You must be a loged user to know your affinity with pintusian
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

4,4
36.547
2
9 de febrero de 2012
9 de febrero de 2012
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mary Fiore (Jennifer López) es tan exitosa en su plano laboral (se dedica a organizar bodas) como desdichada en el apartado sentimental: después de un desengaño amoroso, se ha pasado los últimos seis años sin tener una cita. Resignada a no conocer el auténtico amor, se ha centrado en su trabajo y tiene una ambición: asociarse con su actual jefa. Para lograrlo, deberá encargarse de organizar la boda de una rica magnate de los negocios de internet (Fran Donolly, interpretada por Bridgette Wilson) y su novio, Steve Edison (Matthew McConaughey).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
‘Planes de boda’ no es una película, sino una pesadilla perpetrada por un desaprensivo (Adam Shankman) que únicamente busca el lucimiento personal de la pareja protagonista.
La historia es la de siempre (y que siga la fiesta): una chica guapa, lista y divertida (López) vuelve a dar vida a un supuesto ‘patito feo’ que no se come un colín; de un modo casual conoce a un chico (¡qué digo un chico: un MÉDICO!) guapo, listo y divertido del que (¡sorpresa!) se enamora (McConaughey)… y, cuando la protagonista cree que no puede ser más feliz, descubre que su supuesto ‘novio’ es, en realidad, el prometido de la rica heredera cuya boda ansía organizar.
La frase más famosa de todas las polémicas citas acuñadas por el siempre afable José Mourinho cobra sentido cuando ves películas como ésta: “¿Pog qué? Yo no entiendo pog qué…”. Pues eso: otro ejemplo de comedias románticas que ahora son tan populares, que presentan a las futuras novias como unos seres absolutamente infantiles y egoístas, únicamente interesadas en presentarse ante sus amigas como una Princesa Barbie… y darle envidia a todos sus conocidos por el tamaño del diamante de su anillo de compromiso… y obligar a sus damas de honor a vestirse con horribles trajes, que las hagan parecer unos adefesios… en fin, incluye el ‘kit completo’ de frivolidades propias de este tipo de films, que sigue dando buenos resultados en taquilla y que (¡oh, amargura!) no favorece la desaparición de estas películas…
…poco importa que nos presenten historias mil veces contadas, con los mismos clichés estúpidos, los mismos tópicos absurdos y los mismos desenlaces artificialmente almibarados. Y es que, en un momento de la película, la abnegada Mary Fiore hace muy bien en advertir a la inconsciente Fran Donolly que “estamos en un momento REALMENTE CRÍTICO”, ya que ésta última pretende ausentarse de los preparativos del enlace durante una semana por un viaje de negocios justo cuando debe elegirse la tarta, debe evaluarse la posibilidad de emplear una estatua en la ceremonia y aún no se ha determinado cuál va a ser la flor de la boda. O SEA, temas super-super importantes. Por favor, despertadme cuando resolváis ese complicado dilema…
En estos momentos de mi vida sólo aspiro a que un día (quizá no muy lejano), una de las mujeres que está viendo esta película se levante de la butaca en la que está viendo una de estas películas y que, imitando al niño de aquel cuento que descubría que el traje del Emperador EN REALIDAD NO EXISTÍA, acabe gritando: “¡Esta película YA LA HE VISTO ANTES! ¡Que me devuelvan el dinero!”. Espero y deseo que esto suceda pronto y que la reacción generada, a escala planetaria, sea exponencial y devastadora… sólo así podrá acabarse con esta epidemia.
PD: La película estuvo nominada en los Premios Razzie 2001 (los Anti-Oscar, para entendernos), en la categoría de Peor Actriz (Jennifer Lopez).
La historia es la de siempre (y que siga la fiesta): una chica guapa, lista y divertida (López) vuelve a dar vida a un supuesto ‘patito feo’ que no se come un colín; de un modo casual conoce a un chico (¡qué digo un chico: un MÉDICO!) guapo, listo y divertido del que (¡sorpresa!) se enamora (McConaughey)… y, cuando la protagonista cree que no puede ser más feliz, descubre que su supuesto ‘novio’ es, en realidad, el prometido de la rica heredera cuya boda ansía organizar.
