena adaptación de Stephen King en el Juego de Gerald, nos sale aquí con esto. No hay nada que comentar: no hay trasfondo, no hay trama, las reacciones son irrisoriamente predecibles en el mejor de los casos, o estúpidas y/o absurdas en el peor. Al principio sale una "referencia" a Stephen King, consistente en que aparece su nombre en la portada de un libro. Es lo mejor de la película, lo juro. De verdad que creo que esta hecha mal a posta.

Una película un tanto extraña. Para empezar la música no encaja para nada con la imagen y resulta pesadísima y molesta. Yo diría que el lío de géneros que había aquí, no sabían si hacerla como comedia negra, como thriller policíaco o como drama matrimonial, llevó a que también esa confusión afectara a la música. Es una pena porque cuenta con un reparto absolutamente de lujo, pero claro muy mal aprovechado. Tiene elementos escabrosos totalmente desagradables. El final es realmente repugnante. Toda la situación y el planteamiento resultas muy inverosímiles y por tanto poco interesantes. La trama estructuralmente es plana, no hay giros ni nada, por eso se parece más al drama, pero claro el componente escabroso se lo come todo e impide por tanto que sea drama, y las situaciones inverosímiles la acercan a la comedia disparatada, pero tampoco se cristaliza el humor por el tono sentimentaloide, en fin. como digo, una mezcolanza informe que se autoanula a sí misma. Le pongo un aprobado por las buenas interpretaciones, pero con ese reparto ya solo faltaría.