El comienzo y el final de la peli ya los sabemos desde que empieza, y lo del medio es totalmente insípido. Oh! Que sufrimiento y qué injusticia! Oh! Qué valor el de estos hombres! Oh! Qué ejemplo de superación y búsqueda de libertad...Oh! que me parece que esta historia ya me la he visto cien veces y mejor.

El señor Elton Jhon se fábrica su propia película rodeado de un excelente equipo de profesionales, que consiguen satisfacer el ego del cantante y además convertir el filme en un éxito. No me extrañaría nada que la Santa Madre Iglesia lo santificara algún día, pronto sin duda, ya que el hombre nunca ha tenido ni una sola mala intención él es bueno como un bendito, y todos sus errores, algunos notorios, son culpa de los demás, de sus padres, los amigos traidores, los empresarios sin escrúpulos.... Un poco de crítica, por favor, que son ustedes patéticos

Lamentable retorno a una historia repetidísima en el cine, la del ascenso, fama y disolución de un grupo musical. La película no se sale del tópico, se hace larguísima y los arreglos musicales chirrian, incluso son estridentes. El casting es flojo y el final es patéticamente previsible e irreal.Ya quisiera yo envejecer como ellos. En fin, Eastwood da cal y arena, esta vez toca malo.

Un niño desgraciadísimo pero muy bueno en lo suyo, que es la música, se convierte en afamado director mundial, aunque amargado. Muy sueco todo. La escena de cuando muere su madre vestida de rosa con las flores en la mano es muy divertida. Luego de un colapso sueco vuelve a su infancia tipo "como vaca sin cencerro" de la "Flor de mi secreto". Pueril y ridícula.

Interminable drama protagonizado por unos votantes de Trump, americanos de medianía que se sienten paralizados sentimentalmente por los hechos causados por su propia estupidez, incapaces de reaccionar con soluciones reales. Un retrato antropológico de la mediocridad humana que durante más de dos horas machaca con tedio al espectador sobre la gris melacolía de los incapaces que buscan la felicidad sin buscarla. Nada nuevo aporta al cine, excepto como trampolín a un buen actor.