Lo primero: si lo que pides a una película es una historia profunda, y no te gustan las peliculas que no recomienda Carlos Boyero, no te gustará. Si no eres tan exigente, puede que sí.

La película plantea un inicio aparentemente transgresor, que luego se diluye entre tópicos, ya que mantener la línea anterior podría haber sido demasiado duro. Así, aparecen tontos que se comportan inteligentemente cuando hace falta y mediocres con capacidad de liderazgo, lo que lleva a un final descafeinado. Pese a ello, tiene algunos gags realmente afortunados y resulta, especialmente en su comienzo, muy entretenida, lo que hace que se le perdone el final.

Ideal para una noche con amiguetes/as que no estén muy sensibilizados con la discapacidad

Lo dicho: Guillermo del Toro defrauda (aunque menos a los que tuvimos la ocurrencia de comprar el primer tomo de su trilogía vampírica). Visualmente excepcional, el guión es bastante pobre, plagado de tópicos (en cuanto al argumento y los personajes), ideas ya vistas en otros filmes y de diálogos y escenas solo aptos para el espectador medio estadounidense.
Recomendable si no tienes otra cosa mejor que hacer y no eres un apasionado del cine. Su visionado puede exigir altas dosis de cafeína en el cuerpo para resistir hasta el final.

He de decir que en un principio me negué a verla, porque el argumento no me motivó lo más mínimo. Craso error.
Alfonso Cuarón recrea un mundo mucho más cercano y cruel que el de Blade Runner, y atrapa al espectador con sus planos secuencia (contiene 2 de los más memorables que recuerde en el cine reciente, de cualquier género), arropado por un Clive Owen que vuelve a demostrar que es un excelente actor cuando los guiones lo demandan (y no en Sin City) y un elenco de secundarios que dan la talla (maravillosa, como siempre, Julianne Moore).
Fuera de algunas lagunas que no ensombrecen el resultado final, una película que cualquier amante de la ciencida ficción (y me atrevería a decir que del cine a secas) no se arrepentirá de ver

Hacer una película de terror como si se tratase de una peli de aventuras... Ese el desafío que se planteó Bong Joon-ho, y, aunque el resultado es notable por momentos (con algunas escenas del monstruo cuya perspectiva ha sido imitada posteriormente), la ruptura del ritmo que se produce en algunos momentos de la segunda parte de la película hace que baje la calificación de una película que podría haber sentado cátedra.

El director vuelve a colaborar con alguno de los actores con los que ya había trabajado en anteriores films (lo siento, pero soy incapaz de recordar los nombres de los actores coreanos), y aunque el dibujo de los personajes es nítido, éstos no acaban de encajar entre sí. A eso no ayudan los golpes de humor que, más que contribuir a suavizar la tensión y a mantener en el relato, distraen y confunden.

En suma, una película que iba para excelente pero que se queda en buena por un guión no bien construido, aunque contiene escenas memorables y un enfoque que llevan a que se recuerde con más entusiasmo que el que despierta al verla

Una película como ésta se soporta necesariamente en el actor principal: si el personaje no convence, la película se cae. Y en el caso de la última de Urbizu, Coronado hace la interpretación para mi gusto de las que marcan un antes y un después en la carrera de un artista (una carrera que en su caso, he de ser sincero, no he seguido con especial interés). Nunca he sido un fan suyo, y me parece un actor de registros limitados para la comedia y no digamos para el drama, pero aquí lo borda.

Me gusta por otra parte siempre me ha gustado el estilo del director, que muestra las acciones de los personajes y evita las explicaciones e interpretaciones para que sea el espectador quién juzgue e interprete; la pega viene si uno se despista y pierde el hilo de las investigaciones paralelas, pero incluso en esos momentos las pistas son suficientes para retomar la historia.

En suma: imprescindible para amantes del género negro, y muy recomendable para los demás