El gran juego de esta peli es cómo te consiguen tangar los críticos para hacerte creer que vas a ver algo bueno, nuevo, diferente y/o que se parezca a la primera entrega. (Sonido de campanas) ¡Shamee¡ He caído como un tolai y me la he zampado. Si eres fan de la saga y sus escenas de tortura, a tope con esta. Es como ser adicto al Mac Donalds y que te venga alguien a decir que es comida basura. Lo que me da rabia es que me la cuelen y ver un telefilmaco del tío Paco en donde el prota, un tío listo de los buenos, lo mejor, se deja timar (como yo al ver esta peli) por un grupo de individuos que se les ve el cartonete a la legua para impulsar la futura venganza. Echadle un ojo a la crítica de Biopunk (ojalá te hubiera leído antes) porque se lo ha currado más que los guionistas de esta décima entrega. La culpa es mía y sólo mía. Esta opinión va para los incautos y dudosos que vean las altas puntuaciones y esperen ver algo medianamente entretenido y que provoque tensión.
* El momento grabadora "dale al play" mientras John tiene un micro para hablar con la víctimas roza el Scary Movie.

Llego a esta película después de ver la anterior y primera peli del director, Nick Tomnay, "The Perfect Host". Estaba hecha con muy poca pasta y con bastante gracia. La podéis ver en Amazon y Filmin.
Le debe gustar lo de rodar en un sólo espacio y el tema de que alguien se haga pasar por otro. Sólo por el trabajo de David Hyde Pierce (el hermano de Frasier) merece la pena verla.
En esta tenemos a Nick Stahl, actor que empezó muy joven a trabajar y que está retomando de nuevo su carrera, después de unos altibajos relacionados con las drogas (si queréis más salseo buscad su historia). En "Sin City" hacía el Yellow Bastard.
Sin desvelar nada del argumento, decir que la peli entra sola, muy entretenida, bien rodada...actores que no están mal pese a no ser muy conocidos. Creo que la peli tiene tensión, un poco de humor, algún agujerillo de guion que si te pilla amable, se lo puedes perdonar y que te resuelve la tarde.
Un poco de "El Menú", con los clásicos ricachones de "The Hunt" y una pizca de "Raw".

Cuando veo que hay alguno/a que ha votado con un 1 este documental me da flojera. Con otras pelis, docus, series, no me pasa pero ¿con esta?. Puede que no te guste cómo esta contado o el enfoque, lo que sea... Pero si la historia de Sasha no te toca, aunque sea un poco, en el corazón, habla con algún/a amigo/a y cuéntaselo por si te has podido perder algo.
Es una historia de amor, comprensión, aceptación que en estos momentos que estamos viviendo te hacer tener esperanza. ¿En qué? En la vida y el ser humano.

