¿Qué pasaría pasas por la batidora un film noenoir, con un capitulo de los Soprano y una peli de vampiros de serie Z? Pues el resultado seria esta pequeña joya perdida de John Landis. Comedia negra que toma ideas muy interesantes, con una ejecución un tanto irregular pero que mantiene el ritmo durante todo el metraje. Me ha arrancado buenas carcajadas y me ha encantado el cameo de un joven Sam Raimi que debió tomar buenas notas del trabajo del gran Landis. No os la perdáis.

Entretenida con algunas escenas de acción decentes. No destaca en nada pero tampoco abochorna, todos cumplen. Es una peli desenfadada para pasar el rato que intenta ser comedia por momentos pero se queda a medio gas entre el thriller y los chistes. Lo mejor sin duda es la pelea de la cocina, tan divertida como violenta.

Aviso de que el poster la vende casi como una peli a lo fast and furius y no tiene nada que ver.

Viendo la peli sin saber de que cineasta era, durante un momento pensé "parece como si el director de La villana se hubiera metido un tripi." Ahora veo que las dos son obra de Jung Byung-gil, así que...

Riza tanto el rizo que me ha proporcionado unas buenas carcajadas. Si quieres ver enormes flipadas de acción sin sentido esta es tu película. Soy un amante del genero que se ha raspado con unas palomitas a mano toda la saga de Fast and furius y ninguna me ha llegado a saturar de acción como si lo ha hecho Carter. Es que ni The raid es tan excesiva.

Solo por las viguerías del trabajo de cámara y edición ya merece la pena verla pero desde luego no es apta para todo el mundo.

Es una reducción a fuego lento del slasher que da un caldo concentrado con todo el puro sabor de estas películas y es que cuando un puchero se hace bien, no se necesita innovar. Funciona como un reloj excepto por una escena en la que se recrea demasiado y que se llega a hacer larga, pero por lo demás aprueba con nota. Es como esa sopa que preparaba la abuela, no es de estrella Michelin pero tampoco le hace ninguna falta serlo para gozar saboreándola.

Cuando veo tanta unanimidad en las opiniones respecto una película de terror entre la critica especializada, siempre guardo la esperanza de que sean ciertas y que me encuentre a punto de ver un peliculón, pero siempre la historia termina igual: Me trago otro pestiño.

Empiezo a pensar que la critica está tan cansada de fumarse estos bodrios insufribles que ponen las pelis por las nubes para hacernos caer a los que nos creemos sus palabras y no ser ellos los únicos en pasar por tremebunda tortura.

La peli que nos ocupa la hemos visto mil veces antes, no aporta absolutamente nada al genero, es una sucesión de clichés sin ningún sentido y para lo corta que es, se hace eterna.

Por decir algo positivo, ya que toda película suele tener algo rescatable, diré que la música es bastante buena. Lo demás es totalmente olvidable.

Concuerdo con otros compañeros de la web, las ganadoras en Sitges ya hace tiempo que son un indicador de castaña pilonga evitable. Procuraré esquivar sus próximas balas pero bien sabemos todos que volveremos a caer en la trampa.