Ya llegando al final de la película, hubo uno de los momentos más emotivos cuando se encuentran en el basurero que todos se agarraron de las manos pensando que era su final, puro suspenso.
Y ese final, más emotivo aún, en el que Andy juega con ellos por última vez con la niña a que se los iba a regalar. Puro cine.

"putos no faltan, lo que faltan son inversores". Me encanta esta frase.

Lo paradójico, y ahí reside el principal acierto de Nueve reinas, es que este banquete de la mentira acaba extendiéndose más allá de los fotogramas de la película. Hilando fino, llegando en ocasiones a la manipulación explícita, el director conduce al espectador hacia donde quiere para luego, mediante giros habilísimos del guión, acabar dejándole con la sensación de que él también puede ser estafado.

Lo realmente sorprendente de esta inteligente mezcla de Thriller policial y comedia ácida es la renuncia, desde el primer momento, a cualquier tipo de artificio. No hay en Nueve reinas complicadas tramas, desafíos a la paciencia del espectador ni espectaculares persecuciones ni explosiones. Todo lo contrario, toda la trama se desarrolla en un escenario natural como si se tratase de la ciudad en donde vives.

Simplemente queda decir que esta es una de esas películas altamente recomendables hechas en Latinoamérica.