Alguien recuerda la serie Fama? La frase que se repetía hasta la saciedad era: “la fama cuesta”. Pues esa es la trama de esta película. Los protagonistas, dos ciudadanos de Europa del Este, llegan a Estados Unidos persiguiendo algo que se les arrebató hace tiempo y al final acaban queriendo los quince minutos de fama a los que todos tenemos derecho. Es una película de ritmo trepidante. Llega incluso a marear, puesto que vemos por sus ojos y por su cámara como transcurre la historia. No es uno de los mejores papeles de Robert de Niro, pero es algo más a tener en cuenta en su extensa filmografía. Una película recomendable para ver en pandilla, con palomitas.
Lo mejor: la temática y Kelsey Grammer alejado de su papel en “Frasier”.
Lo peor: que es un poco racista.

Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. Creo que esta concisa frase resumiría la totalidad de la película. No es necesario mencionar el racismo, que es lo primero que salta a la vista, porque su temática serviría también aunque todos los protagonistas fueran blancos y residentes en Washington, D.C. Este film versa sobre el amor, el odio, la desconfianza,...Y para eso no importa el color. Respecto al título de mi crítica, Huracán, creo que esta palabra señala como es la película. Un torbellino, un remolino, en el cual se juntan las vidas de los protagonistas, girando sobre sí mismos y sobre un eje imaginario. Y al final, colisionan. CRASH.