Me terminé hace un escaso día la 3ª temporada de esta pedazo de serie, y he decidido aventurarme a escribir la crítica sin haberme esperado a que terminara (que, a día de hoy, parece ser que la serie tiene pinta de que acabará en su quinta temporada, según palabras del propio creador) pero, cojones, tengo que hacerlo.

Lo primero puntualizar que no entiendo por qué a una serie como Breaking Bad se la ha llegado a catalogar como Dramedia. Señores, esta serie no tiene una mierda de comedia. Puede tener momentos más o menos graciosos, pero de ahí a llegar a la comedia va un trecho muy larga. Esta serie no tiene puta la gracia, es una desgracia desproporcionada. No sólo ver como la vida de Walter White, un respetado profesor de insituto, se torna en una montaña rusa, sino también como la decisión de cocinar metaanfetamina repercute en todos y cada uno de sus seres queridos y en su ''partner'' Jesse Pinkman. Yo también me he reído con Breaking Bad, pero los momentos ''graciosos'' no son tan numerosos como esos momentos dramáticos que te dejan con cara de tonto. Y esque los momentos dramáticos de esta serie son para mear y no echar gota. La palabra que mejor los describe es la de Acojonantes.

Ésta serie es de las pocas que consiguen dejarme de piedra justo en el último minuto de capítulo sin recurrir a giros de guión. Una simple frase me dejó tocadísimo en la 3ª temporada, ''I fuck Ted''.

Y mención especial la de Bryan Cranston y Aaron Paul. El primero ha dejado de ser para mí ''el padre de Malcolm'' para convertirse en Walter White, uno de los mejores personajes que me ha regalado la televisión. Increíble interpretación. Y Aaron Paul no se queda atrás. Este tío tan pronto te deja boquiabierto como te hace soltar una sonrisa (''Bitches'').

Si no has visto esta serie te estás perdiendo lo mejor que hay en estos momentos.

Cuando vi The Office, pensaba que jamás tan cabrones. Michael sobre todo a veces resulta difícil de soportar. En cambio ahora, The Office me recuerda a un bonito osito de peluche inofensivo en comparación con It's Always Sunny in Philadelphia (que mala traducción).

A estos tíos no hay por donde cogerlos. Son avariciosos, egoístas, maleducados, drogadictos y no poseen ningún tipo de respeto u amor por sus semejantes. Pisotean y pisotean a los demás con tal de conseguir lo que quieren. Con energúmenos de tamaño calibre, es difícil que esta serie guste a mucha gente, pero que queréis que os diga, será que en el fondo soy otro hijo puta porque esta serie me encanta. No se si serán sus situaciones, la cantidad de estupideces que sueltan los personajes o que me hace gracia que se rían de cosas tan duras como la pederastia, el racismo, el canibalismo y otras tantas, pero no puedo parar de verla.

¿Si la recomendaría? Totalmente, porque si no te gusta, lo sabrás en el primer capítulo, y si te encanta no te va a decepcionar porque la serie no decae. Algunos capítulos son peores que otros, pero ¿no es eso algo normal en esto de la televisión? a mi por los buenos ya me ha merecido la pena verla.

La ví por primera vez y me gustó. Sus imágenes perfectas, su hipnótica músca; era como ver a esa chica de caderas bonitas.
La ví por segunda vez y me enamoró. Sus imágenes, que además de perfectas, te dicen cosas, te susurran sin pronunciar una palabra. Que te embaucan, que se te graban a fuego.
Su música, la segunda narradora, esta te susurra lo que las imágenes no han podido, esta vez con un idioma distinto, un idioma de sentimientos, no de palabras.
Su narración. Sutil, casi invisible, pero ahí al fin y al cabo. Ese mensaje de amor, miedo y esperanza. Ese nuevo amanecer.
Su gente. Te miran y te preguntan ¿Por qué? Y tú no puedes mirar a otro lado. Ni 1000 anuncios de 1000 ONG distintas podrían decirte lo que esos rostros en silencio te dicen. Una mirada de incomprensión en un mundo incomprendible.
Su historia. Sus construcciones, con demasiadas historias a sus espaldas. Imágenes de tiempos mejores, peores, iguales.
Sus paisajes. El mensaje de nuestro planeta, la belleza que a veces sólo puede mostrarte una cámara. Su inmensidad, tan grande como su belleza.
Baraka. Porque es el documental que me consiguió enamorar.

Estoy mal acostumbrado. Vi dos capítulos de esta serie y me reí tanto que la puse un 8. Luego llegaron los 5 y decidí ponerle un 6. Finalmente, tras 2 temporadas, creo que la mejor nota es un 7.

El 8 se lo puse tras ver sus logradas gracias, ingeniosas y que perduran. Realmente hay capítulos donde los guionistas están mucho más lúcidos que en otros, pero por lo general suelen ser cojonudas.

El 6 vino cuando empecé a aburrirme de lo realmente romántica que llegaba a ser, juro que hubiese abofeteado a Ted si me lo llegan a permitir.

El 7 es la puntuación objetiva, porque puede que How I met your mother no sea todo chistes de la hostia, pero tampoco es tan pesada como a veces parece. Lo mejor es cuando intentan mezclar las dos.

En definitiva, How I met your mother es una serie memorable, con momentos realmente lúcidos y otros no tanto. La recomiendo para pasar las tardes aburridas.

Nuestro querido Shyamalan, tras lanzar ''El sexto sentido'' y ver las buenas críticas cosechadas pensó, tengo que hacer un final sorprendente, y como soy muy bueno, engaño al espectador dos veces por si no tiene suficiente, así que fue y escribió ''El bosque''.

El cine va de mal en peor, ahora se piensa uno que una peli por tener un final completamente sorprendente está haciendo una buena película, y yo soy de los que piensan que un director debe hacernos mirar a los espectadores de forma diferente y no engañarnos. Y es justo lo que hace este tiparraco, nos muestra una historia y en el minuto 119 nos dice ''pardillos os he engañado''.

Aunque hay que reconocerle sus virtudes, tiene algo de talento tras la cámara, poco más puedo decir de este engendro, al menos no me dió la risa como en ''Señales''.