Es una película realmente floja, de hecho la única razón por la que me decidí a verla fue por Billy Zane, un actor bastante limitado pero al que siempre le he tenido un cierto cariño. Y lo peor de todo es que la historia en sí no está mal, pero su realización es nefasta. La pareja de novios es patética, la hija solo dice una frase al final y es sorprendente y los policías...bueno bueno bueno. Qué nivel. Más torpes y predecibles imposible,

Una perdida de tiempo, sin lugar a dudas.

La primera media hora de la historia es realmente divertida, pero luego comienza con sentimentalismos baratos y momentos de telefilm de sobremesa y pierde todo el encanto. El que mejor sale parado de toda la trama es Chris Pratt, cuyo personaje mantiene la diversión a lo largo de todo el metraje. Vaughn va perdiendo fuerza según avanza la situación hasta convertirse en un padre encantador pero odiado por todos los que han visto esta película.. Olvidable.

Yo cuando me dispongo a ver una película como ésta sé lo que me voy a encontrar. No espero nada especial, sino chistes fáciles y de brocha gorda. Y es lo que nos ofrece esta historia, ni más ni menos.

Tiene algunos puntos muy divertidos y otros realmente malos, pero quizá por su corta duración (75 minutos) hace que se pase rápida y entretiene, que es lo que se propone.

Buenas interpretaciones de los tres protagonistas. y algunos secundarios interesantes. Sin más.

Decir que la película (se puede considerar así?) es mala se queda corto, pero que muy corto. Desde un primer momento estás deseando que mueran todos, sobre todo la niña pequeña. Por lo demás, no se ve apenas nada durante todo el metraje, solo primeros planos de las caras ensangrentadas y gritos, muchos gritos, que no consiguen el propósito de asustar o crear tensión, sino de poner de los nervios a todo el mundo a los 10 minutos.

Todos, y cuando digo todos, son todos los que aparecen son odiosos. Personajes estereotipados a más no poder. Se sabe que hay algo en la noche pero no se ve absolutamente nada. Algo que podría estar bien en un principio, pero que llega a cansar y hacer que se haga eterna la espera para que suceda algo...pero no sucede.

El final previsible y penoso. De lo malo lo peor. que he visto en muchos años.

Es una película que no pretende nada y es ahí donde está su mayor encanto. Una historia simple pero efectiva, unas protagonistas bien definidas en papeles típicos de la sociedad americana, una guapísima Kansas (Mena Suvari) y unos gags muy divertidos convierten a la historia en algo muy entretenido.

Si a eso añadimos continuas referencias al cine de robos de los años 80 y 90 y escenas dinámicas conseguimos pasar un buen rato. que es lo de lo que se trata cuando ves una cinta de este estilo.