Dos mujeres jóvenes, con filosofía diferente de la vida se encuentran por azar y deben sobrevivir con pequeños trabajos. Una historia muy real de esas personas que tienen que hacer frente diariamente a todos los problemas que la falta de dinero ocasiona y a los que la sociedad utiliza. Juntas comparten alegrias, tristezas, amores y momentos de desesperación,recordándonos valores quizás olvidados y la falta de piedad de aquellos que no están en la misma situación.
No se puede evitar simpatizar con los personajes, con esas dos chicas que nos arrastran en sus esfuerzos diarios por alcanzar un mundo mejor. La interpretación de Elodie Bouchez y Natacha Régnier es conducida magistralmente, sus gestos, sus silencios, miradas perdidas,todo es llevado de forma muy cuidada. Tambien Grégoire Collin, en su papel de seductor burgués y cobarde merece destacarse.

Imposible la valoración justa de este film sin la visualización previa de "El declive del imperio americano". Resulta impactante y quizás una de las bazas más destacables de esta película, ver que en un breve espacio de tiempo (el invertido en ver estos dos films), los mismos personajes han envejecido más de una década. La sola observación del paso del tiempo en sus rostros y su comportamiento ya merece la pena.Pero ahí no queda todo, está el tema de la muerte, una muerte que parece ciencia-ficción y me pregunto ¿Qué tiene de especial morir en el momento justo, rodeado de personas que te quieren, ayudado por las drogas y lejos de un triste hospital?. Quizás sea que nos han acostumbrado a otra cosa.

Persépolis es un film de animación que nos acerca la historia moderna de Irán, la caída del Sha de Persia y la llegada de la represión islámica, todo ello visto bajo la mirada de una niña, más tarde convertida en adolescente rebelde. Persépolis me ha hecho reflexionar sobre otras culturas, sobre nuestras diferencias y nuestras similitudes porque la risa,el llanto, el amor y la rebeldía, entre otros sentimientos, son universales.
Sus dibujos en blanco y negro, simples, como hechos por una mano infantil contribuyen, junto a la música a dotar al film de un tono serio y poético.

En 2012, "Nader y Simin, una separación" ganó el Cesar y el Oscal al mejor film extranjero. Farhadi nos proporciona esta vez una visión de su país y de la pena de muerte existente aún en Irán. Entre otros temas, la película trata del perdón y las responsabilidades que él conlleva, en relación a sí mismo y a Dios
Ambigüidad en las apariencias, puntos de vista diferentes pero cada uno con razones diferentes no menos válidas las unas que las otras.
Una historia que tiene por fin hacernos reflexionar sobre el mundo y el hombre.
Hay algo en las historias de Farhadi que nos hace vivirlas, sentir los personajes como algo muy cercano.
El título de esta película ha sido traducido al francés como "Les Enfants de Belle Ville"

Una historia aburrida y lenta , con unos diálogos sosos y sin ningún tipo de interés, hasta los mismos actores: Juliette Binoche y Jean Reno parecen aburrirse en la película. Difícil de verla entera y sin dormirse...