"Rebeca" (la única película de Hitchcock que ganó el Oscar al mejor film) es una brillante película, que el paso del tiempo no envejeció en lo más mínimo. Por el contrario, su historia sigue siendo tan atractiva e intrigante como en el momento de su estreno. El genio de Hitchcock nos introduce a un film donde la protagonista nunca aparece y en realidad murío antes de que empieza la trama. El recuerdo de una mujer muerta ("Rebeca, una mujer inolvidable" como se conoce al film en Argentina) obnubila a su marido, Maxim De Winter (Laurence Olivier) y obstaculiza la relación con su segunda esposa, interpretada por Joan Fontaine. Además de los protagonistas, se realzan las notables participaciones de George Sanders y Judith Anderson. "Rebeca" fue una de las tantas combinaciones de amor, romance, intriga y suspenso que Hitchcock exploraría con notable maestría en muchos títulos posteriores como "Spellbound", "Notorious", "Vertigo", "Marnie" y "Torn curtain".

Este film es una de las grandes decepciones de la historia del cine español, que en producciones más bien de bajo coste ha sido capaz de darnos grandes películas. "Alatriste" en cambio podrá sobresalir por su prolija producción y su cuidada realización, pero el problema que tiene es el pésimo guión. La historia nunca termina de armarse y se queda en anécdotas pasajeras que en ningún momento llegan a armar una película. Por momentos, la película se pierda en sí misma, y no sabemos bien que estamos viendo. Una lástima.

Esta película no puede generar ninguna sorpresa para quien haya visto films tales como "El día de la independencia", "Impacto profundo", "Armaggedon" o "El día despues de mañana"; más atras en el tiempo podemos citar la insuperable "Cuando los mundos chocan" de 1951.

Esta película sigue la línea argumental de un comic, con muchas imágenes, poco diálogo y una trama muy sencilla. Precisamente por estas cuestiones, Sergio Leone filmó una verdadera obra de arte digna de ser vista en más de una ocasión.

Gran sinfonía sobre el mundo del circo, con sus grandezas, historias comunes, cotidaneidad y mezquindades, que carece de un protagonista central, y la acción se pierde entre los personajes encarnados por Charlton Heston, Dorothy Lamour, Cornel Wilde y James Stewart, entre otros. Esta claro que ninguno de ellos es "el" o "la" protagonista, porque quien ocupa siempre el primer plano es el "circo" mismo. Un espectáculo bueno y entretenido para su epoca, que aún hoy puede verse sin perder ritmo ni brillo, aunque quizás haya resultado exagerado que ganó el Oscar a la mejor película.