Cuando pienso en la expresión La La Land me viene a la mente un estado de felicidad inmensa, de nirvana, como el que narraba la neurocientífica Jill Bolte Taylor después de sufrir un ictus. Sin embargo, la película nos narra la realidad de una historia de amor y proyectos de vida, de apoyos y desencuentros, que nada tiene que ver con la felicidad eterna, sino con historias de amor agridulces, y todo ello al ritmo de jazz y de música ochentera con una Emma Stone espectacular que huele a oscar, y un Ryan Gosling brillante como es su costumbre. Musical actualizado que representa todo un homenaje al cine clásico en el que no faltan escenas que son verdaderos guiños al espectador en los que se pone a prueba su cultura cinéfila. En resumen. Muy buena película musical, romántica pero nada empalagosa.

Ya es una realidad: Shyamalan ha dirigido más películas malas que interesantes. Con After Earth ha dejado de ser una referencia atrayente en los estrenos de cartelera. No puedo decir lo mismo de Will Smith, cuya mera presencia predispone al espectador al entretenimiento, aunque en el caso de este estreno, no sea así. Will Smith tiene dos registros: en uno de ellos se muestra totalmente inexpresivo y aburrido: es el caso de After Earth. El protagonismo de Jaden es insuficiente para levantar una película en la que el único atractivo es la fotografía de una naturaleza recuperada gracias a la ausencia del animal más destructivo: obviamente el hombre.

Excesivo metraje y mal aprovechado. No transmite emoción ni pasión. El único aliciente es conocer cosas (desconocidas para la gran mayoría) sobre el manager de Elvis, interpretado por un Tom Hanks, excelentemente caracterizado y auténtico protagonista de la película.

He leído críticas excelentes de esta película, y sin embargo mi sensación al salir del cine fue la de "vaya tomadura de pelo", La película tiene un buen ritmo y un buen guión, al que sin duda, se le podría haber sacado mucho más partido. Las actrices bien, en especial Milly Shapiro, aunque a ratos, sobreactuada. No me extenderé mucho más, vayan al cine, y saquen sus propias conclusiones, pero a mí, que soy amante del cine de terror psicológico, la película me dejó bastante indiferente, echando de menos mayor protagonismo de algún personaje secundario, y con la sensación de estar ante una serie de TV de la que me he perdido varios capítulos.

Peter Sarsgaard interpreta con brillantez a un personaje que representa la clase trabajadora consciente del poder que tiene sobre la clase dominante.

Aunque la sociedad hay quienes sirven y quienes son servidos, la película nos explica que la dignidad de los seres humanos no tiene que ver con la riqueza. Cuando la naturaleza consigue que el nivel de renta no sea lo importante, descubrimos que la supervivencia no depende ni del dinero ni del prestigio social.
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Brillante argumento que roza la justicia poética, bien trenzado y con un excelente sentido del humor. La dignidad de los hombres puesta a examen- Excelentes interpretaciones. La lucha de clases continúa.