La película es muy buena, con un ritmo vibrante y unas interpretaciones muy bien logradas. Se recrea un Londres hasta cierto punto lúgubre y tenebroso, envuelto en una atmósfera de crímenes y tramas oscuras, en la cual la historia encaja perfectamente. Quizás el final sea algo decepcionante y con unos minutos más de metraje la historia hubiera sido mucho más sólida y compacta que como acabó, no obstante no me desagrada el final (no como a muchas otras críticas). No le pongo el diez por el desenlace tan apresurado y por la crudeza de sus imágenes, pienso que se pueden filmar los asesinatos sin necesidad de grabarlo tan explícitamente.

No lo entiendo, puede que en el año 82 u 83 esta película fuera terrorífica y provocase el pavor en todo el mundo, hoy en día lo máximo que se puede decir de ella es que el argumento y las escenas dan risa y que es desagradable sin estar bien hecha.
Sinceramente, parece que hoy en día se cataloga a todas las películas de los años 80 en las que hubiera sangre a raudales como obras de culto, cuando sólo son películas sin mucha más pretensión que asustar en su día, pero que se han quedado anticuadas.
Un saludo.

La película está relativamente bien, se va dejando llevar con un guión interesante y un Will Ferrell haciendo todo lo posible para intentar mantener todo el peso de la película, pero cuando llega el final , (ver spoiler), en mi opinión estropea bastante el planteamiento original.