Lo que podría ser un entretenimiento con algo más de imaginación, y recursos, se convierte en una patochada, que a estas alturas , con lo que por desgracia conocemos ya , de virus, resulta ridículo la forma de afrontar el tema, incluso a niños de primaria. Será muy al gusto americano, pero en Europa, creo que el tratamiento se hubiera resuelto con más tacto y credibilidad, sobre todo a la hora de meterse en el papel de cualquier científico, con un vocabulario más rico ,y no el propio de una tertulia de café, actuaciones de laboratorio más creíbles... Una pena de tiempo perdido, en los dos primeros capítulos. Q

BODRIO con mayúscula, y siento empezar de forma tan enérgica, pero el capítulo y medio que me he tragado esperando ver algo que enganchara con mi interés , o cierta intriga en el desarrollo de la inacción que transmitía, ha sido en vano. Y es que, ya empieza mal, poniendo a Europa y concretamente el Este, de causante de la historia, unido a lo absurdo de los diálogos, carentes de ritmo que podrían causar una bajada de tensión, en el vidente, por no hablar de los flashback , con personajes, hasta donde me permitió mi paciencia ver, sacados de otro nivel surrealista, y ridículos.
Si queréis vengaros de alguno, pero vengaros de verdad, haciéndole perder 45 minutos de su vida, esta es una opción. Y digo 45 minutos, porque el primer capítulo te lo chupas esperando acontecimientos en el segundo, que en mi caso no fui capaz, con el resto de familiares, de completar.
Sé bueno y no la recomiendes.