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Críticas ordenadas por utilidad
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5,8
27.971
5
10 de marzo de 2019
10 de marzo de 2019
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si tu película lleva de título "Captain Marvel" y de "marvel" no hay nada, excepto los chistes tontos que caracterizan al estudio, puede que tengas un problema de desarrollo, estructura y guion.
Brie Larson y Samuel L. Jackson son protagonistas de Captain Marvel, la primera película en solitario que tiene de protagonisa una heroína de Marvel Studios, (solo les tomó 10 años) la química entre ellos es lo más rescatable de las dos horas en las que nos cuentan una historia para nada interesante, y confusa con un personaje principal, que a pesar de lucirse con golpes duros, brillar y volar por el espacio no podría generar una conexión con el espectador.
Carol Danvers es fuerte, decidida y valiente, pero... ¿A quién le importa? su personaje se limita a eso, obtiene poderes, los usa, se convierte en héroe (por así decirle) porque puede y ya está. Personalmente no sentí nada por ella, ni por su pasado. Vale, era una piloto muy buena en lo que hacía y qué más? Tenía amigos, y bueno, era piloto. La interpretación "cara de lunes" de Brie Larson va en esa dirección de mantener emociones reprimidas, y en el contexto ella cumplió con el guion, pero no lo compensa en lo que resta de película, su rango no cambia, no progresa como personaje, algo que resulta frustrante si hablamos de alguien que tiene un Oscar encima, y teniendo en cuenta que Marvel Studios lleva 21 películas de recorrido haciendo buenas historias de origen.
Es una cinta que tiene momentos más bajos que altos. Empieza bien, en la primera hora hay misterio, buen ritmo y escenas de acción pasables, para nada memorables o visualmente complejas, solo se te quedarán en la memoria porque en algunos momentos los efectos visuales flaquean y te sacan del momento, aunque a pesar de no ser nada del otro mundo cumplen, pero es en el tercer acto que pierden el rumbo, debido a que los directores y guionistas no han sabido como explorar los poderes, muy variados ( y por cierto sacados de la manga) del personaje.
Carol pasa de ser un ser con habilidades especiales, a obtener poderes impresionantes, se convierte en experta en rayos cósmicos, ya que es una película de superhéroes y por eso pagaste supongo, pero ese es el problema, no hay momento de transformación del héroe, una transición que te lleve de un punto a otro, un momento de superación, o de realización que le haga decidir convertirse en una fuerza para el bien, ella solo es poderosa y rompe con todo porque hay que tener un clímax explosivo. Digo, incluso los Transformers de Michael Bay te hacen sentir el patriotismo de los soldados, a su manera, pero lo conseguía, pero con Carol Danvers solo vez momentos aquí y allá, pero ninguno evoca un sentimiento, o ¿por lo menos una escena con música inspiradora? Nada, de la banda sonora ni te acuerdas, la película es hueca, no tiene corazón, es un producto más que podría haber dirigido cualquiera que tenga ganas de nadar en billetes con Disney.
Captain Marvel parece un simple aperitivo (con poco o nada de sabor por cierto) un relleno innecesario que podrías ignorar con facilidad, para llegar al plato fuerte que es Avengers Endgame. Kevin Feige necesitaba un nuevo personaje con poderes deslumbrantes y al mismo tiempo silenciar "haters" que pedían películas con heroínas de protagonistas, pero ha cumplido a medias. Quizás, en un futuro con mejores directores y guionistas, Carol Danvers se convierta en el nuevo icono de Marvel Studios, por ahora solo será "la nueva de superhéroes" con millones en taquilla y de esas ya hay muchas.
Brie Larson y Samuel L. Jackson son protagonistas de Captain Marvel, la primera película en solitario que tiene de protagonisa una heroína de Marvel Studios, (solo les tomó 10 años) la química entre ellos es lo más rescatable de las dos horas en las que nos cuentan una historia para nada interesante, y confusa con un personaje principal, que a pesar de lucirse con golpes duros, brillar y volar por el espacio no podría generar una conexión con el espectador.
