Uno de los mejores dramas que he visto últimamente.
Absténganse de verla aquellas personas con tendencia a la melancolía; puede herir profundamente el alma del espectador y de aquellas personas propensas a la autolisis.

Hagan el favor de poner a sus niños otro tipo de películas.

Cuando el deseo (sexual y sentimental) se cuela por las concavidades y convexidades de nuestra mente, reaccionamos de maneras tan inesperadas que incluso acaban sorprendiéndonos a nosotros mismos, mellando los rincones de la racionalidad hasta límites insospechados. Fruto de ello es el dolor: el nuestro propio y el de las personas que amamos hoy o amamos en algún tiempo pasado. Este concepto aparece perfectamente reflejado en la película.
Sin ninguna duda me quedo con el papel rotundo que desempeña Clive Owen. El resto del reparto está bien sin ninguna excepcionalidad.
Por otro lado, la bso es un punto positivo para esta película.

Me parece una película envuelta casi de principio a fin -unas veces más y otras menos- en un drama totalmente gratuito, sin concesiones. Muchos de los telefilms que a3 emite los fines de semana después de comer podría igualarse a esta película.
Los personajes intentan transmitir un dolor y sentimientos que no consiguen causar una pizca de empatía en el espectador, aunque reconozco que la interpretación de Sam Rockwell no está mal (sin ser nada brillante).
Un tostón que ni siquiera recomiendo para la tarde más aburrida del mundo.
Lo mejor: el paisaje nevado, muy bonito...