Junto a aquel plagio cutre de "La Jungla de Cristal" que fue "Alerta Máxima", la única película recomendable de Steven Seagal. Aunque la peli que nos ocupa es claramente superior. Más que una peli de artes marciales, es un thriller de acción con unas muy buenas coreografías de artes marciales (en este caso, aikido). El inicio ya es bastante espectacular, con un Steven Seagal delgado y en buena forma -alejado de los evidentes problemas de obesidad que padece hoy en día- dando una lección de aikido en un dojo japonés, después de una breve biografía -con muchos toques autobiográficos- de su personaje. Las escenas de lucha no escatiman en crudeza, mostrando luxaciones y fracturas de forma contundente y sin pudor alguno. En definitiva, una buena película de acción con un pelín más de argumento de lo que suele tener el género.

Menuda porquería, sin duda la peor de toda la saga. Hace más de 24 horas que la vi y todavía me estoy preguntando de qué iba la película. He visto pelis porno con más argumento que esto, aquí sencillamente no existe trama alguna, es una simple sucesión de "gags" sin gracia (a menos que a estas alturas aún te haga reír el caca-culo-pedo-pis) y de unos cameos que, de tantos que son, llegan a hartar. Flipante que se diga que es mejor que la tercera, que sería otra mierda infumable pero al menos seguía una trama.

Las "actuaciones", mejor no mencionarlas. Los actores de las anteriores entregas han sido sustituidos por famosetes del tres al cuarto como la Esteban, el Paquirrín y demás faranduleros de las tardes de Telecinco. Evidentemente, no tienen ni puta idea de actuar y eso termina de hundir el proyecto. No es lo mismo (ni tiene la misma gracia) dedicarle unos segundos a un cameo gracioso que toda una película. Lamentable.

Si bien es cierto que se llega a hacer algo larga, tengo que reconocer que cada vez que la emiten por TV (hoy mismo, sin ir más lejos) me quedo enganchado hasta el final. A poco que te interese la temática (la existencia histórica de Jesucristo) te atrapará. A mí personalmente me parece muy superior a la novela, donde el viaje en el tiempo resulta más "casual" lo que, en mi opinión, la hace todavía más fantasiosa, por eso estoy de acuerdo con las libertades que se tomaron los guionistas (que no son pocas precisamente). Lástima que en España no se haya editado en DVD.

Lo único entretenido y casi divertido de esta bazofia es leer al ejército de gafapastas que escriben aquí intentando autoconvencerse de que a ellos no les han timado 8 euros como al resto. Lo siento, tío, pero ambos sabemos que tú te has aburrido tanto como yo, si no más. Y ambos sabemos también que huirás como de la peste de este engendro cuando, por casualidad, un día de estos te tropiezes con él mientras haces zapping con el mando, a menos que sientas curiosidad por darle una segunda oportunidad para ver si de una puñetera vez descubres la maravilla que describen ese atajo de snobs insufribles llamados críticos de cine.

Tanto éste como el dedicado a Bardock, no son OVAS si no capítulos especiales. Y, a diferencia de ellos, no tratan una aburrida historia alternativa sino que entran directamente en la continuidad oficial de la serie. En esta ocasión, se nos muestra el oscuro futuro de Trunks, donde gracias a los androides del Dr. Gero no hay que soportar a enemigos absurdos como Buu o continuaciones tan blasfemas como Dragon Ball GT. En lugar de eso, nos encontramos a un adulto y endurecido Gohan y a su discípulo Trunks intentando sobrevivir el tiempo suficiente para encontrar una manera de derrotar a los androides C-17 y C-18, responsables de la muerte de los demás guerreros Z y de haber exterminado prácticamente a toda la raza humana. Sin duda, estamos ante lo mejorcito de la Toei, quienes a partir de una minihistoria de Toriyama en el manga desarrollan un más que interesante producto, tomándose, eso sí, algunas libertades (en la citada minihistoria de Toriyama, Trunks ya era un Super Saiyan cuando entrenaba con Gohan). Curiosamente, por una vez el cambio de la Toei es para mejor.

Lo mejor: dos momentos: el combate final de Gohan y la transformación de Trunks en Super Saiyan. Dos de los momentos más épicos de toda la historia de Dragon Ball.

Lo peor: la caída de los guerreros Z a manos de los androides podría haber dado para mucho más. Un momento tan espeluznante y morboso para los fans no se puede narrar en apenas 5 segundos como si fuera el resumen de un capítulo anterior ya visto. Sin duda, esto lo más decepcionante de la película.