Jean Renoir nos ofrece la India con toda su poesía, tragedia y colorido. Una preciosa película sobre la vida y la muerte desde los ojos de una niña con un mensaje maravilloso: a pesar de todas las contrariedades, la vida sigue. Preciosa y entrañable.

Desbordante muestra de fantasía. El espectador entra en un mundo único que le acompañará durante muchos años, porque es imposible olvidar el desplieque de imaginación de esta bellísima película.

Sólo un héroe griego tiene el aguante suficiente para llegar al final de esta sosería lánguida y pedante sin perder la sonrisa. Incluso los hermosos y atractivos Mares del Sur quedan difuminados y anegados por las miradas aburridas y frases insustanciales que toman por asalto 'Pacifiction'.

Por la pelicula asoma Sergi López con cara de llevar lo indecible en una sala de espera mientras el protagonista, Benoit Magimel, que encarna a la máxima autoridad colonial francesa, se quita y pone las gafas de sol y luce vestuario blanco, algo que no impide que la película, más que avanzar, se arrastre.

Para los amantes del bostezo exótico con trasfondo colonial.

Un documental para guardar en casa y en el corazón. La dura experiencia de un maestro rural francés, enseñando a los más pequeños los secretos del mundo. Entrañable, pequeña obra maestra.

Vuelve el Allen más inspirado, el que no veíamos desde la primera mitad de los 90. Melinda y Melinda es una de sus mejores películas, una demostración de que Woody Allen puede reinventarse y sorprender aún, con un guión que es la esencia de la tragicomedia. Risas y emociones en una película inolvidable.