Es la mayor falta de respecto cinematográfica que he visto en mi vida.
No sólo las escenas parecen ralentizar nuestra paciencia, sino que también nos pone a prueba el valorar nuestra propia integridad frente al dinero que hemos pagado.
Los actores perdidos en un abismo incoherente, dudan constantemente de sí ofrecernos esta sinrazón o no seguir en ello.
El argumento quiere sobrevivir, pero es pisoteado por una "acción" de danzarinas clásicas.
No es que sea insoportable... es que da la sensación de que te toman por tonto.
Turquia...Preciosa.

La Pamplona sevillana y olé. Mucha acción, para una pelicula de "usar y tirar". No me dejó indiferente. La rabia me recorria el entendimiento, al comprobar el monosprecio que nos tienen los americanos. Y como siempre España es fandangos y olé. Aunque los toros sean de Pamplona.

Este sería el único interés que tendría esta ¿película?, si no fuera porque cuando sales del cine sientes unas ganas enormes de rebanarte la cabeza, pensando sí en realidad se han creído que hacían una gran película o sí, como en algunas ocasiones te toman sencillamente el pelo, escondiendo la realidad en un buen "trailer" y nada más.
El ejercicio mental siempre es bueno, y cómo dice el refrán, "lo que no mata, engorda". Ese sería quizás la mejor propuesta del film.
Verla... se puede ser. Pero hay que advertir que la película parece "un cinema de barrio", al exclusivo lucimiento de la esfinge de cristal Jolie. Muy alejada de la acróbata Lara Croft, y para nada de la "sonrisa espontanea" de otras películas. Pero las arrugas tienen eso...
De la personalidad de Depp, mejor no hablar pues me cuesta encontrarlo.
Y de los "conocidos" secundarios...
El director debe de haber estado enfermo durante toda la realización de la cinta, pues los actores parecen perdidos, y hay momentos que da la sensación de que no se acuerdan del guión...
En definitiva la película parece un patio de recreo, sin profesionalidad ni seriedad.

Lejos de menospreciar a los que consideran las películas, una continuación de la dura vida a que nos enfrentamos cada día en nuestro quehacer diario, esto es CINE.
Cuando voy al cine quiero distraerme y no pensar más allá de mis narices. Para eso ya hay otros elementos en la vida más “realistas”, como: trabajo o no, jefe, falta de dinero….
Gracias por arriesgarte a hacer este tipo de film, aun a sabiendas de que los “entendidos” harán carnaza contigo.
Gracias por ese extasis de acción que ya me era necesario.

Una gran tomadura de pelo. La pelicula no tiene nada. No causa miedo, ni intriga, ni siquiera risa. Nos han querido vender un producto avalado por los millones de expectadores que han sentido puro pánico, (incluso Steven Spielberg), cuando en realidad no tiene nada, nada, nada.
Una cosa te queda. La impoténcia de que te hayan robado tiempo, dinero y dignidad.