Si Jim Carrey hubiese tenido el papel del hijo del sheriff la película no habría mejorado en nada, pero el papel era perfecto para Jim Carrey. Cómo película de humor negro un 2 sobre 10 y como película de terror un 1 sobre 10. He visto películas mucho mas malas pero simplemente por las ganas de hacer algo visible o por preocuparse de intentarlo ya se merecen mejor calificación que esta. Una película con una trama trillada pero de las que se hacen solas en un aula de instituto.

Una "comedia" floja en la que no he encontrado nada que resaltar favorablemente. Si quieres ver como se repiten una y otra vez la palabra follar o joder esta es tu película. Cero erotismo y no ha conseguido sacarme ni una leve sonrisa. No recomendada.

Entró la cultura del siglo XXI en la que si haces algo bien la primera vez siempre tendrás la oportunidad de destrozarlo a la segunda. Tintes de sensacionalismo barato y desafortunadas pinceladas de neofuturismo en momentos en los que te muestran un juego de pelota con portero y portería incluidos sin que tan siquiera se hubiese imaginado dicho deporte, personajes que aparentan ser yonkis de alta alcurnia con estilismos y comportamientos sesenteros, un patricio leyendo un periódico en la terraza de un bar cualquiera y un guerrero defensor de su pueblo y su difunta esposa convertido en gladiador salvador de Roma convierten esta ensalada de torpeza y gore cutre en un batiburrillo desatinado de desagradable aburrimiento.

Un petardo de película en la que prima la narración en off y en la que todo gira en torno al mas que trillado tema de los asesinos a sueldo que ya sobran. Digo audiolibro por que perfectamente se podrían haber ahorrado las imágenes.

Un musical dramático con mas relleno de silencios que comentarios y con la acción que hay en mi barrio en nochevieja después de las campanadas. El mensaje está claro y es el que yo siempre transmito a los intransigentes, la integración de culturas orientales en las occidentales no es la receta que todo lo cura, es fácil radicalizarse si te hacen perder el norte y tus principios, no hace falta ser árabe para convertirte en un descerebrado, lo único que hace falta para cualquier ser humano es llevarlo al limite de su cordura.