Carol Danvers es fuerte, decidida y valiente, pero... ¿A quién le importa? su personaje se limita a eso, obtiene poderes, los usa, se convierte en héroe (por así decirle) porque puede y ya está. Personalmente no sentí nada por ella, ni por su pasado. Vale, era una piloto muy buena en lo que hacía y qué más? Tenía amigos, y bueno, era piloto. La interpretación "cara de lunes" de Brie Larson va en esa dirección de mantener emociones reprimidas, y en el contexto ella cumplió con el guion, pero no lo compensa en lo que resta de película, su rango no cambia, no progresa como personaje, algo que resulta frustrante si hablamos de alguien que tiene un Oscar encima, y teniendo en cuenta que Marvel Studios lleva 21 películas de recorrido haciendo buenas historias de origen.
Es una cinta que tiene momentos más bajos que altos. Empieza bien, en la primera hora hay misterio, buen ritmo y escenas de acción pasables, para nada memorables o visualmente complejas, solo se te quedarán en la memoria porque en algunos momentos los efectos visuales flaquean y te sacan del momento, aunque a pesar de no ser nada del otro mundo cumplen, pero es en el tercer acto que pierden el rumbo, debido a que los directores y guionistas no han sabido como explorar los poderes, muy variados ( y por cierto sacados de la manga) del personaje.
Carol pasa de ser un ser con habilidades especiales, a obtener poderes impresionantes, se convierte en experta en rayos cósmicos, ya que es una película de superhéroes y por eso pagaste supongo, pero ese es el problema, no hay momento de transformación del héroe, una transición que te lleve de un punto a otro, un momento de superación, o de realización que le haga decidir convertirse en una fuerza para el bien, ella solo es poderosa y rompe con todo porque hay que tener un clímax explosivo. Digo, incluso los Transformers de Michael Bay te hacen sentir el patriotismo de los soldados, a su manera, pero lo conseguía, pero con Carol Danvers solo vez momentos aquí y allá, pero ninguno evoca un sentimiento, o ¿por lo menos una escena con música inspiradora? Nada, de la banda sonora ni te acuerdas, la película es hueca, no tiene corazón, es un producto más que podría haber dirigido cualquiera que tenga ganas de nadar en billetes con Disney.
Captain Marvel parece un simple aperitivo (con poco o nada de sabor por cierto) un relleno innecesario que podrías ignorar con facilidad, para llegar al plato fuerte que es Avengers Endgame. Kevin Feige necesitaba un nuevo personaje con poderes deslumbrantes y al mismo tiempo silenciar "haters" que pedían películas con heroínas de protagonistas, pero ha cumplido a medias. Quizás, en un futuro con mejores directores y guionistas, Carol Danvers se convierta en el nuevo icono de Marvel Studios, por ahora solo será "la nueva de superhéroes" con millones en taquilla y de esas ya hay muchas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay un gato que arruina con una sola escena a Nick Fury y su pasado "turbio" como espía. Bien hecho Disney. Por un chiste sacrificaron el desarrollo de un personaje icono del MCU.
7
4 de octubre de 2017
4 de octubre de 2017
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estilo, estilo y más estilo. Eso distingue a Matthew Vaungh de muchos directores de cine de acción y de películas basadas en cómics. Su talento es innegable, es un realizador que sabe cómo iniciar una película y como llevarte a un clímax explosivo: golpes bien marcados, transiciones muy elegantes, cortes rápidos, batallas fáciles de seguir con la vista, y humor descarado.
La película destaca en todos esos aspectos, aunque a pesar de eso El Círculo Dorado se siente como un relleno, como si repetir la formula no fuera suficiente. Los Kingsman están en peligro de nuevo, y llega otro villano. Esta vez con una Julianne Moore que cumple pero no impresiona, después vienen los golpes y salvan al mundo en medio de un espectáculo visual lleno de tiros y secuencias muy bien elaboradas. No es ni de lejos una mala película, el problema principal es que carece de innovación y de un guion que este a la altura de la primera entrega.
El regreso de algunos personajes no es impactante o llamativo, y los nuevos como Jeff Bridges y Halle Berry no aportan nada significativo. Incluso el gran compositor Henry Jackman parece tener un poco de pereza con esta secuela, repitiendo música de sus anteriores trabajos. Es cierto que hay una bajón de ritmo a mitad de película que resulta tedioso, y grandes actores un poco desperdiciados, pero es una secuela que cumple con lo que ofrecían los trailers y yo en particular me quedo con eso: diversión, homenajes a las películas de Bond y la acción con el distintivo toque de Matthew Vaughn.
