Una película realmente entretenida, la verdad... Aunque va de más a menos, en mi opinión. Empieza con mucha fuerza, con una escena de mucha acción en la que conocemos a los protagonistas... Tres personajes (cuatro, con el niño) con mucha personalidad, y ante los que he de decir que me han encantado sus interpretaciones, especialmente la de Mario Casas, que me ha sorprendido muchísimo para bien, y ha sido el que más me ha hecho reir de la peli, aunque Jaime Ordoñez es muy grande también.
Pero como ya digo... la película va perdiendo interés y va ganando en surrealismo disparatado, a mí me ha desenganchado la segunda mitad de la película.
Por su parte, la ambientación, los decorados, las localizaciones, vestuario y maquillaje, chapó, así como las interpretaciones de casi todo el elenco.

Un interesante ejercicio de contingencia, con un ritmo de infarto trepidante, verdaderamente muy bueno. Tiene una estructura narrativa que se puede asemejar a los videojuegos, una identidad propia, y muy muy original. Además es muy corta, lo que hace que sea más vertiginosa aún. Yo la recomiendo, seguro que como poco, os parecerá interesante.

Retratos de una obsesión me ha dejado un sabor agridulce, debo decir...

Por un lado, respecto a lo técnico, es una película elegante, quirúrjica incluso, en el predominio de los colores blancos y azules, como de laboratorio... Y sin embargo, son colores fríos, te identifican con el personaje y su soledad. También se aprecia una cuidada composición, y predominan los planos frontales con travellings de retroceso, reflejo de la confusión de Robin Williams durante gran parte de la película... es un personaje desorientado, no sabe a dónde va, no tiene nada que hacer.

En cuanto a la trama, es una triste historia la del entrañable revelador de fotos, una reflexión sobre la soledad y sus efectos devastadores, y el inicio de la creación de un psicópata. Se han hecho películas sobre psicópatas, pero no se ven muchas películas de cómo se hace uno, es realmente un personaje tan interesante como misterioso.

Sin embargo la película es un poco plana. Desde el principio se ponen las cartas sobre la mesa, te dicen "esto va a ser así", y así es, no encuentras ninguna sorpresa. Además, los diálogos son un poco pobres...

En definitiva, para mí es una película simple, pero que tiene ese no sé qué que la hace atractiva, y se deja ver con facilidad.

Hará que te sientas incómodo viendo las escenas de la película, y a su vez, en esa incomodidad encontrarás el atractivo de la trama.
Aunque es una lástima los descuidos de realización, pude ver el micro y la pértiga en 2 ocasiones...

No tenía muchas expectativas con esta película, pero aún así fui a verla al cine, y la verdad es que tampoco me decepcionó. En líneas generales es una película que entretiene, que tiene un argumento bien construído y no comete ninguna torpeza grave. Es sobre todo una película de acción y venganza, así que no esperéis que 47 ronin os llegue al corazón.
Los personajes son un poco fríos y planos, eso sí, y Keanu Reeves no cambia la cara en las dos horas que dura la película. Por contra, los decorados son sensacionales, pero sin embargo no tiene toda la potencia visual que creo que podría tener... no han sabido aprovechar la buena foto que podría llegar a tener este film, y es una pena...
Por lo demás, es una película muy decente, salvo que no te guste la cultura nipona, que entonces encontrarás ridículos algunos elementos y costumbres, pero claro, eso ya es otra canción.