Hablo de factura de cuento por el enfoque planteado:

Hay un asesino en serie de niñas a consecuencia de lo cual los malhechores, que están perfectamente organizados, comienzan a tener pérdidas al punto de que tienen miedo de que se les acaben los fondos de cobertura.

El caso es que los malhechores recurren para las labores de investigación de los mendigos, que también son un colectivo perfectamente organizado. Al punto que dan con el tipo en un pis pas, mientras la policía está buscando posibles culpables entre los recién salidos de instituciones mentales. ¿Por qué? Pues supongo que la respuesta es ¿por qué no?

Los mendigos, que al parecer están bajo mando de los malhechores, localizan y acorralan al asesino, y ayudan a los malhechores a localizarlo y atraparlo.

¿Y qué hacen con él? Pues lo que hacen siempre los malhechores... Se lo llevan a su guarida y organizan un juicio popular, otorgándole incluso un abogado defensor.

El caso es que cuando ya parece que todo lleva a un linchamiento, aparece la policía, que les localiza porque se habían dejado a un malhechor donde habían acorralado al asesino.

Y es entonces cuando llevan el tema hasta la Corte Penal, pero se les acaba el celuloide o algo así, y se termina la película.

Vamos, que es entretenimiento, pero en forma de cuento, y ya de paso cuestionando la pena de muerte y el tema de la responsabilidad en casos de enfermedad mental, donde la responsabilidad es cuestionable.

La película es de 1931. En esa época ya empezaría a haber cambios. Pero en esos años y más en épocas anteriores, la pena de muerte era algo bastante cotidiano. Era frecuente que los pueblos tuviesen un lugar donde ajusticiar reos. En Bilbao, por ejemplo, hay una zona en la subida a Artxanda, que es un monte, a la que se le ha nombrado como Pikotamendi. Literalmente, monte de la pikota.

Seguramente el tema sería por aquel entonces tan o más controvertido que en la actualidad. Aunque confieso mi ignorancia y que estoy especulando. Así que, no creo que dejase indiferente al público.

Se me hace difícil valorar esta película porque me siento carente de contexto. No conozco mucho cine de esa época, con lo que no sé cómo de "moderna" era esta película por aquel entonces.

Ocho años más tarde se hizo Lo que el viento se llevó, y era mucho más moderna que esta.

Históricamente, estamos en el periodo de entreguerras en Alemania, después de la crisis del 29, y al inicio de la ascensión del nazismo. El edificio que nos muestran tiene algunas estructuras que me recuerdan a la casa donde vivían mis padres, que eran vecinos de escalera. Nacieron en el 21, así que eran críos como los que salen en la propia película cuando ésta se hizo.

No veo nada de todo ese contexto "político" en la película.

Por otro lado, veo que tiene muy buenas valoraciones, pero son valoraciones que ni comparto, ni puedo calibrar por mi ignorancia. Así que, la voy a valorar con ojos de hoy, y se va a llevar un seis por su interés, y un punto adicional por los años que tiene. En total, un 7.

Por cierto, los cortes de sonido coinciden con censura, creo. Una pena no disponer de subtítulos. Pero supongo que en Filmin los tendría. En PrimeVideo hay una versión VOSE, y es de ahí de donde he sacado mi impresión de que los cortes de voz se deben a la censura de cuando se dobló, ya que son momentos en los que se hablan, por ejemplo, de prostitución.

La carta y otros textos escritos sí merecen ser traducidos. Entre otras cosas, la carta emana un reto y una soberbia propias de quienes se creen más listos o superiores.

En definitiva... una experiencia el catar un poco del cine de aquella época. Lástima no tener la cultura suficiente como para poder valorarla en más.