La película destaca en todos esos aspectos, aunque a pesar de eso El Círculo Dorado se siente como un relleno, como si repetir la formula no fuera suficiente. Los Kingsman están en peligro de nuevo, y llega otro villano. Esta vez con una Julianne Moore que cumple pero no impresiona, después vienen los golpes y salvan al mundo en medio de un espectáculo visual lleno de tiros y secuencias muy bien elaboradas. No es ni de lejos una mala película, el problema principal es que carece de innovación y de un guion que este a la altura de la primera entrega.
El regreso de algunos personajes no es impactante o llamativo, y los nuevos como Jeff Bridges y Halle Berry no aportan nada significativo. Incluso el gran compositor Henry Jackman parece tener un poco de pereza con esta secuela, repitiendo música de sus anteriores trabajos. Es cierto que hay una bajón de ritmo a mitad de película que resulta tedioso, y grandes actores un poco desperdiciados, pero es una secuela que cumple con lo que ofrecían los trailers y yo en particular me quedo con eso: diversión, homenajes a las películas de Bond y la acción con el distintivo toque de Matthew Vaughn.

5,8
18.250
8
9 de abril de 2019
9 de abril de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La sabiduría de Salomón, la fuerza de Hércules, la resistencia de Atlas, el poder de Zeus, el valor de Aquiles, la velocidad de Mercurio, el talento de David F. Sandberg y el carisma de Zachary Levi, y Jack Dylan Grazer, son los elementos que convierten a Shazam en una increíble, autentica, divertida, oscura y emotiva película de superhéroes. Sí, Shazam es todo eso, también hay risas aseguradas, pero no por eso deja de tener momentos cálidos, divertidos y oscuros, siendo esa es la cualidad más destacada de la película.
David F. Sandberg ha conseguido un perfecto equilibrio entre comedia y drama familiar, brindando a sus personajes espacio para la diversión que implica el convertirse en un ser con poderes increíbles, pero al mismo tiempo mostrando la vulnerabilidad de un chico que busca su lugar en el mundo. Son pocas las películas de superhéroes actuales que de hecho logran transmitir algo, pero Shazam es puro corazón de inicio a fin.
La relación entre Billy y Freddy es el combustible de la película. La forma en la que descubren las habilidades de Shazam es brillante y de las mejores que he visto en este tipo de películas. Mark Strong está brillante como Doctor Sivana, es la nube de un día feliz, es imponente y está muy cabreado, contraste perfecto para Freddy Freeman (Jack Dylan Grazer) siendo este creo yo, el actor más destacado, porque que invade la pantalla con un carisma arrollador y una solida interpretación.
Cuando se refiere a las habilidades que tiene o puede un superhéroe, recuerda a lo que fue el Agente Coulson en la primer película de Avengers, o a un espectador sentado en la butaca, un mortal entre los dioses al que le encantaría ser un héroe como el de los cómics.
Asher Angel quizás se queda un poco atrás y se puede sentir poco equilibrio entre él y Zachary Levi, no es tan notorio, pero por momentos parece que sus personalidades no son las mismas. Shazam se desborda de energía y emoción, mientras que Billy es más tranquilo y reservado.
A pesar de estar en una producción con un presupuesto moderado, Shazam es mega poderoso y los guionistas tienen que cumplir con el punto heroico y de superpoderes que se espera. Lo hacen con un clímax con muchas sorpresas, (puntos extra para el departamento de marketing y Warner), en este sentido se queda pequeña a lado de sus hermanas Aquaman o Man of Steel, pero lo compensa concentrándose en su tema central que es la familia y las risas.
Shazam es solida, divertida, pícara, tonta, oscura e incluso podría sacarte lágrimas con ciertas escenas. Aunque visualmente sutil ya que no tiene una fotografía deslumbrante, efectos especiales derrochadores, o una batalla final explosiva, y la música tampoco impresiona. Es una historia en la que las situaciones complicadas, el amor fraternal, el descubrimiento y la evolución personal de sus protagonistas son lo más importante.
Es otro hit para Warner y tiene posibilidades de crecer como franquicia, porque después de todo es uno de los héroes más poderosos de DC Cómics. Es de esperarse que la magia y las batallas épicas crezcan en el futuro, pero al mismo tiempo espero el corazón y las sensaciones que dejan esta primera entrega permanezcan en el futuro de Shazam.
David F. Sandberg ha conseguido un perfecto equilibrio entre comedia y drama familiar, brindando a sus personajes espacio para la diversión que implica el convertirse en un ser con poderes increíbles, pero al mismo tiempo mostrando la vulnerabilidad de un chico que busca su lugar en el mundo. Son pocas las películas de superhéroes actuales que de hecho logran transmitir algo, pero Shazam es puro corazón de inicio a fin.