La frase más famosa de todas las polémicas citas acuñadas por el siempre afable José Mourinho cobra sentido cuando ves películas como ésta: “¿Pog qué? Yo no entiendo pog qué…”. Pues eso: otro ejemplo de comedias románticas que ahora son tan populares, que presentan a las futuras novias como unos seres absolutamente infantiles y egoístas, únicamente interesadas en presentarse ante sus amigas como una Princesa Barbie… y darle envidia a todos sus conocidos por el tamaño del diamante de su anillo de compromiso… y obligar a sus damas de honor a vestirse con horribles trajes, que las hagan parecer unos adefesios… en fin, incluye el ‘kit completo’ de frivolidades propias de este tipo de films, que sigue dando buenos resultados en taquilla y que (¡oh, amargura!) no favorece la desaparición de estas películas…
…poco importa que nos presenten historias mil veces contadas, con los mismos clichés estúpidos, los mismos tópicos absurdos y los mismos desenlaces artificialmente almibarados. Y es que, en un momento de la película, la abnegada Mary Fiore hace muy bien en advertir a la inconsciente Fran Donolly que “estamos en un momento REALMENTE CRÍTICO”, ya que ésta última pretende ausentarse de los preparativos del enlace durante una semana por un viaje de negocios justo cuando debe elegirse la tarta, debe evaluarse la posibilidad de emplear una estatua en la ceremonia y aún no se ha determinado cuál va a ser la flor de la boda. O SEA, temas super-super importantes. Por favor, despertadme cuando resolváis ese complicado dilema…
En estos momentos de mi vida sólo aspiro a que un día (quizá no muy lejano), una de las mujeres que está viendo esta película se levante de la butaca en la que está viendo una de estas películas y que, imitando al niño de aquel cuento que descubría que el traje del Emperador EN REALIDAD NO EXISTÍA, acabe gritando: “¡Esta película YA LA HE VISTO ANTES! ¡Que me devuelvan el dinero!”. Espero y deseo que esto suceda pronto y que la reacción generada, a escala planetaria, sea exponencial y devastadora… sólo así podrá acabarse con esta epidemia.
PD: La película estuvo nominada en los Premios Razzie 2001 (los Anti-Oscar, para entendernos), en la categoría de Peor Actriz (Jennifer Lopez).

5,3
338
4
2 de abril de 2012
2 de abril de 2012
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Juan Solbes (Ovidi Montllor) es un hombre tímido y poco hablador que tiene una única afición: criar pájaros. Durante las fiestas patronales de un pequeño pueblo valenciano, visita la localidad un grupo de variedades en el que canta Liliana (Eva León), una joven tan atractiva como frívola. Tras la actuación musical, ambos pasarán la noche juntos...
Tras el 'encuentro amoroso', Juan se queda aún más ensimismado de lo que en él es normal. Sus familiares, incapaces de sacarlo de ese estado, lo ingresarán en una institución psiquiátrica dirigida por unas implacables monjas, entre las que destaca sor Angustias (María José Arenós).
Tras el 'encuentro amoroso', Juan se queda aún más ensimismado de lo que en él es normal. Sus familiares, incapaces de sacarlo de ese estado, lo ingresarán en una institución psiquiátrica dirigida por unas implacables monjas, entre las que destaca sor Angustias (María José Arenós).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Dentro del hospital psiquiátrico, Juan comenzará a relacionarse con el resto de internados: todos ellos interpretan roles de personajes históricos (el Papa Luna, don Pelayo, Isabel la Católica...), a los que llaman 'momiones', con la esperanza de poder salir más pronto de su confinamiento.
Estamos ante una astracanada propia del inicio de los años 80 en España, en donde se intentaba dejar atrás el nacional-catolicismo que dirigió el país durante 40 años; la película critica algunos de los tabús que habían inoculado a la sociedad durante todo ese tiempo (especialmente, todo lo que estuviera relacionado con el sexo); también se destila bilis contra la hipócrita sociedad de la época, que pretendía mostrarse honesta y virtuosa... y, en realidad, estaba corrompida y viciada por infinidad de taras.
En su planteamiento, el film trata de parodiar (con irregulares resultados) la obra de Milos Forman 'Alguien voló sobre el nido del cuco': en efecto, el protagonista acaba en un centro psiquiátrico y debe enfrentarse a una enfermera Ratched muy particular: una monja cruel y sádica (sor Angustias).
La película tiene graves carencias argumentales e interpretativas y, en muchos momentos, no es más que un absoluto desmadre... carente de sentido; sin embargo, es posible que logre provocar alguna carcajada en un espectador poco exigente. En general, en esta obra abunda la escatología y la sal gruesa, pero sirve para hacerse una idea de cómo era, por desgracia, la sociedad española de la época.
Estamos ante una astracanada propia del inicio de los años 80 en España, en donde se intentaba dejar atrás el nacional-catolicismo que dirigió el país durante 40 años; la película critica algunos de los tabús que habían inoculado a la sociedad durante todo ese tiempo (especialmente, todo lo que estuviera relacionado con el sexo); también se destila bilis contra la hipócrita sociedad de la época, que pretendía mostrarse honesta y virtuosa... y, en realidad, estaba corrompida y viciada por infinidad de taras.
