Este tipo de cine lo que tiene es que es infumable para el público generalista. Es un tipo de cine especializado, en este caso relata la degeneración en estado puro de la vejez y la enfermedad. Las 2 horas que dura van en su contra. En el cine solo se oían suspiros, bostezos y las luces de los móviles que se encendían cada vez que la gente los consultaba por puro aburrimiento. Tiene algunos momentos mágicos, en ese plan de sorpresa que no te lo esperas para un bodrio de película. El mensaje que transmite, demasiado profundo, no apto para todos los públicos. Tiene algún toque de humor que no consiguen endulzar su argumento que en definitiva es un drama muy triste. El final de la película es tan duro que hacen que la gente salga mosqueada del cine, pues ver una película para sufrir no es plato de buen gusto. A veces mostrar la cruda realidad sin tapujos no es acertado.

La fui a ver en 3D y en 48 fotogramas por segundo. (Las peliculas estándar estan rodadas en 24 fts). Cabe decir que tiene un inicio espectacular como todas las de la trilogía de "El Señor de los anillos", luego no sigue esa línea y a parte de ser demasiado larga para lo que muestra, se hace empalagosa a ratos. Cabe decir que los efectos visuales son impresionantes, la fotografía, el vestuario y maquillaje impecables. La banda sonora espectacular. Lo que le pierde es enredarse demasiado contando una historia que seguramente depara muchas más sorpresas en la segunda y en la tercera parte de esta trilogía, tal y como pasó ya con su antecesora, que "El retorno del Rey" se llevó la palma.

Estar en tensión toda la película puede ser bueno o malo, depende de la persona. No vas a ganar para sustos, eso está claro. El ritmo es entretenido durante toda la película, el pasar una especie de miedo y sustos hace que se te genere una especie de tensión que te mantendrá vivo todo el film. Es ese sufrimiento por el miedo constante y lo inesperado que te viene encima cada vez que te asustan. Todo tranquilo y de repente.....subidón de adrenalina. Si padeces del corazón no la veas.