Reviso esta peli 20 años después de verla por primera vez. Si te la tomas en serio, estás perdido. Es una peli de chicos, para chicos (habrá chicas que les guste, como a mí me gusto "Una noche fuera de control" que estaba claramente dirigido hacia un público femenino; todo bien, que nadie se enfade) y con escenas y gags que en 2023 ya no se podrían hacer. Aclaración a mi comentario: no hay añoranza de los chistes de Arévalo, bromas con enanos, sino una buena perspectiva del humor que se hacía hace dos décadas por el ahora reconocidísimo y super valorado director, Todd Philips.
"Old School" supone el ensayo general de lo que más tarde sería su exitazo en taquilla, “Resacón en las Vegas” donde ya plantea la crisis de unos treintudos (que parecen de 40) que necesitan recuperar los momentos de juerga de cuando eran universitarios porque ahora están casados, tienen hijos y su vida o su trabajo les apesta.
El prólogo de la peli es un auténtico hallazgo donde presentan a Luke Wilson (el hermano soso de Owen, lo que ya es decir) que adelanta su vuelta del trabajo para estar con su pareja interpretada a modo de cameo por Juliette Lewis. Al llegar a casa oye unos gemidos y se imagina lo peor. Cuando abre la puerta del dormitorio se encuentra a Juliette viendo una peli porno fuerte. Luke se siente aliviado porque no esté con otro aunque flipa con la imágenes de la peli. Ella está avergonzada y mientras él se quita los pantalones, la escena remata con un gag en donde una pareja (chico y chica) salen de un armario con los ojos vendados. Efectivamente era peor de lo que Luke pensaba. Cuando lo están dejando, la escena remata con un cameo del director que llama a la puerta y aparece diciendo: ¿Es aquí la orgía?.
Todo esto contado en menos de dos minutos. Vale que no es Billy Wilder porque para eso está Billy Wilder.
Ese es el punto de partida de la peli para que Luke se junte con Vince Vaughn (casado y con hijos) y la auténtica revelación de la peli que supuso el despegue absoluto de Will Ferrell después de pasar por el Saturday Night Live. Sólo por sus escenas, merece la pena ver esta película: la escena corriendo desnudo, la del dardo, la del debate… Es brillante en cada aparición. Se podría desmontar la credibilidad de la historia o lo infantil que pueden resultar personajes como el de Jeremy Piven haciendo un malo de cartoon. Pero como comedia, funciona todo el rato y apenas tiene ningún bajón.
He leído que es un intento de hacer "Animal House" o "American Pie". Os animo a que intentéis verlas ahora y me apuesto a que no llegáis al final…con todo el respeto que me provoca la primera, no tanto la segunda.
Escena sonrojante: el gay con pluma fuerte y peluca dando clases de “cómo hacer una felación” a las mujeres que se meten plátanos, berenjenas….etc para cerrar con un gag clásico y baraturrio en el que Will Ferrell cree que su mujer se está enrollando con el gay. Creo que en la peli de Scarlett esta escena podría entrar mejor y se podría plantear de otra manera pero esto como toda la crítica es mi opinión personal.
Si hay algún fan de las pelis de colegas, comedias universitarias y pegarse una buena fiesta, que se la vea.

Lo que me gusta a mí una peli sencilla, salerosa y que apueste por entretener. Si además le metes comedia sin que el thriller pierda peso y se convierta todo en un chiste, me muero de gusto.

Las referencias más inmediatas son "Equipaje de mano", de Jaume Collet-Serra, y "Bullet Train", de David Leitch. La primera, al ser para Netflix, ya ni cuenta: el algoritmo, ChatGPT o los productores de turno la destrozan viva para que parezca guay pero sin un trocito de alma. Solo un poquito, nada más. Y en la de Brad… bueno, al menos tienes a Brad. Pero cuando llevo un rato, me pasa lo de siempre: pierdo el interés porque él está por encima de todo, como en la que hizo con Clooney. Se lo pasan mejor ellos que yo.

A lo que voy. "Fight or Flight" tiene un reparto de Serie B de catálogo. Se han gastado la pasta en Josh Hartnett, que está en modo comeback después de pasar por las manos de Guy Ritchie. Si en "La trampa", de Shyamalan (el mayor vendemotos de la historia), Josh estaba apagadete y aburrido, aquí está brillante y gamberro. Como si su cara de habérselo bebido todo estos años jugara a favor del personaje.

La trama es una risa: hay que atrapar a alguien muy peligroso y, por algún motivo, Josh es el único en el mundo que puede llegar a tiempo al aeropuerto de Bangkok para conseguirlo. No tienen a nadie más en todo el planeta. Pero cuando llega, resulta que ya hay alguien esperándolo, que de la nada le ha conseguido un pasaporte. Se lo perdono, porque la peli juega a pasárselo bien aunque las situaciones sean de locos.

Solo por la secuencia de peleas en el avión con la música de Bregovic (Underground), merece la pena verla. Pasa como un tiro y tiene hallazgos chalados, como las acompañantes del Fantasma, que parecen sacadas de las secuencias eliminadas de "Kill Bill". Me imagino a Tarantino viendo esto en su casa y sonriendo. No pido más.