El descontrol y el desenfreno de estos jóvenes representan la locura infinita y poco realista de los adolescentes hoy en día. Pero en cierta parte, la falta de guiones y las improvisaciones de los actores eran bastante buenos, el realismo que faltaba en la historia en sí, los actores lo incluían en la manera de comportarse de unos chavales demasiado desenfrenados por el dinero y la fama. Nos narra una parte de la vida personal de cada protagonista, estilo de vida, qué hacen, qué les gusta, cómo visten, con quién viven... Y eso ayuda al espectador a meterse más en situación y a entender por qué hacen lo que hacen, aunque, realmente, parece que solo sea por diversión pura y dura, y la directora, desde luego logra reflejar eso en la gran pantalla.

Buen elenco, buena idea y buen montaje. Es una película que gustará a los jóvenes más que a cualquier adulto.

Buena dirección, buenos actores y buenas ideas. No sólo es un reflejo real de la vida de la actriz principal, sino que muchos jóvenes se pueden sentir atraídos e identificados con cada personaje. Cada capítulo es un mundo, siempre hay algo que ver, y el espectador siempre contará con historias paralelas con las que no aburrirse. Define perfectamente las amistades y las relaciones que establecemos las personas a lo largo de nuestra vida y como estas evolucionan mientras crecemos y nos damos cuenta de lo que estamos haciendo. No sigue clichés ni estereotipos, sino que cada personaje podría ser una persona que encuentres por la calle al salir a por pan.