El thriller es un género muy explotado que ha ido superándose en cuanto a personajes cada vez más refinados y rebuscados en su sadismo. Quizás, cuando esta película se produjo todavía no había tantas películas del género y mucho menos realizadas en España y en un contexto tan familiar, al menos para los madrileños, como el de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. Y esto creo que en primer lugar hace de la película especialmente interesante y única; evidentemente también la habilidad del director, que demuestra su buen oficio y su perfecta asimilación de los maestros del género, principalmente de los del entorno de EE.UU. No obstante, hay cierta reiteración en situaciones y localizaciones que no añaden gran cosa a la trama pero la hacen más pesada y fangosa.

*Lo mejor
Ana Torrent, que consigue un personaje bastante creible.
Fele Martínez, bien trabajado.
*Lo peor
La música, que está demasiado presente y casi siempre generando climax que no se sabe bien para qué sirve.

El archirrepetido tema de cómo una chica treintañera, la protagonista, con miedo a quedarse soltera encuentra el príncipe azul. Por el camino aparecen los típicos familiares, amigos y compañeros de trabajo haciendo los típicos comentarios o indirectas sobre si no se casa, cuando se casa, si quiere tener hijos y cosas por el estilo. Tampoco faltan los enredos, malentendidos, celos, afrentas, etc., con diversos ligues y las mujeres de la competencia. Todo ello en clave de humor blandito con pequeños toques eróticos.

Lo mejor
- La interpretación de Colin Firth. Con la mínima interpretación consigue la máxima comunicación.
- Las situaciones cómicas embarazosas.

Lo peor
- Lo previsible que resulta.

El guion tiene lógicamente todos los ingredientes de la novela de John Le Carré, con sus tramas de delincuencia y corrupción internacional, en este caso involucrando a la industria farmacéutica, al servicio exterior británico y a gobiernos africanos. Pero no entra demasiado en los detalles sobre dicha problemática, quedándose en una leve denuncia o centrándose en unas pocas cabezas visibles. Parece como si la película pretendiera colocar como tema más importante la historia de amor de los protagonistas, pero esta resulta ñoña, forzada y muy poco creíble.

Lo mejor: La fotografía, de unos paisajes africanos bellísimos y de los nativos apiñados en sus ciudades, campamentos y hospitales.

Lo peor: La dudosa moralidad de todos personajes salvo la de Justin, el protagonista masculino que parece la excepción que confirma la regla.

Lo mejor: los actores.

Lo peor: lo superficial del guion, parece TV para consumir y olvidar.

Una película correcta y bien realizada. Pero aunque el guion está bien armado trata un tema bastante trillado y tiene un aroma de telefilm de policías y soldados que cumplen con su deber. Al final parece que intenta buscar una secuela o secuelas. En fin, una película olvidable de los millones que produce EE.UU. para tratar de que el resto del mundo piense como ellos.