En su planteamiento, el film trata de parodiar (con irregulares resultados) la obra de Milos Forman 'Alguien voló sobre el nido del cuco': en efecto, el protagonista acaba en un centro psiquiátrico y debe enfrentarse a una enfermera Ratched muy particular: una monja cruel y sádica (sor Angustias).
La película tiene graves carencias argumentales e interpretativas y, en muchos momentos, no es más que un absoluto desmadre... carente de sentido; sin embargo, es posible que logre provocar alguna carcajada en un espectador poco exigente. En general, en esta obra abunda la escatología y la sal gruesa, pero sirve para hacerse una idea de cómo era, por desgracia, la sociedad española de la época.

6,3
42.279
7
30 de junio de 2010
30 de junio de 2010
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos jueces del Tribunal Supremo de los EE.UU. (Abe Rosenberg y Glenn Jensen) son asesinados en un intervalo de pocas horas. Aparentemente, los magistrados no tienen ningún punto en común entre sí, ya que el primero es un histórico liberal y el segundo, un reconocido conservador. Sin embargo, una joven estudiante de derecho (Darby Shaw, interpretada por Julia Roberts) elabora un original informe, quizá algo descabellado... que acaba resultando absolutamente certero.
A partir de este momento se pone en marcha una violenta persecución contra esta joven y todo aquel que ha tenido acceso a dicho informe. Sola y asustada, Darby acabará contactando con un periodista, Gray Grantham (Denzel Washington), con la intención de que éste la ayude a sacar la historia a la luz, tras demostrar que las especulaciones del informe se sustentan en datos y hechos comprobados... que apuntan a la Casa Blanca como responsable final de todo lo sucedido.
A partir de este momento se pone en marcha una violenta persecución contra esta joven y todo aquel que ha tenido acceso a dicho informe. Sola y asustada, Darby acabará contactando con un periodista, Gray Grantham (Denzel Washington), con la intención de que éste la ayude a sacar la historia a la luz, tras demostrar que las especulaciones del informe se sustentan en datos y hechos comprobados... que apuntan a la Casa Blanca como responsable final de todo lo sucedido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Alan J. Pakula se encargó de dirigir esta adaptación del autor de best-sellers John Grisham, a quien debemos varias novelas (también llevadas al cine) que combinan intriga y escándalos con pasajes propios del ámbito judicial.
La historia es bastante densa y la duración acaba lastrando un poco el modo en que avanza la trama, pero existen un buen número de secuencias que hacen que la tensión vuelva a subir: la sensación de agobio, de incapacidad para continuar la huída, de imposibilidad para desentrañar una trama tan perfectamente urdida es fácilmente percibida (y compartida) por el espectador, que sufre con unos personajes convincentes... hasta cierto punto.
Admito, no obstante, que todas estas películas (en las que se habla de escándalos presidenciales que esperan ser investigados) me gustan... en estos casos, me quedo con lo bueno y son tolerante con lo malo.
La historia es bastante densa y la duración acaba lastrando un poco el modo en que avanza la trama, pero existen un buen número de secuencias que hacen que la tensión vuelva a subir: la sensación de agobio, de incapacidad para continuar la huída, de imposibilidad para desentrañar una trama tan perfectamente urdida es fácilmente percibida (y compartida) por el espectador, que sufre con unos personajes convincentes... hasta cierto punto.
Admito, no obstante, que todas estas películas (en las que se habla de escándalos presidenciales que esperan ser investigados) me gustan... en estos casos, me quedo con lo bueno y son tolerante con lo malo.
7 de febrero de 2012
7 de febrero de 2012
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brillante adaptación de la obra de teatro homónima de Tennessee Williams: Chance Wayne (Paul Newman) es un barman, atractivo y algo inocente, que se enamora de Heavenly Finley (Shirley Knight), la hija del gobernante local (Tom Finley, sensacionalmente interpretado por Ed Begley); éste, preocupado por el filtreo entre su hija y Wayne, decide sembrar en el joven barman dudas e inseguridades, asegurándole que su hija nunca podrá casarse con un 'don nadie'...
Wayne cree al gobernador y decide abandonar su pueblo natal y regresar a él siendo un famoso actor... sin embargo, el pobre Chance volverá a su pueblo años después sin haber cumplido sus sueños: simplemente es el gigoló de una actriz (Alexandra Del Lago, encarnada por Geraldine Page) que, tras el paso de los años, se encuentra en su declive.