La relación entre Billy y Freddy es el combustible de la película. La forma en la que descubren las habilidades de Shazam es brillante y de las mejores que he visto en este tipo de películas. Mark Strong está brillante como Doctor Sivana, es la nube de un día feliz, es imponente y está muy cabreado, contraste perfecto para Freddy Freeman (Jack Dylan Grazer) siendo este creo yo, el actor más destacado, porque que invade la pantalla con un carisma arrollador y una solida interpretación.
Cuando se refiere a las habilidades que tiene o puede un superhéroe, recuerda a lo que fue el Agente Coulson en la primer película de Avengers, o a un espectador sentado en la butaca, un mortal entre los dioses al que le encantaría ser un héroe como el de los cómics.
Asher Angel quizás se queda un poco atrás y se puede sentir poco equilibrio entre él y Zachary Levi, no es tan notorio, pero por momentos parece que sus personalidades no son las mismas. Shazam se desborda de energía y emoción, mientras que Billy es más tranquilo y reservado.
A pesar de estar en una producción con un presupuesto moderado, Shazam es mega poderoso y los guionistas tienen que cumplir con el punto heroico y de superpoderes que se espera. Lo hacen con un clímax con muchas sorpresas, (puntos extra para el departamento de marketing y Warner), en este sentido se queda pequeña a lado de sus hermanas Aquaman o Man of Steel, pero lo compensa concentrándose en su tema central que es la familia y las risas.
Shazam es solida, divertida, pícara, tonta, oscura e incluso podría sacarte lágrimas con ciertas escenas. Aunque visualmente sutil ya que no tiene una fotografía deslumbrante, efectos especiales derrochadores, o una batalla final explosiva, y la música tampoco impresiona. Es una historia en la que las situaciones complicadas, el amor fraternal, el descubrimiento y la evolución personal de sus protagonistas son lo más importante.
Es otro hit para Warner y tiene posibilidades de crecer como franquicia, porque después de todo es uno de los héroes más poderosos de DC Cómics. Es de esperarse que la magia y las batallas épicas crezcan en el futuro, pero al mismo tiempo espero el corazón y las sensaciones que dejan esta primera entrega permanezcan en el futuro de Shazam.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Espero con ansias verlo pelear contra The Rock!

6,9
38.035
10
21 de septiembre de 2017
21 de septiembre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Han pasado 15 años desde que Bryan Singer eligió a Hugh Jackman para que interprete a este personaje icono de las historietas, ésta es la última película de Wolverine en la franquicia de Fox que empezó en el 2000. Logan está harto y cansado, Charles es buscado por la ley, los jóvenes talentos ya no están y la raza mutante está al borde de la extinción.
James Mangold explora temas como las relaciones familiares, la pérdida de la esperanza y el paso del tiempo; ese monstruo que acaba con todo y deja cicatrices a su paso. En el caso particular de Logan, éstas son tanto físicas como emocionales.
Patrick Stewart y Hugh Jackman son los protagonistas y lo mejor de la cinta. Como era de esperarse al ser la última entrega de la saga, y ellos los veteranos fundadores de la saga; sus conmovedoras interpretaciones dignas incluso de un premio Oscar; demuestran que pusieron todo el corazón en cada escena.
‘’¿Sabes, Logan? Esto es la vida. Un hogar, personas que se quieren. Un lugar seguro. Deberías tomarte un momento y sentirlo’’.
Éste diálogo resume la visión que tenía Mangold para esta última entrega. La relación de Charles y Logan: padre e hijo, llena altos y bajos, pero irrompible porque es su mentor; su amigo y de las pocas personas que han creído en él. Charles es todo eso para Logan, porque muchas de las personas que ha conocido en su larga vida al final se han ido.
Pero Laura o X-23 interpretada por la joven revelación Dafne Keen no se queda atrás, aporta ligeros toques de humor y se convierte en una nueva razón para que Logan tenga algo por lo que pelear una última vez, algo en lo que él ha demostrado ser el mejor siempre.
Cabe resaltar que no son la sangre y los golpes lo que hace especial a la cinta, aunque se agradece el hecho de poder ver por primera vez al verdadero Wolverine de los cómics. Porque las marcas no se borran, ‘’no hay vuelta atrás’’ y sabemos que la batallas tienen que llegar, pero el director decidió poner un toque diferente al de los típicos blockbusters basados en cómics de la actualidad, esta es una verdadera lucha por la supervivencia, un salvaje todo o nada.
