La verdad es que pocas películas logran mantener el ritmo sin saturar. A diferencia de la mayoría del cine Japones de horror que apela a "no mostrar" nada para asustar, esta recurre a lo contrario, manteniendo al espectador en un constante pánico por lo que está pasando y lo que pueda pasar, es magistral la forma en que cuentan una historia tan poco original. Si la idea es asustarse, esta es una de las mejores opciones.

Alucinante obra maestra que nos transporta por dos horas a un infierno de drogas y degradación, la mayor parte de la película quisiéramos levantarnos de la silla e irnos pero eso es sencillamente imposible, el filme te atrapa y no te suelta hasta el final. Cuando por fin salimos de la sala la sensación es de total desagrado por todo, una desilusión constante que persiste por mucho tiempo. Simplemente espectacular.

... de algo tan mal hecho, es increíble que se hayan gastado no sé cuantos millones de dólares en algo como esto, un bodrio sin precedentes. Sin embargo es aún más increíble que exista una que otra persona que haya disfrutado viéndola, se confirma una vez más que la belleza está en los ojos de quien mira no en el objeto en sí.

Da lástima que se gaste tanto dinero en algo tan malo. Van Damme una vez más nos sorprende al superarse a sí mismo en este intento de película, en el que el derroche de falta de talento es casi risible.

En el aspecto técnico la película es sencillamente sorprendente, hay planos que parecen imposibles, sin embargo la historia aunque original no deja de ser demasiado aparatosa, y desafortunadamente el final es demasiado rosa, lo que deja un mal sabor de boca. Aún así es una película que vale la pena ver.