Me gustó el asunto, la puesta en escena, los diálogo y los actores (especialmente el de los varones, quizá porque sepa mejor interpretar las actitudes y poses de los representantes de mi género), pero...
1) Aunque valide el escenario (en el marco de una parroquia anónima, circunstancial y de un pequeño núcleo de población) por esa ofuscante religiosidad del pueblo norteamericano en general, la consecuencia es que la religión cobra un papel demasiado relevante en un problema básicamente humano y social.
2) La película castra la dimensión política e ideológica de la tragedia con una simple frase de la madre de la víctima: "No he venido aquí a hablar de política". Y no es que la oferta programática de republicanos y demócratas se diferencie casi en nada en lo que se refiere a la abolición de la 2ª enmienda constitucional, pero es que también se bloquea intencionadamente la parte conclusiva de la película... También la madre de la víctima amaga con abrir el debate con aquel ruego de que las muertes de esos adolescentes "no resulten inútiles", pero su pretensión acaba en ese mera formulación.
3) Aunque los padres del asesino se justifiquen personal y moralmente con que "estaban solos" y "no sabían lo que hacer" para corregir la deriva psicólogica, la película camufla alevosamente la criminal desidia del ultraliberalismo capitalista USA y el completo abandono de la capacidad activa y protectora de la ciudadanía que debe animar a un Estado social y de Derecho.

Una película bien hecha a la manera moderna,muy "light", muy progre al rollo actual y muy falsa.
Resulta que Alemania e Israel se perdonan mutuamente.La diferencia es que los crímenes de Alemania (terribles, sin casi comparación en toda la historia de la humanidad) ocurrieron hace ya 75 años, mientras que los crímenes de Israel ocurren hoy día.
Es una "bonita" historia, contada por un judío americano, gay, hijo de un padre rabino conservador y de una madre que, según su hijo, fue supuestamente una luchadora de los derechos humanos (una arquitecta que dirigió el urbanismo de la ciudad de Jerusalén y cuyo, nombre, curiosamente, da nombre a un proyecto urbanístico en una pequeña ciudad palestina, Issawiya, anexionada a la fuerza al Gran-Jerusalén)
Desde mi punto de vista, es una película muy falsa, que manipula sentimientos valiosos (amistad, pacifismo, etc...) y los utiliza para que Europa (Alemania) perdone a Israel los crímenes que está cometiendo contra los palestinos... Es como si Israel le estuviera diciendo a Alemania (Europa): "Yo perdono los crímenes que cometieron los nazis contra los judíos, a cambio que tú, Europa (Alemania), perdones los crímenes que yo estoy cometiendo contra los palestinos hoy en día y mires para otra parte"...
Resumiendo: "buen rollito", "be happy!"
Una película que es un producto muy inteligente, cuasi perfecto, de la "propaganda" israelí en el mundo
Tan falsa como la pretendida militancia progresistas en favor de los derechos humanos de la madre del director de la peli, la arquitecta Sarah Kaminker. Basten estas tres informaciones relacionadas con ella:
1) La página de Isawiya en Wikipedi (sobre todo el apartado "Ocupación israelí":
https://es.wikipedia.org/wiki/Isawiya
2) El proyecto urbanístico "Sarah Kaminker" en Issawiya: expropiación y demolición de casas palestinas para hacer negocio inmobiliario:
The Kaminker Project in the East Jerusalem neighborhood of ..:
.bimkom.org › eng › IssawiyaReport
PDF
3) La biografía de Ehud Olmert, primer ministro israelí (un dirigente del partido Kadima, fundado por el general y criminal de guerra Ariel Sharon), que fue alcalde de Jerusalén y jefe-patrón, por tanto, de Sarah Kaminker, la arquitecta y "activista por los derechos humanos".
¡Saludos!

