Es lo más malo que he visto en mucho tiempo, Tanto es así, que no merece ser proyectada en A3 el domingo a las 16:00. La verdad, no pierdan ese tiempo, están advertidos.
De esta película no se puede extraer nada positivo, ni ningún momento que sea digno de mención,el argumento brilla por su ausencia, los efectos son de risa, y así un largo étcetera de despropósitos.

Podríamos tratar algunas cosas negativas de este film como ya se ha debatido aquí (guión, diálogos, interpretaciones, etc), pero lo que muy pocos podrán negar es la contracción en el tiempo que se produce al ver la película, señal inequívoca de la calidad del film en muchos de sus aspectos.

Grata sorpresa la que me he encontrado en este film, con unas interpretaciones muy notables, naturales y realistas (sobre todo el deterioro físico y sobretodo psicológico de la madre, el cual se evidencia ante los problemas de su hijo).
Película muy aconsejable que, pese a que no será recordada como película de culto, si merece ser mencionada, proyectada y visionada.

Sinceramente, es de esas películas que hemos visto en más de una ocasión. Un loco al que le va la marcha, detrás de jóvenes que no saben lo que les viene encima.
La parte positiva, el buen trabajo como psicópata empedernido de John Jarrat, la buena fotografía en muchas tomas aprovechando el espectacular paisaje de la zona y como no, el buen hacer del director, que tanto en la primera parte como en la secuela, sabe transmitir lo que pretende.

Previsible de principio a fin y cogiendo el testigo de los horribles asesinatos cometidos por Defeo en amityville hace más de 40 años (se han hecho varias al respecto), la película se sumerge en la historia de una familia formada por una madre, dos hijas y un hijo, en coma y postrado a una cama, los cuales se trasladan a esta casa.
Los hechos y la resolución de los mismos, como decía al principio, son previsibles.
La película tiene algún que otro guiño y buen momento, actuaciones muy aceptables conducidas en muchas ocasiones por la gran jennifer jason leigh.