Desde el primer momento en que indagué un poco sobre que trataba la película me llamó mucho la atención y deposité muchas esperanzas en encontrarme con una posible nueva “Little Miss Sunshine” que me volviera a cautivar. Con un argumento nuevo y atrevido, un soplo de aire fresco en una época en la que priman las secuelas y remakes.

Una vez terminada de ver puedo concluir que lo ha hecho en gran parte. La película en su global es considerablemente buena, pero pienso que Cholodenko no llega a explotar del todo el potencial al que su, a priori, alternativo y liberal argumento podría haber llegado a abarcar. No me acaba de convencer los personajes, quizá demasiado estereotipados que se nos presenta, con las dos protagonistas que forman el matrimonio homosexual y que están encasilladas en el rol de marido y mujer de uno heterosexual. Pero a pesar de ello dan mucho juego, y junto al otro vértice del triangulo amoroso, Ruffalo, el donante de esperma, se conjuga una atrayente trama, divertida a ratos y más seria en otros momentos. La dupla Bening-Moore está realmente espléndida, y ellas solitas llevan todo el peso de la película. En fin, notable película que con estas dos actrices con mayúsculas nos brinda la que a mi parecer es la mejor comedia en lo que va de año.

Danny Boyle en estado puro. Derroche de originalidad de un director que nunca deja a nadie indiferente. En esta última película, en la que narra la perturbadora historia de Aron Ralston, un excursionista que queda atrapado en un cañón tras desprenderse una roca, nos sorprende por el dinamismo que da a una historia que se sucede plenamente en la tortuosa grieta en la cual el personaje principal, James Franco, sufre el doloroso calvario.
El film es una constante mezcla de belleza y crudeza. Los vistosos encuadres paisajísticos, las sutiles tomas de insectos que pululan a su alrededor, los amaneceres, las tormentas, todo ello de una gran delicadeza y sentido visual. A su vez también cuenta con las escenas de la camara de mano que muestran primeros planos de un Franco al más puro estilo Hanks en Naufrago, que respresenta, con muy buen resultado final, la evolución psicológica que sufre a lo largo de la traumática experiencia.
El argumento es algo lineal y previsible, ya que se trata de una historia basada en hechos reales y con bastante repercusión en su momento, pero aun así la película no decae en ningún momento y entremezcla hábilmente momentos "irónicos y divertidos" que crea el personaje de Franco, con los más dramáticos de la conclusión de la historia.

Antes que nada quisiera destacar una cosa. Hay que tenerlos muy bien puestos para someterse a la trasformación a la que Joaquín Phoenix dio lugar. Destrozar de la forma con la que lo hizo toda su popularidad y echar por el suelo todo el respeto ganado durante largos años de brillante trabajo en año y medio es difícil. A pesar de que supiera que solo estaba actuando, recibir tal cantidad de críticas, insultos y burlas no debe de sentar muy bien.
A partir de ese punto que más decir. Espectacular. Este híbrido de film-documental o lo que sea, ya que jamás antes había visto algo semejante, es totalmente rompedor y desborda creatividad por todos los costados. Y es que todo el mundo pensaba que todo era una broma, una jugarreta, pero a medida que Phoenix iba desarrollando su papel, más y más real lo hacía parecer. Entre él y Affleck han creado una especie de “Show de Truman“a la inversa, en el que los actores eran ellos dos y los que creían estar viviendo la realidad era el resto del mundo. Y se han llevado el gato al agua, lo han hecho con creces. Han creado una brutal y ácida sátira contra la sociedad actual, los medios de comunicación y el mundo rosa del "famoseo". Todo ello con un Phoenix soberbio, magistral, interpretándose a sí mismo como un juguete roto que no consigue realizarse en su vida artística.
Impactante el efecto realista que han conseguido crear. Rodado todo con cámara de mano y siguiendo con minucioso detalle cada paso de JP en su “nueva” carrera musical: sus horrorosas actuaciones y grabaciones en estudios, su relación con las drogas y prostitutas. Y por encima de todo, la caída en picado, las depresiones a causa del hundimiento de su carrera. Incluyendo los programas late night a los que fue y en los que fue vapuleado y avergonzado en directo para toda América.
Sinceramente me ha conmovido la actuación de Phoenix y más que nada al término de la película, creo que está excelso, emociona solo con verle los ojos.
Quizá se haga al final un poco pesada, larga y espesa pero por lo demás, muy recomendable.

Me ha resultado una película realmente atractiva. Desde el inicio del film te sumerge en ese universo perverso y oscuro que esconde la frágil personalidad de la protagonista, Natalie Portman, merecedora de los premios que le están lloviendo. Aronofsky logra crear una atmosfera angustiosa y muy personal en la que, a medida que avanza la película, te acabas metiendo en la piel de la protagonista, y al igual que ella, acabas dudando de la realidad de todo cuanto sucede a su alrededor. Escenas oscuras, con la cámara muy cercana a la perspectiva de la bailarina. Los estrechos pasillos de la compañía de ballet, la cantidad de espejos en donde la imaginación te puede jugar malas pasadas, los inquietantes efectos visuales de sus mutilaciones...procuran un ambiente clautrofóbico que se balancea entre un drama psicológico y una verdadera película de terror.
Película muy recomendable, destacando por encima la soberbia actuacion de la israelí, que seguro que no decepcionará.

Crónica muy íntima y personal de la vida de J. Edgar Hoover, el que fuera director de la policía federal de los EEUU durante más de tres décadas. Tratada en ella equitativamente su vida privada y profesional, a fin de moldear en la narración del film a la persona polémica e introvertida que se inmiscuyó en el corazón de los asuntos políticos y gubernamentales más decisivos de su país durante su vida.

En la cinta es notable el sello de Eastwood en la dirección. Pausada, con mucho temple. Cualidades excepcionales del director estadounidense que dan a sus películas un tempo magistralmente controlado, a lo cual el espectador, a pesar de ser dramas lentos, devora con devoción cada fotograma que se sucede.

El film y la historia en sí, están puestos en las manos de Leonardo Di Caprio, el cual monopoliza con sus apariciones la totalidad de los diálogos del guión, dejando en muy segundo plano a unos muy buenos secundarios como, Judi Dench o Josh Lucas, que logran un gran trabajo en sus respectivos papeles. Naomi Watts, a pesar de jugar un rol de un personaje del diminuto círculo de confianza de Hoover, tiene presencias casi testimoniales. No obstante, en su continuo monólogo, Di Caprio se muestra excepcional, logrando así pues, una mimetización del personaje muy conseguida que hacen gala del gran actor que es.

Trabajo de maquillaje muy importante y elaborado, para lograr unas caracterizaciones muy verosímiles, aunque a mi parecer en algunos casos quedan poco naturales, como es por ejemplo la de Josh Lucas.

En fin, me parece una buena película, bastante completa, pero a la que le falta algo de chispa, algo de fuego y corazón que me enamore tal y como lo hicieran Gran Torino, Million Dollar Baby o Mystic River.