La primera parte es aceptable, me hubiera alegrado más que la protagonista fuera la chica, la verdad. La introducción y primeros desarrollos son espectaculares. El hecho de tener que conectarlo con la trama de la saga es el punto flaco de la película. Al igual que su conclusión, que al estilo de una grande como 'James Bond' trata de continuar la saga con el argumento más deshonroso posible.

El comienzo era de esperar, después de una intensa primera película se esperaba algo de relax y tranquilidad en una zona de convivencia. Eso sí, el lugar en el que se desarrolla la acción trata de dar demasiada complejidad para lo que es, además de ser lo suficientemente estrecho como para no dar cabida a la imaginación. La segunda parte da un buen susto con ese intento de recreación de ‘The Walking Dead’, no obstante se podría haber reducido la tercera parte en la fábrica de los vagabundos, sí, puesto que nada más aparecen personajes vulgares, meros combatientes, excepto los dos jefes. y esto aumenta muchísimo la duración de la película, que se acaba haciendo un poco larga. La escena en la que se muestra la radio de transmisión y suspende la vista de la adolescente deja claro el final de la película, cosa que se podrían haber ahorrado para dar más emoción al final. Un final que como cualquier otro puente, solo sirve para dar inicio a la última película de la saga y en la que pondremos nuestras expectativas.

Comienza con un motivo simple, entendible que se hace repetitvo a lo largo de la película. Lo abandonasteis en mitad de una tormenta de arena dándolo por perdido para salvar a lo que quedaba de tripulación, lo cual es completamente lógico. La reanimación del personaje está completamente llena de estilo que se hacía difícil de tener en soledad, se cura así mismo, calcula las provisiones y crea un plan de acción a seguir, sin olvidar a los que lo dejaron en Marte, compañeros de tripulación con los que comparte la más pura de las amistades. Interpone a una exigente agencia que no puede dejar cabos sueltos en ningún momento y no se puede regir por los sentimientos que es lo que hacen los demás personajes. Demuestra que todo el mundo tiene un más allá, fuera de los convencionalismos para pensar como seres humanos, especialmente cuando se juntan las agencias espaciales por un motivo tan cálido en común, y lo que los seres humanos hacen y deberían hacer en el mundo no es nada más, que, apoyarse y vivir en convivencia.