Fue todo lo que fui capaz de aguantar. Se supone que no es correcto hacer una crítica de una película que no se ha visto completa, pero como aguanté casi un digno tercio, me parece una muestra suficientemente representativa. Sea como sea, aquí estoy.

Creo que es un despropósito. Cine experimental... la excusa para justificar fumadas de toda la vida. Que se experimentara con el cine en los 70, pues yo qué sé, tendría que servir, pero que en 2022 estemos todavía teniendo que aguanta planos entrecortados, piruetas de cámara, guiones difusos y realizaciones deformes, no me parece de recibo. Los experimentos con gaseosa, gracias.

Yo iba bien contenta a ver la película pensando que era un biopic de Marilyn. Bien, me gusta la actriz y me gustan los biopics, no tendría que salir mal. Pero sale. Resulta que me encuentro con el sueño húmedo de un señor que o toma drogas o debería tomarlas en el que se veja una y otra vez el recuerdo de un mito. No tengo ni idea de la cantidad de abusos sexuales, psicológicos o físicos que sufrió la pobre mujer en la vida real, supongo que muchos, a la vista de su triste final, pero si alguien decide centrarse en eso y solo en eso a la hora de relatar su vida, aunque sea de forma medio inventada, ya dice más de Juan que de Pedro. Si lo ha copiado fielmente de un libro, igual de mal. Si acaso el doble de mal porque han sido dos y no una sola persona la que tuvo la idea de mancillar la memoria de una persona que no está aquí.

Con 50 minutos suficiente. A Ana de Armas alguien debería decirle que es hora de que quite su cara de pasmada sempiterna. En este caso encaja bien con la imagen de Marilyn que se tiene, pero como últimamente la he visto en unas cuantas películas y en todas ponía esa cara de "mira la Virgen, por ahí baja" pues ya cansa. Solo me gusta el detalle de que siempre se decía que la mirada un poco perdida y confusa de MM es porque era miope y ha clavado esos "vibes", pero tres horas de película no se sostienen a fuerza de ojos desenfocados y una boquita muy bien dibujada haciendo mohines.

Total que no me gustó, no la voy a terminar de ver y vaya por Dios haber perdido 50 minutos de mi vida en esto. No le doy un uno por la fotografía, ambientación, blabla, pero casi seguro lo merece

Cuando una película de miedo aburre hasta el hastío muy mala señal. Bueno, supongo que va de miedo porque hay gritos y sangre y gente rara y música de peli de miedo. Es imposible meterse en ella, en ningún momento capta la atención. Bueno, seamos generosos, al principio sí, hasta que se presentan "los malos" y descarrila para siempre. Ridícula a más no poder. Me la imagino en un cine lleno de adolescentes pegando grititos porque es el público perfecto para esta fantochada.

Teniendo en cuenta que estamos hablando de una película romántica y en cierto modo navideña (realmente esto último un poco cogido por los pelos), creo que no se le puede pedir más.

Es bastante simpática, no es pretenciosa, no es moñas y cursi y aunque peca un poco de caer en tópicos manidísimos, en parte ese es uno de los encantos de las comedias románticas.

Es muy difícil hacer un análisis de esta película en concreto sin caer en spoilers, pero por lo que veo más o menos estamos todos de acuerdo. Una idea increíble muy desaprovechada.

Filosóficamente tiene todo y ningun sentido. Por un lado librarse de todos los improductivos, parásitos toca huevos, insoportables, amargados, odiosos de la sociedad y seguir con nuestra vida de estupendos ciudadanos del primer mundo. Por otra parte, cómo sabes que tú eres ese ciudadano impecable al que nadie va a matar? No lo sabes ¿verdad? Has gritado a alguien? Has molestado a alguien? Has acumulado papeletas para ese juicio sumarísimo que se da una vez al año? Difícil saberlo, no? Pero la película no va de eso.

No seré yo la que se queje de las películas con atmósfera triste, poco saturadas, depresivas y sosas. En general no me disgustan esas ambientaciones, si la historia lo requiere se hacen imprescindibles. El problema es ese, la historia. La encuentro tan innecesaria, aburrida y absurda que no veo la necesidad de que fuera rodada. Lo de siempre, la terminé porque no me gusta dejar las cosas a medias y tampoco es tan insufrible como para no acabarla. Pero qué larga se me hizo.