¡Es una película falsa y miserable con la historia y la verdad!
Todo son estereotipos. Ni una sola gota de imaginación para describir y filmar entornos o personajes mínimamente creíbles, darles un alma, diferenciarlos de los prototipos de tantas y tantas películas de propaganda norteamericana. Ni un sólo ruso sonríe; todos los ingleses y americanos gubernamentales son unos santos y buscan el bien de la Humanidad.
Viví en Rusia 8 años. Mi suegro era coronel del Ejército Rojo en los años 90.
Nunca oí de él una palabra denigratoria del "mundo capitalista" ni del pueblo español por haber vivido cuarenta años bajo el régimen fascista de Franco. En cambio, en España, cualquier sargento de mala muerte, cualquier chusquero machista, borracho, pendenciero, grosero, sin educación ni dos dedos de frente, que en su vida había leído un libro, hablaba de la URSS y del mundo comunista como si allí sólo vivieron gusanos o gente desalmada.
¿Hay que recordar que el único país del mundo que ha lanzado una bomba atómica contra la población civil en la historia de la Humanidad ha sido los Estados Unidos de América?
¿Hay que recordar que en varios Estados del sur de los USA de Kennedy aún existía la segregación racial, que sus ciudadanos viajaban en la parte trasera del transporte público o eran encarcelados si se atrevían a mantener relaciones sexuales con blancos?
¿Hay que recordar que los Estados Unidos ha tratado América Latina como su patio trasero y apoyado en todo el mundo regímenes dictatoriales para que aplastaran y masacraran a campesinos, obreros o cualquiera que defendiera sencillamente posiciones democráticas, no digamos ya de comunistas, socialistas o meramente socialdemócratas?
¿Hay que recordar que fue Estados Unidos la que trató de invadir Cuba y fracasó en 1963, en Bahía Cochinos?
¿Hay que recordar que el "demócrata" Kennedy aumentó la presencia militar en Vietnam hasta los 60.000 efectivos y autorizó la creación de "zonas libres para disparar" (free-fire zones) para bombardearlas con​ napalm, agente naranja y aviones jet?
Es lamentable que en una película como ésta, de plena guerra fría trumpista, donde sólo hay buenos de un lado y malos del otro, sea aceptada por la mayoría de los seguidores de esta página sin poner una sola objeción...
¡Es auténtica basura propagandística'

Una película fascista, demagógica...
Defiende los mismos principios de orden y ley que propone la derecha más reaccionaria: el PP, Vox y el sindicato policial mayoritario en estos momentos entre los agentes de base, que sigue los dictados de Vox.
Aquí se defiende la inclusión de la pena de prisión permanente revisable en el Código Penal que sacó adelante el PP con su rodillo parlamentario.
Aquí se abomina del imperio de la ley (que no del sistema judicial) y de los derechos democráticos individuales.(entre ellos el más importante, el de la vida). Por contra, se jalea la venganza y el tomarse la justicia por la mano (en este caso, la mano de un policía).
Aquí se maldice a "los políticos", a todos, especialmente a aquéllos que defienden el Estado democrático y de Derecho que malamente disfrutamos, a aquéllos que quieren una legislación garantista y defienden el respeto y el libre ejercicio de los derechos individuales (izquierda).
Es una película financiada por la Derecha y no me extrañaría que también por el ministerio de Interior del retrógrado de Grande-Marlaska (subió peldaños en la escalera judicial gracias al PP y en la política de manos del PSOE)
En la peli no hay un sólo policía malo... Pero trabajo en la DGP como funcionario civil desde hace años. Y aunque estoy convencido de que son muchos los policías (sobre todos los agentes de base) que tratan de mantener el orden y garantizar el ejercicio de los derechos ciudadanos en libertad y con respeto a la legislación de un Estado democrático y de Derecho, hasta ahora sólo he conocido policías mezquinos, más mandos que agentes (inspectores, comisarios, comisarios-jefe); policías que prestan falso testimonio en sala judicial sin que se les mueva un músculo de la cara; los policías que se sienten merecedores de unos derechos económicos y sociales superiores antes que otros jóvenes mejor formados; policías que responden a las llamadas fascistas de Vox y se manifiestan por las calles de Barcelona en ademán chulesco...
Es una de las películas españolas más fascistas y manipuladoras que he visto en los últimos años. Se nota que el cine y los actores españoles están muy necesitados de la subvención oficial del ministerio del Interior y la privada de los think-tank de las élites económicas y política de la Derecha .
Menos mal que la Academia del Cine ha tomado la película por lo que realmente es: pura propaganda fascista. La han nominado sólo para el mejor montaje, pero ni ese premio se llevará... A menos que ofrezcan dinero suplementario (privado o estatal) para untar a algún académico necesitado y sin escrúpulos.
Espero que en la Academia sigue imperando la cordura democrática... ¡Gracias!