Y es que James Mangold ha sacado todo el provecho que ha podido a la clasificación R. De principio a fin, con escenas de acción llenas de violencia; un espectáculo brutal, coreografiado de forma brillante; que además cuenta con un acompañamiento musical muy notable realizado por Marco Beltrami, escenas dignas de aplaudir que muchos seguidores de la saga X-Men querían ver desde que eligieron a Jackman para el papel.
Un piano melancólico acompaña las escenas cálidas y pasivas, pero cuando se trata de peleas cuerpo a cuerpo es una combinación de tambores y guitarras eléctricas subiendo y bajando la intensidad, de lo dramático a lo salvaje. Aunque resulta un poco agridulce que solo en esta última entrega hayan considerado hacer un tema memorable para el personaje.
Estamos ante la mejor película que se ha hecho del solitario Wolverine, con una combinación perfecta de drama, oscuridad, raciones justas de humor, referencias al género western, guiños al cómic en el cual se inspira: Old Man Logan, acoplados de manera muy sutil y un uso de la violencia justificado y preciso, que aporta mucho al contexto de la situación; por los riesgos que corren los personajes en éste último viaje de vida o muerte. Una verdadera carta de amor de Hugh Jackman y James Mangold para los aficionados no sólo del cómic, sino también del cine en general.
James Mangold explora temas como las relaciones familiares, la pérdida de la esperanza y el paso del tiempo; ese monstruo que acaba con todo y deja cicatrices a su paso. En el caso particular de Logan, éstas son tanto físicas como emocionales.
Patrick Stewart y Hugh Jackman son los protagonistas y lo mejor de la cinta. Como era de esperarse al ser la última entrega de la saga, y ellos los veteranos fundadores de la saga; sus conmovedoras interpretaciones dignas incluso de un premio Oscar; demuestran que pusieron todo el corazón en cada escena.
‘’¿Sabes, Logan? Esto es la vida. Un hogar, personas que se quieren. Un lugar seguro. Deberías tomarte un momento y sentirlo’’.
Éste diálogo resume la visión que tenía Mangold para esta última entrega. La relación de Charles y Logan: padre e hijo, llena altos y bajos, pero irrompible porque es su mentor; su amigo y de las pocas personas que han creído en él. Charles es todo eso para Logan, porque muchas de las personas que ha conocido en su larga vida al final se han ido.
Pero Laura o X-23 interpretada por la joven revelación Dafne Keen no se queda atrás, aporta ligeros toques de humor y se convierte en una nueva razón para que Logan tenga algo por lo que pelear una última vez, algo en lo que él ha demostrado ser el mejor siempre.
Cabe resaltar que no son la sangre y los golpes lo que hace especial a la cinta, aunque se agradece el hecho de poder ver por primera vez al verdadero Wolverine de los cómics. Porque las marcas no se borran, ‘’no hay vuelta atrás’’ y sabemos que la batallas tienen que llegar, pero el director decidió poner un toque diferente al de los típicos blockbusters basados en cómics de la actualidad, esta es una verdadera lucha por la supervivencia, un salvaje todo o nada.
Y es que James Mangold ha sacado todo el provecho que ha podido a la clasificación R. De principio a fin, con escenas de acción llenas de violencia; un espectáculo brutal, coreografiado de forma brillante; que además cuenta con un acompañamiento musical muy notable realizado por Marco Beltrami, escenas dignas de aplaudir que muchos seguidores de la saga X-Men querían ver desde que eligieron a Jackman para el papel.
Un piano melancólico acompaña las escenas cálidas y pasivas, pero cuando se trata de peleas cuerpo a cuerpo es una combinación de tambores y guitarras eléctricas subiendo y bajando la intensidad, de lo dramático a lo salvaje. Aunque resulta un poco agridulce que solo en esta última entrega hayan considerado hacer un tema memorable para el personaje.
Estamos ante la mejor película que se ha hecho del solitario Wolverine, con una combinación perfecta de drama, oscuridad, raciones justas de humor, referencias al género western, guiños al cómic en el cual se inspira: Old Man Logan, acoplados de manera muy sutil y un uso de la violencia justificado y preciso, que aporta mucho al contexto de la situación; por los riesgos que corren los personajes en éste último viaje de vida o muerte. Una verdadera carta de amor de Hugh Jackman y James Mangold para los aficionados no sólo del cómic, sino también del cine en general.
