Película entretenida, muy divertida a ratos, con momentos hilarantes y su carga crítica para el que quiera pillarla, autorretrato de la casposidad de algunas sociedades, o de la consciente vida mediocre de algunos de sus protagonistas, tan reales como la vida misma.
¡Contra el terrorismo financiero expropiación bancaria!

Hay una denuncia que no sale en la película pero sí en númerosos videos de youtube del propio director y la productora ¡Terrorismo cinematográfico! O más exactamente de todo el sistema de distribución de cine. Esta magnífica película, a los 15 días de su estreno, tenía un mísero pase a las 12 de la noche mientras superbodrios como spiderman tenían 3 salas con todas las horas del día (1 contra 15). Es evidente que esa situación no refleja la calidad de la película ni el resultado de taquilla, de hecho, el bajo número de espectadores es consecuencia, no causa, de tener tan poca representación. Esta vergonzosa situación se reproduce en todos los ámbitos de lo que vemos, oímos o comemos. Cada vez más monopolios que nos lobotomizan el cerebro, nos envenenan el cuerpo y nos envilecen el alma.