Genial película que más asombrada me deja cuanto más me conciencio de que es de 1979. Me sorprendió también que fuese de producción, dirección y reparto ingleses. Ridley Scott consigue crear una atmósfera lúgubre y asfixiante, que a pesar de ser futurista produce en el espectador una sensación de cotidianeidad excelente, no como muchas otras películas de ciencia ficción totalmente fantasmas y poco creíbles. Tus músculos se quedan agarrotados de tanta tensión, un film que no deja descansar ni respirar tranquilo al espectador en ningún momento. Los efectos y la música geniales. Realmente fantástica

Acabo de ver Videodrome y me siento revuelta. David Cronenberg siempre consigue crear esa sensación en mí. Revuelta de estómago, revuelta de ideas, cabeza y vísceras revueltas. En fin, os preguntareis que por qué sigo viendo películas suyas entonces. Quizá sea por el impulso sadomasoquista que todos llevamos dentro, y que tan bien sabe retratar este director. En fin, merece la pena verla, incluso merece la pena pagar haberla visto con un buen dolor de cabeza

Horrible adaptación de la magnífica novela de Almudena Grandes. Las malas interpretaciones (la mejor, y no llega ni al aprobado, María Barranco, y el minipapel de Pilar Bardem) y lo burdo de la película en sí se cargan todas las emociones, sensaciones y pensamientos que pasan por la mente de Lulú y que explican totalmente su comportamiento. Fotografía pésima, banda sonora totalmente inadecuada, doblaje de Francesca Neri patético, Óscar Ladoire inexpresivo y aburridísimo.
Todo el erotismo del libro se ve sustituido por mal gusto, por sexo sin más, explícito y grotesco. Es como si un telefilm de los más cutres de las cuatro de la tarde fuese porno.

Si buscas una película con un guión lleno de dinamismo y acción, esta no es tu película. Pero si disfrutas de las cosas sencillas, de los pequeños momentos cotidianos de felicidad, te encantará. Una de las películas más tiernas que he visto. Sin salir de su simplicidad, es una película deliciosa, con una banda sonora que Morricone hizo para que tus oídos ordenasen a tus ojos llorar. Es un placer verla.

Jamás pensé que una película en la que el 70% de las escenas se limitan a una cama de hospital podría transmitir tanto, tan dolorosamente, tan crudo, tan cierto. Es tremenda. Se agotan las palabras para definirla. Las miserias de la guerra, de la no existente mal llamada humanidad plasmadas de la forma más minimalista jamás imaginada. Disfrutadla, y abrid los ojos, los oídos y todo vuestro ser (todos los que podáis).