7
3 de septiembre de 2018
3 de septiembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Robert Kenner busca encender alarmas, en las personas que no conocen los oscuros secretos de la industria alimentaria. Aunque se centra en Norteamérica y los procesos de producción cuestionables que allí se realizan cualquier persona que quiera saber más sobre un tema tan importante como la alimentación, lo que hay detrás de la publicidad y los métodos que se usan antes de que esa comida llegue a su mesa puede analizar este trabajo y sacar conclusiones después de verlo.
El documental presenta tres líneas de acción: la primera nos presenta a un escritor que empezó a cuestionar lo que comía y lo que esto implicaba, la segunda nos transporta al día a día de los trabajadores de las grandes empresas, las mismas que son mostradas como leviatanes que solo buscan el lucro, pierden todo el respeto por los consumidores y los animales. La tercera nos muestra a los perjudicados, en cierta forma los verdaderos protagonistas del filme, las voces que ahora tienen como expresarse gracias a este tipo de producciones que atacan sin miedo al sistema macabro que hay detrás de las grandes empresas, que al tener los recursos y el control del mercado tienen el poder de pasar por encima de todo.
El mensaje es conciso, claro y no tienen miedo a la censura, se despoja del pudor mostrando el crudo proceso de producción de alimentos, mostrando animales tratados como simples productos listos para ser procesados y vendidos, aunque su estructura narrativa se vuelve pesada y tediosa. Nadie puede negar las buenas intenciones y su sentido de justicia social, pero el resto del documental resulta demasiado convencional y no goza de la de la creatividad que se puede ver en la secuencia de créditos inicial. A pesar de esto las imágenes mostradas son lo suficientemente poderosas para causar el efecto de reflexión, sin duda se quedaran grabadas en mente de los que nunca se preguntaron porque es importante analizar y cuestionar de donde vienen sus alimentos.
Hay mucha realidad en esta película, quizás más significativa es la que señala en la parte final, cuando se refiere a que todos podemos cambiar al mundo con un mordisco, evitando darle poder a las grandes empresas, cuidando nuestra alimentación, alertando a nuestros conocidos, grandes consejos que serán bien recibidos por unos, ignorados por otros, pero los realizadores saben que la semilla de alerta ha sido plantada. Sí, las empresas son fuertes, pueden aplastar a lo que se les ponga en frente, pero las personas también tienen poder, el poder de elegir y vivir mejor.
El documental presenta tres líneas de acción: la primera nos presenta a un escritor que empezó a cuestionar lo que comía y lo que esto implicaba, la segunda nos transporta al día a día de los trabajadores de las grandes empresas, las mismas que son mostradas como leviatanes que solo buscan el lucro, pierden todo el respeto por los consumidores y los animales. La tercera nos muestra a los perjudicados, en cierta forma los verdaderos protagonistas del filme, las voces que ahora tienen como expresarse gracias a este tipo de producciones que atacan sin miedo al sistema macabro que hay detrás de las grandes empresas, que al tener los recursos y el control del mercado tienen el poder de pasar por encima de todo.
El mensaje es conciso, claro y no tienen miedo a la censura, se despoja del pudor mostrando el crudo proceso de producción de alimentos, mostrando animales tratados como simples productos listos para ser procesados y vendidos, aunque su estructura narrativa se vuelve pesada y tediosa. Nadie puede negar las buenas intenciones y su sentido de justicia social, pero el resto del documental resulta demasiado convencional y no goza de la de la creatividad que se puede ver en la secuencia de créditos inicial. A pesar de esto las imágenes mostradas son lo suficientemente poderosas para causar el efecto de reflexión, sin duda se quedaran grabadas en mente de los que nunca se preguntaron porque es importante analizar y cuestionar de donde vienen sus alimentos.
Hay mucha realidad en esta película, quizás más significativa es la que señala en la parte final, cuando se refiere a que todos podemos cambiar al mundo con un mordisco, evitando darle poder a las grandes empresas, cuidando nuestra alimentación, alertando a nuestros conocidos, grandes consejos que serán bien recibidos por unos, ignorados por otros, pero los realizadores saben que la semilla de alerta ha sido plantada. Sí, las empresas son fuertes, pueden aplastar a lo que se les ponga en frente, pero las personas también tienen poder, el poder de elegir y vivir mejor.
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