Wayne cree al gobernador y decide abandonar su pueblo natal y regresar a él siendo un famoso actor... sin embargo, el pobre Chance volverá a su pueblo años después sin haber cumplido sus sueños: simplemente es el gigoló de una actriz (Alexandra Del Lago, encarnada por Geraldine Page) que, tras el paso de los años, se encuentra en su declive.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Magnífica película, con unos diálogos extraordinarios (con una base elaborada por Tennessee Williams es más fácil, claro) y una trama bien contada por un solvente Richard Brooks. Resulta enternecedor ver cómo los sueños no alcanzados por la pareja de enamorados les han convertido en seres resignados a no ser felices, a vivir frustrados en un mundo opresivo que les manipula a su antojo (Chance está en manos de Alexandra; Heavenly, en las de su padre).
Por si esto fuera poco, la interpretación de los dos actores y actrices principales es notable: de hecho, Begley se llevó el Oscar al Mejor Actor Secundario en 1962, mientras que Geraldine Page y Shirley Knight estuvieron nominadas en las categorías de Mejor Actriz y Mejor Actriz Secundaria, respectivamente.
A mi, personalmente, me encantan Begley (como un corrupto y mentiroso político sin escrúpulos) y Page (como una actriz depresiva, incapaz de entender que su mejor momento ya pasó... aunque amoral y manipuladora)... por otro lado, también Paul Newman se encuentra ante un papel hecho a su medida.
Por si esto fuera poco, la interpretación de los dos actores y actrices principales es notable: de hecho, Begley se llevó el Oscar al Mejor Actor Secundario en 1962, mientras que Geraldine Page y Shirley Knight estuvieron nominadas en las categorías de Mejor Actriz y Mejor Actriz Secundaria, respectivamente.
A mi, personalmente, me encantan Begley (como un corrupto y mentiroso político sin escrúpulos) y Page (como una actriz depresiva, incapaz de entender que su mejor momento ya pasó... aunque amoral y manipuladora)... por otro lado, también Paul Newman se encuentra ante un papel hecho a su medida.

4,8
13.133
6
27 de marzo de 2013
27 de marzo de 2013
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ivan Danko (Arnold Schwarzenegger) es un capitán de la Milítsia (policía soviética) en Moscú. Abnegado en su trabajo, cumple a rajatabla con los dictados de sus superiores y no se aparta de la ortodoxia socialista de los gobernantes de la URSS.
Un conocido delincuente georgiano, Viktor Rostavili (Ed O'Ross), ha establecido una ruta para abastecer de drogas a los países que forman parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Este narcotraficante y Danko son auténticos enemigos íntimos, con una animadversión personal que se ha ido convertiendo en verdadero odio…
El escurridizo Viktor ‘Rosta’, en su huída, acaba refugiándose en Estados Unidos. El implacable Danko deberá viajar a Chicago y unir sus fuerzas a un detective poco convencional, el sargento Art Ridzik (James Belushi), para atrapar al criminal Rostavili y sus secuaces.
Un conocido delincuente georgiano, Viktor Rostavili (Ed O'Ross), ha establecido una ruta para abastecer de drogas a los países que forman parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Este narcotraficante y Danko son auténticos enemigos íntimos, con una animadversión personal que se ha ido convertiendo en verdadero odio…
El escurridizo Viktor ‘Rosta’, en su huída, acaba refugiándose en Estados Unidos. El implacable Danko deberá viajar a Chicago y unir sus fuerzas a un detective poco convencional, el sargento Art Ridzik (James Belushi), para atrapar al criminal Rostavili y sus secuaces.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Entretenido film de acción, que explota las diferencias culturales que existen entre un miembro de la milicia de Moscú (comunista) y un sarcástico detective de la policía de Chicago (capitalista), en plena ‘Guerra Fría’.
A diferencia de muchas otras propuestas del género, se añade (con acierto) una serie de situaciones cómicas y de diálogos irreverentes que contribuyen a explotar la buena química que existe entre la dupla Schwarzenegger-Belushi. Las interpretaciones de los actores son correctas y el ritmo del film es ágil.
La trama es, en cualquier caso, intrascendente; el desenlace, previsible; y abundan los clichés de la época en que se filmó… pero esta película siempre me ha resultado divertida y creo que ofrece al espectador mucho más que las actuales propuestas del género.
A diferencia de muchas otras propuestas del género, se añade (con acierto) una serie de situaciones cómicas y de diálogos irreverentes que contribuyen a explotar la buena química que existe entre la dupla Schwarzenegger-Belushi. Las interpretaciones de los actores son correctas y el ritmo del film es ágil.
La trama es, en cualquier caso, intrascendente; el desenlace, previsible; y abundan los clichés de la época en que se filmó… pero esta película siempre me ha resultado divertida y creo que ofrece al espectador mucho más que las actuales propuestas del género.
Más sobre pintusian
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here