Fui a verla con el pesado de mi cuñado. Bueno. Los tiros y las explosiones no me hacen ni fú ni fa, pero estas películas suelen ser entretenidas. Pero según va avanzando la cosa empieza el despiporre. Yo sólo oía en la sala a unas chicas de atrás preguntarse - pero quién es hydra, pero ese de dónde sale. Pues no me entero -
Total que me dormí un rato, y ya es difícil por que otra cosa no, pero ruidosa es a más no poder.
Total: una chorrada como el sobrero de un picador.

Y qué hace ahí Robert Redford, porque...¿era Robert Redford?¿no?

Pues sin añadir nada a lo ya expuesto, es:, que es un videojuego y encima bastante malillo.
La ví por la tele porque paso un kilo de ponerme gafas tresdé y casi me descojono cuando sale la bicha azul abrazando al marine tullido ese.
En fin, no sé a qué tanto aspaviento, si ya está demodé, semi olvidada y creo que en muchos aspectos superada (vean si no la nueva XBOX, eso sí que son gráficos)
Por cierto. Los videojuegos tienen una historia normalmente más currada.

La he visto a ratos, zapeando en la tele. Sólo por curiosidad. Y es que es mala hasta decir basta. No he leído los libros, por que me quedan un poco lejos a mis 37 tacos, pero; coño, ¿es que es esto lo que ahora se escribe para los retacos?
Me parece bien que los granudos lo lean, pero veo que hay adultos a los que también les va la marcha.
El niño Percy da pelín de repelús ¿no? ¿O soy yo?
En fin, que yo también fui niño y esas cosas. y créanme, no me falta imaginación...
pero es que, ¡joder, qué mala es! Por eso no veo la tele. O es que cuando la veo no sale nada bueno. Será eso.

Lo dicho. Un niño con pelo de los 70 descubre que es el hijo de un Dios griego, se va a un campamento para semidioses bastardos (juraría que a Zeus le iba la marcha y era no era precisamente una fiel y comprensiva esposa) y luego se van en plan chachi a recorrer el país a encontrar no se qué, para salvar el mundo. Seguro que vuestros hijos tienen mejores cosa que hacer.

La empecé a ver en internet y me enganché. Una serie retirada de pantalla, sospecho que por su incorrección política, que cuenta la vida de una familia numerosa compuesta exclusivamente por hombres (hasta el perro). Su humor, aunque no sútil, resulta bastante fresco, con situaciones descacharrantes y conversaciones que muy bien podrían ser reales (Tengo cuatro hermanos). Totalmente recomendables.

Una peliculita sobre el demonio, pero más aun sobre la asociación inverosimil de un cura exconvicto, exdrogadicto y ex padre (vaya usted a saber como le dejaron hacerse cura al angelito) y un policia padre de familia modélico, agente de la ley de chascarrillo a turno partido y alguna otra cosa que no recuerdo. Pues eso.
Actuaciones muy normalitas tirando a malas. Guión alambicado y poco estructurado, sin sorpresa y poca chicha y un montaje lucidito para una tarde de domingo.
Ni fu ni fa.